La raó de ser del «procés» és el «procés»

Vinyeta de C. Ponsí per a ‘El Jueves’.

(La versión en castellano, a continuación de la catalana)

Si el “procés” fos realment un procés revolucionari no se l’hauria fet seu l’elit política de la burgesia catalana. Si això fos una revolució, el moviment independentista hauria desbordat fa molt temps l’àmbit de les institucions. Les hauria pres per la força de la raó que atorga la majoria social (si la tingués) i no perdria el temps redactant lleis trampa que no superen la mínima prova del cotó democràtica per tal de fer la impressió que tot és molt democràtic i molt transparent. Tampoc no s’esforçaria per semblar que desobeeix les institucions “opressores”, però sense acabar de fer-ho (què han d’importar les resolucions del Tribunal Constitucional a qui assegura que no li deu obediència?).

Cap revolució no la condueix el poder.

És clar que aquí ens venen la moto (i molts l’han comprat) que el “procés” és un moviment d’alliberament nacional en resposta a la intransigència d’un estat opressor. I jo això no ho compro. La població catalana està tan oprimida com la gallega, l’asturiana o l’andalusa.

És veritat que vivim en un estat d’arrel franquista, en què les estructures de poder són les mateixes que les que suportaven la dictadura. És veritat que el poder econòmic i polític espanyol estan cimentats sobre un pou sense fons ple de merda, i de víctimes del genocidi feixista. A mi no m’ha de convèncer ningú que la pudor, la injustícia i la vergonya regnants en aquest país són insuportables. Voler marxar i construir una cosa millor és d’una lògica esclafant.

Però el “procés” no va d’això. Seguir leyendo «La raó de ser del «procés» és el «procés»»

Rosas negras o El País que no quería a la izquierda

Viñeta Bernardo Vergara
Viñeta de Bernardo Vergara para eldiario.es.

Este país no está preparado para que gobierne la izquierda. Fue la principal conclusión que extraje de las elecciones del 26 de junio, cuyo decepcionante resultado me llevó a dejar de escribir sobre política en ‘la recacha’. Había demostrado sobradamente ser un analista pésimo, así que mejor ahorrar a los (pocos) lectores mis discursos izquierdistas y dedicarme a otros temas menos crispantes.

La verdad es que estos tres meses he estado muy relajado, asistiendo al esperpento político como si la cosa no fuera conmigo. Dejé de escuchar tertulias y de leer la prensa que hace tiempo certificó la defunción del periodismo (lo de ‘El País’ es de vergüenza ajena). Tenía claro que nos esperaban otros cuatro años de gobierno dirigido por una organización criminal franquista. Era lo que habían querido ocho millones de cómplices, más los diputados elegidos por los (en su mayoría) bienintencionados votantes del sucedáneo naranja. Y, lo más importante, era lo que querían los poderes que realmente cortan el bacalao, a los que, por supuesto, nadie vota. Seguir leyendo «Rosas negras o El País que no quería a la izquierda»

La guerra siempre es la peor solución

obama gila

¿Cuánto tiempo ha necesitado el gobierno francés para descargar su furia en forma de bombas sobre la ya castigadísima población siria? Dos días. El domingo, dos días después del terrible atentado de París, los cazabombarderos franceses empezaban a cobrarse su venganza en el feudo de la organización fascista que ha conseguido que los europeos no caminemos tranquilos por nuestras seguras calles occidentales.

Las bombas no van a solucionar nada. No van a acabar con el ISIS ni van a extirpar de los cerebros fanatizados el deseo de ganarse el cielo de los guerreros asesinando a unos cuantos infieles.

La guerra es la salida fácil, la reacción en caliente que aplauden los patriotas de palmoteo en el pecho, aquéllos que se encienden escuchando himnos a la sombra de banderas: “Se van a enterar esos moros desgraciados. Ahora van a ver cómo nos las gastamos los demócratas”.

