Domingo, 24 de enero de 2021: aprender a perder la prisa

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¡Hola, Toni!

He tardado más de lo que pensaba en responder a tu última carta, pero aquí estoy, coincidiendo con el octavo aniversario de ‘la recacha’. Igual un día acabamos lanzando la segunda parte de Cartas a un escritor: ¿Cómo se escribe un best-seller? Quizás entonces ya debamos responder a la pregunta.

En realidad, no creo que podamos hacerlo nunca, ni siquiera pueden quienes de verdad los escriben (aunque las estanterías, físicas y virtuales, estén repletas de libros que pretenden vender la fórmula), por eso me sigue sorprendiendo que haya tanta gente que se lanza a la escritura con la esperanza de resolver la cuestión de la manutención mediante sus textos.

Todos los que escribimos y publicamos aspiramos a ello, claro. Es algo de lo que hemos hablado a menudo, y mi conclusión es la misma de siempre: si quieres ganar dinero con la literatura, asegúrate de escribir lo mejor posible. Sabemos que eso no es suficiente, y sabemos también que, en ocasiones, ni siquiera es necesario.

Hay libros muy malos que se venden muy bien. No es algo que podamos evitar, y, sinceramente, no debería ocuparnos ni un segundo. No sirve de nada lamentar cómo funciona el mercado editorial, más allá de la agradable pero inútil sensación que produce la autocompasión.

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Jueves 18 de octubre de 2018: cuando tecleas FIN

Benjamín Recacha
Si os dejáis los ojos en la pantalla, quizás logréis leer los últimos párrafos de mi nueva novela.

¡Hola, Toni!

¿Cuánto ha pasado desde la última carta? Ni me acuerdo. El caso es que tengo varias cosas que contar sobre mi aventura literaria, y he pensado que sería una buena idea recuperar este formato que tanto nos ayudó en su momento a expulsar inquietudes y compartir alegrías, y que incluso convertimos en libro. Siento decirte que, aunque muy de vez en cuando alguien lo descarga de Amazon, no nos va a sacar de pobres, al menos a cien años vista. Tampoco parece que la revista de los Insectos Comunes vaya a hacerlo, ¿verdad? (Como si en algún momento nos lo hubiéramos planteado fuera de la ficción, jaja).

El motivo principal de esta carta es que he puesto el punto final a mi nueva novela, la que protagoniza el inspector Jesús García, uno de los personajes que aparece en Con la vida a cuestas. Hace tres años que la empecé a escribir. Recordarás que a los pocos meses la tuve que dejar en pausa. No veía claro cómo enfocar la historia, y no era capaz de concentrarme lo suficiente en ella como para que, forzándome a seguir, saliera algo potable.

Así que la dejé reposar, con el compromiso de retomarla más adelante. Me puse con un proyecto bastante más ligero, Escapando del recuerdo, al que, pese a haber quedado un libro muy digno, no he dedicado aún el mismo esfuerzo de promoción que a mis novelas anteriores. Digamos que me ha pillado en un momento personal bastante movido, y no he tenido el ánimo necesario para hacerlo. Y ya se sabe que, cuando uno autopublica, escribir la novela es seguramente lo más fácil. Seguir leyendo «Jueves 18 de octubre de 2018: cuando tecleas FIN»

Do it, Rufus!

El nuevo reto literario de los Insectos Comunes consistía en relatar las consecuencias del éxito comercial desmesurado de un invento, centrándonos, sobre todo, en la manera como su autor procesa ese éxito. En esta ocasión sólo hemos participado tres «insectos»: Toni Cifuentes, LaRataGris y un servidor, aunque los tres relatos resultantes tienen mucha sustancia. Podéis descargaros el pdf de la revista en Lektu o en Payhip, de forma gratuita o aportando la cantidad que consideréis justa. Con la recaudación esperamos llevar a cabo, próximamente, una reunión de trabajo en las islas Fidji para desarrollar futuros retos. Estamos seguros de que lo conseguiremos. Mientras, os dejo aquí mi aportación al reto, a la que he titulado Do it, Rufus!


Los botellines de whisky con sirope de cereza se acumulan en todos los rincones de la casa. Rufus Smart dormita en el gran sofá circular, con la cabeza en el centro y las piernas estiradas, sin que los pies lleguen al borde. Un hilillo de baba se le desliza desde la comisura de los labios. Cuando rebasa la barbilla mal afeitada y toma el camino hacia el cuello, las cosquillas le hacen llevarse la mano a la papada y restregársela casi con violencia. Gruñe una queja, y un moco espeso le asoma por la nariz. Se la frota con el dorso de la mano, se da media vuelta y sigue entregado a su letargo.

Al moverse, varios de los botellines que había desparramados por el sofá caen al suelo y rebotan contra el parqué sin llegar a romperse. Los restos de líquido forman charquitos que sustituyen a los que ya se han secado, dejando manchas pringosas en la madera. Seguir leyendo «Do it, Rufus!»

