Todo vale por la abstención

Viñeta Ferran Martín

La oligarquía que gobierna (y no me refiero a los políticos) decidió ya hace unos meses que las instituciones debían seguir en manos de una organización mafiosa, y para ello tenía que contar con el apoyo del sucedáneo naranja y, sobre todo, de la otra pata del bipartidismo. ¿Socialista y obrero? Insignificancias ante lo de verdad trascendente: prolongar la apariencia de normalidad cuanto sea posible. Todo quedó atado y bien atado, y así debe seguir, aunque cada vez sea más aparente y menos fiel a la realidad de una sociedad que está convulsionando.

¿Cómo se prolonga esa apariencia? Pues con la inestimable ayuda de los medios de propaganda del establishment. Claro que esta vez el sapo que se tienen que tragar millones de votantes es bastante más gordo de lo habitual. Esta vez se trata de hacer efectiva, ya sin caretas, la alianza del bipartidismo contra la posibilidad de un cambio. PPSOE. Ahora sí, y sin anestesia. Por el bien del país. Responsabilidad de Estado. Seguir leyendo «Todo vale por la abstención»

Rosas negras o El País que no quería a la izquierda

Viñeta Bernardo Vergara
Viñeta de Bernardo Vergara para eldiario.es.

Este país no está preparado para que gobierne la izquierda. Fue la principal conclusión que extraje de las elecciones del 26 de junio, cuyo decepcionante resultado me llevó a dejar de escribir sobre política en ‘la recacha’. Había demostrado sobradamente ser un analista pésimo, así que mejor ahorrar a los (pocos) lectores mis discursos izquierdistas y dedicarme a otros temas menos crispantes.

La verdad es que estos tres meses he estado muy relajado, asistiendo al esperpento político como si la cosa no fuera conmigo. Dejé de escuchar tertulias y de leer la prensa que hace tiempo certificó la defunción del periodismo (lo de ‘El País’ es de vergüenza ajena). Tenía claro que nos esperaban otros cuatro años de gobierno dirigido por una organización criminal franquista. Era lo que habían querido ocho millones de cómplices, más los diputados elegidos por los (en su mayoría) bienintencionados votantes del sucedáneo naranja. Y, lo más importante, era lo que querían los poderes que realmente cortan el bacalao, a los que, por supuesto, nadie vota. Seguir leyendo «Rosas negras o El País que no quería a la izquierda»

El miedo a la izquierda y el sainete catalán

viñeta pacto psoe-pp

El clima político anda bastante crispado, en España y en Catalunya. Eso, que no aporta nada desde el punto de vista constructivo, sin embargo creo que en este caso es síntoma de que se están moviendo no pocas cosas que se habían mantenido monolíticas desde hace décadas. Tienen razón quienes afirman que estamos viviendo una segunda transición, o, al menos, nos encontramos en disposición de vivirla. Veremos hasta qué punto los actores de la función se atreven a aceptar el reto.

Los actores no son sólo los dirigentes políticos que copan espacios en los medios de comunicación, sino que todos tenemos nuestra cuota de protagonismo y responsabilidad. La ciudadanía ha tomado la iniciativa y aunque los cambios no van a suceder de un día para otro, el actual momento lleva gestándose varios años (desde el 15 de mayo de 2011, en mi opinión), y es ahora cuando afloran los primeros resultados.

Escribía el otro día que el cambio es ya imparable. Lo creo de veras. Las reacciones que los partidos tradicionales, los autoerigidos defensores del régimen constitucional (pero sólo de aquellas partes de la Constitución que interesan a la oligarquía que ostenta el poder), están teniendo tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre, hacen que me reafirme en ello. Seguir leyendo «El miedo a la izquierda y el sainete catalán»

Lo que pasa en este país es insoportable

 

Desahucio María, funeral duquesa de Alba
Dos imágenes juntas dicen mucho del país en que vivimos.

El día después de que miles de sevillanos despidieran a la mayor latifundista de España, con un patrimonio estimado en torno a los 3.000 millones de euros, del cual el 90% está exento de tributación, una señora de 85 años era expulsada de su hogar en el madrileño barrio de Vallecas por no poder hacer frente a la deuda que su hijo contrajo con un prestamista. La oligarquía política y económica y una parte asquerosamente considerable de la plebe rendían pleitesía a un símbolo de la España rancia y casposa mientras una mujer humilde, una más entre las miles que pierden su casa un día tras otro, tragaba lágrimas de impotencia.

El caso de Carmen no ha quedado ahogado entre la fría estadística, como tantísimos otros, porque los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) continúan llevando a cabo una labor impagable (cuántos suicidios habrán evitado en estos últimos años) en apoyo de quienes lo han perdido todo menos la dignidad y dando visibilidad a uno de los mayores dramas, una de las principales injusticias, que emanan de eso que llaman crisis. Por eso y porque el club más modesto de la élite del fútbol español, el Rayo Vallecano, se ha ofrecido a costearle el alquiler. Seguir leyendo «Lo que pasa en este país es insoportable»

El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul

Viñeta Forges abdicación

No estoy sorprendido. Asqueado sí, pero lo estoy desde hace unos cuantos años, así que no es novedad. Sorprendido quedaría un recién aterrizado que procediera de una democracia moderna y —lo más importante— democrática, pues no basta con proclamarlo a los cuatro vientos una media de tres mil veces al día: hay que demostrarlo con hechos. En realidad, el visitante más que sorprenderse se escandalizaría por lo que sucede en España. Nosotros, los sufridores, ya estamos curados de espanto, pero ello no atenúa la gravedad de los hechos.

El circo que se ha montado en torno a la abdicación del rey no por previsible deja de ser menos demencial. Sabéis que su mensaje justificativo, emitido por televisión y radio, fue grabado durante la mañana del lunes. Su emisión fue anunciada para las 12 del mediodía, hora y media después de que el presidente de los percebes (Mariano Rajoy) adelantara la noticia en una declaración institucional ante los medios de comunicación. Sabéis también que las palabras de Don Juan Carlos de Borbón no se difundieron hasta más de una hora después de lo previsto. Seguir leyendo «El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul»