#LibrosSolidarios

#LibrosSolidarios

Estos últimos días he estado dándole vueltas a qué podría hacer para ayudar de forma efectiva a los cientos de miles de refugiados que están llegando a Europa empujados por las guerras que han convertido a Siria, Irak y otros países de Oriente Medio y África en auténticas pesadillas de las que cualquiera querría huir.

Desde que empecé con ‘la recacha’, en enero de 2013, he escrito unos cuantos artículos con el objetivo de, en la medida de mis posibilidades, dar visibilidad a carnicerías como la que empezó hace más de cuatro años en Siria, que ya ha obligado a prácticamente la mitad de la población a buscar refugio en países del entorno (me río de los ignorantes que dicen que por qué no los acogen en países vecinos, sin haber invertido ni un segundo en informarse sobre los desbordados campamentos de Líbano, Jordania o Turquía) o a lanzarse a la aventura a menudo mortal de cruzar el Mediterráneo, convencidos de que nada puede ser peor que lo que dejan atrás. No siempre es así, y el vergonzoso espectáculo xenófobo e inhumano al que estamos asistiendo este final de verano por parte de las autoridades de no pocos Estados europeos lo demuestra. Seguir leyendo «#LibrosSolidarios»

Pesadillas

#RetoDragón

Hace unas semanas Esther lanzaba en su blog ‘Relatos Magar’ uno de esos retos tan interesantes que animan a unos cuantos blogueros aficionados a las letras a estrujarse el cerebro en busca de un texto original, que llame la atención de los lectores. En esta ocasión se trataba del #RetoDragón, consistente en escribir un relato de cien palabras inspirado en la imagen que abre el post.

Comparto el mío, al que titulé ‘Pesadillas’:

«Hadiya tenía pesadillas cada noche. Soñaba que estaba sola, en medio de la nada, rodeada de dragones que se le acercaban con lenguas sibilantes que susurraban palabras horribles. Le hablaban de destrucción, de sufrimiento, de muerte… Quería huir, pero notaba los pies anclados a un suelo negro que comenzaba a tragársela mientras los dragones se abalanzaban sobre ella mostrándole sus fauces rodeadas de cuchillas.
Entonces despertaba con un grito ahogado. Cada noche igual. Tras unos instantes de pavor, se secaba el sudor de la frente mientras se decía: “Otra pesadilla”. Hasta que volvía a escuchar el silbido de las bombas.»

Esas malditas bombas que están obligando a cientos de miles de personas a huir de su tierra, desesperadas, cargando con lo puesto, empujadas, sobre todo, por la necesidad de poner a sus hijos a salvo. Niños y niñas inocentes, indefensos, incapaces de enfrentarse a ese Mar Mediterráneo que se los traga sin compasión. Aunque la culpa no es del mar, sino de la indeferencia de los gobiernos de los Estados que les cierran las puertas, que asisten impávidos al grotesco espectáculo de esos pequeños cuerpecitos, arrastrados sin vida a nuestras playas.

Niños que no volverán a soñar con dragones, ni a temblar de miedo con el silbido de las bombas.

Si os apetece leer el resto de los relatos y votar por uno de ellos, lo podéis hacer aquí.

Odiseo

Foto Daniel Etter - New York Times
Uno de esos casos en los que una imagen vale más que todas las palabras.   Foto: Daniel Etter / New York Times

Las noticias sobre el drama de los refugiados en el Este de Europa y en el Mediterráneo abruman, son demasiado para el estómago y la conciencia de cualquier persona decente. No voy a escribir un artículo de opinión sobre ello, porque ya acumulo unos cuantos y sería repetir lo mismo, pero sí que voy a compartir algo que he escrito empujado por mi conciencia. Desde luego, en nada va a aliviar los terribles padecimientos de tantísima gente desgraciada, que huye de la muerte para caer, en el mejor de los casos, en el rechazo y la insolidaridad de una Europa que hace tiempo dejó de ser tierra de acogida y cuna de la democracia y los derechos humanos. Seguir leyendo «Odiseo»

Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas

Carlos Latuff - Naufragio de Lampedusa
La viñeta que dibujó Carlos Latuff en 2013 continúa de plena vigencia.

Hay partes del mundo, muy cercanas al nuestro, mucho más de lo que queremos admitir, donde viven una realidad desesperada y desesperante. Una realidad incómoda para la Europa «civilizada» porque a nuestras costas llega el resultado de esa realidad que nos gustaría ignorar. De hecho, los dirigentes políticos de los «civilizados» países de la «civilizada» y democrática (eso sobre todo, democrática, repetido muchas veces si es posible) Europa, se reúnen en sesudos encuentros para decidir cómo combatir, sí, combatir, la «amenaza» de la desesperación que mancha nuestras costas de indeseados y molestos cadáveres.

Un goteo continuado que “ojalá se perdiera en la inmensidad del mar”. Porque eso es lo que en verdad piensan nuestros democráticos, liberales y humanos dirigentes, en librarse de los molestos muertos, no en rescatarlos vivos ni en hacer lo posible por cambiar la desesperada y desesperante realidad de esos seres humanos desgraciados. Seguir leyendo «Esos molestos cadáveres que manchan las costas europeas»