Jueves 29 de junio de 2017: racionando el tiempo para escribir

Trabajando en la cubierta del libro
Hace cuatro años estaba trabajando en la cubierta de mi primer libro.

Ha pasado casi medio año desde mi última carta, un tiempo en el que escribir se ha convertido en una actividad secundaria. Y cómo lo he notado.

En marzo empecé a trabajar a jornada completa. Es un empleo por seis meses, que compagino con las horas como profesor de refuerzo escolar por las tardes. Total, que las únicas pausas que hago durante el día son la media hora del desayuno y otra media hora para comer. Llego a casa sobre las ocho de la tarde, y a preparar la jornada siguiente.

Así que el único rato de que dispongo para escribir es el intervalo que queda entre acostar a Albert y acostarme yo. Suelo hacerlo bastante tarde, con lo que voy arrastrando sueño y, la verdad, con los párpados queriendo cerrar la persiana cuesta crear algo decente. Las noches que después de leerle a mi hijo el preceptivo fragmento del libro en el que andemos embarcados aún me queda preparar la comida del día siguiente, ya ni enciendo el ordenador. Seguir leyendo «Jueves 29 de junio de 2017: racionando el tiempo para escribir»

Cosas que leí que escribió Isaac Pachón mientras se le enfriaba el café

'Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café'
Los relatos de Isaac Pachón se degustan sorbo a sorbo.

Un libro de relatos puede ser muy disfrutable, pero también corre el riesgo de dejar al lector bastante frío o de resultar inconsistente. No es fácil reunir un puñado de textos que conformen un conjunto sólido. Quizás pueda parecer que es más sencillo escribir unos cuantos relatos que ponerse con una novela, y probablemente sea así. Una novela bien trabajada requiere una inversión de tiempo considerable, pero no dedicar el tiempo suficiente a cada uno de los relatos que incluiremos en el libro, dará como resultado una obra insípida, aburrida.

No creo que los relatos deban responder siempre a una misma estructura ni que sea imprescindible que cuenten con un final sorprendente. Como lector, lo que me hace seguir adelante es básicamente lo mismo que en una novela: que esté bien escrito y que cuente algo de forma que cautive. Obviamente, un relato tiene la limitación del espacio, por lo que el escritor debe centrarse en lo fundamental para transmitir su mensaje. Seguir leyendo «Cosas que leí que escribió Isaac Pachón mientras se le enfriaba el café»

Miércoles, 11 de enero de 2017: Sobre cementerios de libros olvidados y algunas conclusiones

Libros - Benjamín Recacha García

Hola, Toni.

Desde hace un tiempo nuestros intercambios de impresiones en abierto se han espaciado bastante. Supongo que la razón es que antes de ponernos con una larga carta queremos estar seguros de tener cosas nuevas e interesantes que explicar. También debe haber algo de pérdida de frescura y de ímpetu, pero, en cambio, creo que hemos ganado madurez.

Cuando empezamos este bonito (y muy enriquecedor) experimento éramos más inocentes y románticos (al menos yo) en lo referente a la aventura literaria y editorial. Dos años y medio después han cambiado algunas cosas y hemos aprendido otras muchas.

Lo que no cambia es nuestra determinación por escribir, dedicándole todo el tiempo posible, y por mejorar. Yo emprendí el camino de la autopublicación, que me ha proporcionado gratísimas experiencias, y tú, aunque también lo probaste, preferiste centrar el grueso de tus esfuerzos en crear material con la calidad suficiente para llamar la atención de alguna editorial. Y lo has logrado, cosa que celebro. No sé si el recorrido de Autotomía con Ediciones Hidroavión será largo o corto, pero en cualquier caso has conseguido que una editorial apueste (con mayor o menor riesgo) por tu obra, y eso es algo de lo que te debes sentir muy orgulloso porque todo el mérito es tuyo. No me cansaré de decirte que escribes muy bien, y no es sólo que se note que llevas muchos años haciéndolo, que te has preparado a conciencia y que no has dejado de buscar tu voz, sino que tienes una habilidad especial que no es tan común (el eterno debate sobre el talento. Ya sabes que yo sí creo en ese ingrediente “mágico”). Seguir leyendo «Miércoles, 11 de enero de 2017: Sobre cementerios de libros olvidados y algunas conclusiones»

Lunes, 26 de septiembre de 2016: Efecto mariposa

Valle de Pineta - Mariposa
Bonita mariposa en el Valle de Pineta.   Foto: Benjamín Recacha

¡Hola, Toni!

Te voy a hablar de mariposas. Sobre sus alas.

El día que empecé a escribir El viaje de Pau fue como ese insignificante aleteo de mariposa que acaba teniendo consecuencias impredecibles. Queda muy poético, pero en realidad es lo que pasa continuamente en el mundo, cada acción que alguien realiza repercute en su futuro y en el de otras personas.

