Exiliados de Siria, emigrantes a Panamá e indignados franceses

Papeles Panamá - Ferran

Podría escribir más de un artículo diario sólo con la actualidad. Entonces tendría que abrir otro blog para mis actividades literarias, y ya no volvería a dormir. Pero no. Hay tantas cosas que me abruman, que más que desahogarme escribiendo sobre ellas, hay días, cada vez más, que tiendo a retraerme. Ya existen muchos analistas, comunicadores, periodistas, expertos y especímenes varios que vierten su opinión en textos que en demasiadas ocasiones parecen querer pontificar. Y al fin y al cabo, lo que yo piense sobre asuntos de calado básicamente me interesa a mí, de modo que probablemente acabe perdiéndose en el océano de bits.

De todas formas, necesito escribir, no sólo ficción, sino también sobre la realidad que me rodea. Como diría el filósofo, yo soy yo y mis letras. Y estos días resulta que coinciden tres hechos relevantes que dicen mucho (me atrevería a afirmar que, en esencia, lo dicen todo) acerca del mundo en que andamos metidos. Uno llega a la conclusión de que esta realidad sólo puede ser producto de una mente muy retorcida.

Deportaciones de demandantes de asilo (la Unión Europea no les permite ser refugiados), papeles de Panamá y Nuit debout. Seguir leyendo «Exiliados de Siria, emigrantes a Panamá e indignados franceses»

¿Eso es ser europeo?

niña refugiada Idomeni - Alberto Sicilia
Quiere ser periodista para hacer llegar la voz de su pueblo al mundo. Desde Idomeni, junto a la frontera cerrada de Macedonia.   Foto: Alberto Sicilia

Desde que la Unión Europea decidió sacarse de encima a las personas que huyen de la guerra (no sólo de Siria) mediante el vergonzoso acuerdo con Turquía, llevo preguntándome si la mayoría de la población europea es lo que sus dirigentes políticos han demostrado ser: burócratas despreciables, hipócritas, carentes de decencia y de empatía.

La UE está procediendo a la detención y posterior deportación de refugiados de guerra (que no llegan a serlo porque se les niega el derecho de asilo) a un país ejemplar en la violación de derechos humanos. Mientras recibe el soborno de 6.000 millones de euros por ejercer de guardián fronterizo/segurata de discoteca de la aseada y siempre políticamente correcta Europa, el régimen fascista de Erdogan bombardea impunemente al pueblo kurdo.

Todo da mucho asco. Confieso que mi capacidad de análisis ha sido superada por completo. No puedo racionalizar decisiones que, se mire por donde se mire, pisotean todos los tratados internacionales en materia de derechos humanos y pisotean la dignidad de personas a las que sólo les queda eso, dignidad. Así que escribo desde la rabia y la impotencia. Seguir leyendo «¿Eso es ser europeo?»

Mujeres refugiadas y esclavos del franquismo: lecciones de dignidad

En el Día Mundial de la Mujer podría haber escrito sobre el drama de las mujeres y niñas refugiadas a las que Europa da la espalda. Esa Europa que no me representa, de cuyos dirigentes me avergüenzo, que prefiere sobornar a un gobierno fascista, el turco, para que contenga a las cientos de miles de personas que huyen de la guerra, antes que cumplir con los tratados internacionales sobre derechos humanos.

Turquía se va a encargar de seleccionar a los refugiados que pueden entrar en Europa mientras, paralelamente, prosigue su campaña de limpieza étnica en el Kurdistán. No importa, Europa mira hacia otro lado, hacia el único lado al que lleva mirando desde hace décadas: de fronteras adentro. Qué se puede esperar de gobiernos que han demostrado sobradamente el desprecio que les merecen las vidas ajenas. Seguir leyendo «Mujeres refugiadas y esclavos del franquismo: lecciones de dignidad»

¿Quieren guerra o sólo tirar bombas?

viñeta bombardeos

¿Queréis guerra? ¿Es esa la solución al terrorismo del ISIS? Yo no lo creo, ya lo dejé claro hace unos días. Soy un “buenista”, qué le vamos a hacer, como todos esos vagos y maleantes, residentes en los mundos de Yupi, que han firmado el manifiesto #NoEnNuestroNombre. Por cierto, os invito a adheriros, aunque sólo sirva para dejar claro que somos unos cuantos los ingenuos que todavía opinamos que los conflictos, por muy graves que sean, se deben solucionar de forma civilizada.

Yo no creo que las grandes potencias mundiales quieran acabar con el terrorismo. Es necesario que haya un enemigo poderoso que aterrorice a la población occidental para mantener el control exhaustivo sobre nuestras vidas, para desactivar la agitación social y colocar en un indiscutible primer puesto de prioridades la seguridad y, seamos claros, la prosperidad de la industria armamentística. Pero no voy a repetirme, ya me desahogué en ‘La guerra siempre es la peor solución’. Seguir leyendo «¿Quieren guerra o sólo tirar bombas?»

La guerra siempre es la peor solución

obama gila

¿Cuánto tiempo ha necesitado el gobierno francés para descargar su furia en forma de bombas sobre la ya castigadísima población siria? Dos días. El domingo, dos días después del terrible atentado de París, los cazabombarderos franceses empezaban a cobrarse su venganza en el feudo de la organización fascista que ha conseguido que los europeos no caminemos tranquilos por nuestras seguras calles occidentales.

Las bombas no van a solucionar nada. No van a acabar con el ISIS ni van a extirpar de los cerebros fanatizados el deseo de ganarse el cielo de los guerreros asesinando a unos cuantos infieles.