La guerra es el objetivo de quienes dirigen el mundo, de esas macrocorporaciones armamentísticas cuyos inversores se frotan las manos cada vez que sucede una masacre como la de París. Seguir leyendo «La guerra siempre es la peor solución»

Quiero celebrar el fin del franquismo

 

El día en que Marianico el corto ha protagonizado un nuevo ridículo espantoso (en serio, si votáis a una farola, quienes sufrimos a este tipo lo agradeceremos) probablemente no sea el mejor para exponer argumentos a favor de no huir de España. Un país que coloca a semejante ameba al frente del gobierno pocas esperanzas puede tener de regeneración (el memorable vídeo de Homer Rajoy es obra de un tal D. Ros; el audio no está manipulado, son sus palabras exactas en la entrevista que le ha hecho Carlos Alsina en Onda Cero).

Esta semana se cumplen cuarenta años de los últimos asesinatos del franquismo. El 27 de septiembre de 1975 cinco presos políticos que habían recurrido a la lucha armada contra la dictadura fueron fusilados, a pesar del revuelo internacional que había generado la ratificación de las condenas impuestas en consejos de guerra que no fueron más que pantomimas. Seguir leyendo «Quiero celebrar el fin del franquismo»

Fer la revolució de bracet del poder / Hacer la revolución de la mano del poder

Artur Mas independentista

(La versión en castellano, a continuación de la catalana)

No sóc independentista, ni nacionalista. No tinc sentiments patriòtics. No els tinc respecte a Catalunya, però tampoc cap a Espanya. No sóc patriota, no entenc que hi hagi tanta gent que s’emociona amb un tros de tela de colors i un himne. No sento més estima per un català o un espanyol pel simple fet de ser-ho que la que pugui sentir per qualsevol persona del lloc més recòndit del món. Em posa malalt sentir coses com “primer els d’aquí” com a justificació a per què no hauríem de ser solidaris amb, per exemple, les persones que fugen de les guerres o la pobresa.

Sempre he pensat que l’origen de tots els mals que pateix (i provoca) l’ésser humà és el comportament aldeà. Ens comportem com a aldeans, com a subjectes individuals agrupats en petites comunitats desconnectades de la resta, no com a espècie. No vull dir amb això que les particularitats, els fets diferencials, els trets culturals, siguin dolents. Ni molt menys. El problema és quan percebem els trets culturals del altres com a amenaces, quan ens entestem a considerar allò nostre com a millor que la resta i ho justifiquem amb el menyspreu, la desqualificació i, fins i tot, la imposició. D’exemples n’hi ha milers al llarg de la història.

Suposo que és una qüestió genètica: els humans necessitem sentir-nos part d’alguna cosa que es contraposi a altres coses. El sentiment de pertinença deu omplir un buit que d’altra manera ens costaria massa d’alimentar.

Tinc amics independentistes, molts dels quals ho són ara però ni s’ho plantejaven fa només cinc o sis anys. Ja he escrit sobre el tema i crec que les raons d’aquest procés són òbvies: les polítiques de menyspreu cap a Catalunya que s’han dut a terme des del govern central, per part del PE (anteriorment PSOE) i, sobretot, el PP, la principal i més efectiva fàbrica d’independentistes del món. Seguir leyendo «Fer la revolució de bracet del poder / Hacer la revolución de la mano del poder»

El cambio real tiene nombre de mujer y pasa por la confluencia

forges

Hoy es un buen día. Un día para saborear la que fue una gran noche. Un día para reflexionar sobre los resultados de las elecciones municipales y autonómicas y llegar a la conclusión de que sí, que el cambio es posible.

El bipartidismo no ha saltado por los aires. Seamos realistas: el PP continúa siendo la fuerza más votada en España, con el PSOE muy cerca. El cambio es posible y ayer se dio un primer paso, un paso largo y firme en mi opinión, en esa dirección. Pero nada más que eso, un paso. El camino que queda por delante hasta las elecciones generales de otoño es aún muy largo y está lleno de obstáculos, el principal, desde mi punto de vista, la fragmentación del voto progresista.

Si algo debemos aprender de los resultados de ayer es que la ciudadanía ha premiado la apuesta por la confluencia: Ahora Madrid, Barcelona en Comú, las mareas gallegas, Zaragoza en Común son ejemplos de trabajo por un objetivo político alejado de protagonismos y de ideologías sectarias, trabajo por recuperar las instituciones para las personas. El cambio pasa, necesariamente, por la generosidad de los actores políticos. Deben entender el mensaje, comprender que la gente común está harta del conmigo o contra mí, de siglas vacías de contenido o ancladas en el pasado. Seguir leyendo «El cambio real tiene nombre de mujer y pasa por la confluencia»

Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas

Carlos Latuff - Naufragio de Lampedusa
La viñeta que dibujó Carlos Latuff en 2013 continúa de plena vigencia.

Hay partes del mundo, muy cercanas al nuestro, mucho más de lo que queremos admitir, donde viven una realidad desesperada y desesperante. Una realidad incómoda para la Europa «civilizada» porque a nuestras costas llega el resultado de esa realidad que nos gustaría ignorar. De hecho, los dirigentes políticos de los «civilizados» países de la «civilizada» y democrática (eso sobre todo, democrática, repetido muchas veces si es posible) Europa, se reúnen en sesudos encuentros para decidir cómo combatir, sí, combatir, la «amenaza» de la desesperación que mancha nuestras costas de indeseados y molestos cadáveres.

Un goteo continuado que “ojalá se perdiera en la inmensidad del mar”. Porque eso es lo que en verdad piensan nuestros democráticos, liberales y humanos dirigentes, en librarse de los molestos muertos, no en rescatarlos vivos ni en hacer lo posible por cambiar la desesperada y desesperante realidad de esos seres humanos desgraciados. Seguir leyendo «Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas»

Riqueza que empobrece

Viñeta El Roto
Las 20 personas más ricas de España acumulan una fortuna equivalente a lo que tienen 14 millones de personas
, un 30% de la población (en enero de 2014 era el 20%). Eso sí, seguro que son muy patriotas y que las cajas de seguridad de los bancos de los paraísos fiscales donde guardan sus 115.400 millones de dólares llevan impresa bien visible la bandera española, que lucen con orgullo.

Oxfam Intermón ha hecho público el informe ‘IGUALES: Acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas’, en el que advierte de que las desigualdades continúan incrementándose a un ritmo vertiginoso en todo el mundo, y con ello también la pobreza. La riqueza de quienes poseen más de mil millones de dólares ha aumentado en un 124% durante los últimos cuatro años, acumulando ya 5,4 billones de dólares, cuatro veces el Producto Interior Bruto (PIB) español. Seguir leyendo «Riqueza que empobrece»

Jo vull votar / Quiero votar

Viñeta fronteras

(La versión en castellano está a continuación de la catalana)

Vull votar el 9N. Votar no pot fer mai mal a ningú, i menys quan el que podrà convocar el Govern és una consulta, no un referèndum vinculant. No entenc quin problema hi ha a conèixer l’opinió de la gent.

Jo no vull la independència de Catalunya perquè m’il·lusiona molt més el repte de lluitar per la regeneració de l’Estat. No veig cap avantatge a la independència ni tinc cap sentiment patriòtic que em faci desitjar-la, però, evidentment, respecto profundament tot aquell qui tingui el somni de viure en una Catalunya independent. Seguir leyendo «Jo vull votar / Quiero votar»

Imaginando lo que ocurre en un país que no es España

Aguilucho cigüeña
Podría ser el escudo oficial de ese país imaginario.   Autor: Le Raúl

Hace dos años que estoy oficialmente en la lista del paro. El mes que viene dejaré de cobrar la prestación por desempleo que me correspondía, tras agotar los 24 meses preceptivos. Afortunadamente, como era un empleo a tiempo parcial, he podido compaginar la prestación con mi trabajo como profesor de refuerzo escolar. A partir de febrero, sin embargo, tendré que buscar la manera de compensar esa pérdida de ingresos. Estaría bien, por ejemplo, que las ventas de El viaje de Pau se dispararan. Aunque, claro, para ello primero tendré que encontrar más librerías dispuestas a acogerlo (entre tanto, recordad que está disponible en formato digital en Amazon y en La Casa del Libro). Seguir leyendo «Imaginando lo que ocurre en un país que no es España»