Yo decidí un buen día, no hace demasiado tiempo, algo más de cuatro años, que quería ser escritor y que iba a hacer todo lo posible por ganarme la vida con ello. La segunda parte de la proposición no sé si llegará a cumplirse, pero la primera ya la he hecho realidad. Y es bonito, muy gratificante, ser consciente de que lo que uno escribe es leído y apreciado por gente muy diversa de cuya existencia probablemente no habría tenido conocimiento jamás, de no ser por aquella decisión. Seguir leyendo «Lunes, 26 de septiembre de 2016: Efecto mariposa»

Motivos para la satisfacción

El viaje de Pau - Valle de Pineta
Espectacular vista del circo de La Larri desde la Faja de Tormosa, en el Valle de Pineta.   Foto: Jesús Paterna

¿Sabéis qué? No tengo motivos para quejarme. Puedo dudar, claro que sí (¿quién no lo hace?); puedo cuestionarme los pasos a dar, pero no quejarme ni pretender inspirar lástima porque continúe estando a años luz de ganarme la vida con mis libros.

En mi última ‘carta a un escritor’ desahogaba mis dudas, exponía las muchas dificultades que aparecen en el camino de la autopublicación, que continuamente ponen a prueba la capacidad de resistencia de uno. Pero la verdad es que no son ni más ni menos que las que debe afrontar cualquiera que emprenda una aventura profesional por su cuenta. Se dan por descontadas.

Así que no hay lugar para la queja. Y la cuestión es que, si descontamos el asunto monetario, tengo bastantes motivos para sentirme satisfecho, incluso orgulloso. Tranquilos, no voy a ponerme a enumerar los éxitos alcanzados durante los tres años que han transcurrido desde que (auto)publiqué El viaje de Pau. Me conformaré con los más recientes. Seguir leyendo «Motivos para la satisfacción»

8 de julio de 2016: la duda que no cesa

Escribiendo
El regreso de la inspiración literaria coincide con el calor, así que hay que buscar lugares fresquitos e hidratarse y alimentarse bien…

¡Hola, Toni!

Han pasado casi tres meses de mi última carta y casi dos de tu ‘Odisea ciática’ (espero que estés mucho mejor de la espalda). Aunque hemos ido comunicándonos por las redes sociales y algún email, es demasiado tiempo sin novedades/reflexiones públicas sobre nuestra aventura literaria.

Está siendo un año raro. O al menos es la sensación que yo tengo. No estoy siendo todo lo disciplinado que debería con la rutina escritora. Avanzo a trompicones. Me paso semanas enteras sin apenas crear nada potable y de golpe, como me ocurrió el otro día, me pongo a vomitar palabras, casi 5.500 durante ocho horas de trabajo, para construir un relato para un certamen.

Será que no ha habido tiempo, que me pongo a ello el último día del plazo. Obviamente, hice tarde, así que no lo aceptaron, pero no importa porque lo he aprovechado para otro concurso.

Concurso mediante o no, la buena noticia es que fui capaz de ponerme a escribir con la determinación de no dejarlo hasta acabar, y cumplí con el reto. La segunda buena noticia, creo que directamente relacionada con la primera, es que desde entonces he recuperado la rutina creadora, con lo que he desencallado el proyecto en el que andaba metido, en principio con la pretensión de completarlo a tiempo para presentarlo al concurso de autores indies de Amazon. Seguir leyendo «8 de julio de 2016: la duda que no cesa»

Lunes, 18 de abril: sobre ferias literarias en Sant Jordi y éxitos en Amazon

Benjamín Recacha García - 'Memorias de Lázaro Hunter'

Hola, Toni.

¿Qué te parece la nueva imagen del blog? Cada cierto tiempo siento la necesidad de renovarla. Me apetecía un diseño menos cargado, así que he dejado un solo menú lateral, procurando dar más visibilidad a mi actividad literaria.

La verdad es que el cambio obedece también a mis sensaciones personales. Han pasado algunas cosas desde mi última carta (de hace casi dos meses, demasiado tiempo), que me han hecho modificar mi punto de vista sobre cuestiones interesantes, y que han abierto caminos poco explorados por mí hasta ahora.

Todo empezó un día en que me paré a pensar. En realidad pienso mucho, a todas horas. Demasiado, probablemente. Pero pensar, a menudo no es sinónimo de actuar, sino todo lo contrario. Hacerlo en demasía puede acabar desembocando en la inacción. Yo tenía muchos frentes abiertos, proyectos a medio arrancar e ideas, que era imposible acometer de forma simultánea. Sobre todo cuando uno está tratando de avanzar en una novela compleja, que requiere toda mi atención. “Quien mucho abarca, poco aprieta”. En este caso sí acierta el refranero. Seguir leyendo «Lunes, 18 de abril: sobre ferias literarias en Sant Jordi y éxitos en Amazon»