La guerra es la salida fácil, la reacción en caliente que aplauden los patriotas de palmoteo en el pecho, aquéllos que se encienden escuchando himnos a la sombra de banderas: “Se van a enterar esos moros desgraciados. Ahora van a ver cómo nos las gastamos los demócratas”.

La guerra es el objetivo de quienes dirigen el mundo, de esas macrocorporaciones armamentísticas cuyos inversores se frotan las manos cada vez que sucede una masacre como la de París. Seguir leyendo «La guerra siempre es la peor solución»

#LibrosSolidarios

#LibrosSolidarios

Estos últimos días he estado dándole vueltas a qué podría hacer para ayudar de forma efectiva a los cientos de miles de refugiados que están llegando a Europa empujados por las guerras que han convertido a Siria, Irak y otros países de Oriente Medio y África en auténticas pesadillas de las que cualquiera querría huir.

Desde que empecé con ‘la recacha’, en enero de 2013, he escrito unos cuantos artículos con el objetivo de, en la medida de mis posibilidades, dar visibilidad a carnicerías como la que empezó hace más de cuatro años en Siria, que ya ha obligado a prácticamente la mitad de la población a buscar refugio en países del entorno (me río de los ignorantes que dicen que por qué no los acogen en países vecinos, sin haber invertido ni un segundo en informarse sobre los desbordados campamentos de Líbano, Jordania o Turquía) o a lanzarse a la aventura a menudo mortal de cruzar el Mediterráneo, convencidos de que nada puede ser peor que lo que dejan atrás. No siempre es así, y el vergonzoso espectáculo xenófobo e inhumano al que estamos asistiendo este final de verano por parte de las autoridades de no pocos Estados europeos lo demuestra. Seguir leyendo «#LibrosSolidarios»

Pesadillas

#RetoDragón

Hace unas semanas Esther lanzaba en su blog ‘Relatos Magar’ uno de esos retos tan interesantes que animan a unos cuantos blogueros aficionados a las letras a estrujarse el cerebro en busca de un texto original, que llame la atención de los lectores. En esta ocasión se trataba del #RetoDragón, consistente en escribir un relato de cien palabras inspirado en la imagen que abre el post.

Comparto el mío, al que titulé ‘Pesadillas’:

«Hadiya tenía pesadillas cada noche. Soñaba que estaba sola, en medio de la nada, rodeada de dragones que se le acercaban con lenguas sibilantes que susurraban palabras horribles. Le hablaban de destrucción, de sufrimiento, de muerte… Quería huir, pero notaba los pies anclados a un suelo negro que comenzaba a tragársela mientras los dragones se abalanzaban sobre ella mostrándole sus fauces rodeadas de cuchillas.
Entonces despertaba con un grito ahogado. Cada noche igual. Tras unos instantes de pavor, se secaba el sudor de la frente mientras se decía: “Otra pesadilla”. Hasta que volvía a escuchar el silbido de las bombas.»

Esas malditas bombas que están obligando a cientos de miles de personas a huir de su tierra, desesperadas, cargando con lo puesto, empujadas, sobre todo, por la necesidad de poner a sus hijos a salvo. Niños y niñas inocentes, indefensos, incapaces de enfrentarse a ese Mar Mediterráneo que se los traga sin compasión. Aunque la culpa no es del mar, sino de la indeferencia de los gobiernos de los Estados que les cierran las puertas, que asisten impávidos al grotesco espectáculo de esos pequeños cuerpecitos, arrastrados sin vida a nuestras playas.

Niños que no volverán a soñar con dragones, ni a temblar de miedo con el silbido de las bombas.

Si os apetece leer el resto de los relatos y votar por uno de ellos, lo podéis hacer aquí.

Odiseo

Foto Daniel Etter - New York Times
Uno de esos casos en los que una imagen vale más que todas las palabras.   Foto: Daniel Etter / New York Times

Las noticias sobre el drama de los refugiados en el Este de Europa y en el Mediterráneo abruman, son demasiado para el estómago y la conciencia de cualquier persona decente. No voy a escribir un artículo de opinión sobre ello, porque ya acumulo unos cuantos y sería repetir lo mismo, pero sí que voy a compartir algo que he escrito empujado por mi conciencia. Desde luego, en nada va a aliviar los terribles padecimientos de tantísima gente desgraciada, que huye de la muerte para caer, en el mejor de los casos, en el rechazo y la insolidaridad de una Europa que hace tiempo dejó de ser tierra de acogida y cuna de la democracia y los derechos humanos. Seguir leyendo «Odiseo»

Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas

Carlos Latuff - Naufragio de Lampedusa
La viñeta que dibujó Carlos Latuff en 2013 continúa de plena vigencia.

Hay partes del mundo, muy cercanas al nuestro, mucho más de lo que queremos admitir, donde viven una realidad desesperada y desesperante. Una realidad incómoda para la Europa «civilizada» porque a nuestras costas llega el resultado de esa realidad que nos gustaría ignorar. De hecho, los dirigentes políticos de los «civilizados» países de la «civilizada» y democrática (eso sobre todo, democrática, repetido muchas veces si es posible) Europa, se reúnen en sesudos encuentros para decidir cómo combatir, sí, combatir, la «amenaza» de la desesperación que mancha nuestras costas de indeseados y molestos cadáveres.

Un goteo continuado que “ojalá se perdiera en la inmensidad del mar”. Porque eso es lo que en verdad piensan nuestros democráticos, liberales y humanos dirigentes, en librarse de los molestos muertos, no en rescatarlos vivos ni en hacer lo posible por cambiar la desesperada y desesperante realidad de esos seres humanos desgraciados. Seguir leyendo «Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas»