
No hay nada más admirable que dedicar tu tiempo y tus esfuerzos a aquello que sabes que es justo, que si tú no lo hicieras probablemente acabaría cayendo en el olvido, que sabes que ni viviendo diez vidas lograrás llevar a término, pero que, sin embargo, cada nuevo pasito, cada minúsculo avance, hace que todo valga la pena, que las semanas, meses, años de trabajo sin garantía de resultados justifican plenamente tanto esfuerzo invertido.
Las entidades que tienen su razón de ser en la recuperación de la identidad de las decenas de miles de víctimas de la represión franquista que permanecen condenadas al olvido en fosas comunes y cunetas realizan una labor admirable, pero, sobre todo, imprescindible.
Lamentablemente imprescindible, puesto que de no ser por esas personas que dedican su tiempo a refrescarnos la memoria, el franquismo ya hace tiempo que habría obtenido una victoria completa, venciendo la última de las batallas: la del olvido de las víctimas.
114.226 son las personas, no números ni fríos datos, sino seres humanos tan reales como nosotros, que permanecen desaparecidas como consecuencia de la represión franquista. Seguir leyendo «Recuperando del olvido a las víctimas del franquismo»