Ruido

Las redes sociales han conseguido romper el monopolio de la información. Teniendo en cuenta que los medios tradicionales más que de comunicación actualmente son de propaganda, que “informan” en función de los intereses políticos y financieros de quienes los sostienen, las redes se han convertido en una necesaria vía alternativa para escapar de la manipulación.

Gracias a Internet en los últimos años han aparecido medios alternativos que procuran hacer periodismo independiente; obviamente de acuerdo a una ideología —eso de que el periodismo debe ser imparcial, limitarse a exponer hechos, es una tontería; el periodismo siempre tiene que cuestionar al poder y ser altavoz de quienes carecen de él—, lo que no es obstáculo para mantener la honestidad en la labor profesional. Sin la existencia de las redes sociales estos medios serían inviables.

El problema es el ruido. Y hay mucho, cada vez más. Seguir leyendo «Ruido»

Desde la Patagonia, con amor

Montaje alumnos 4º Colegio Nº723
Montaje de los alumnos de 4º del Colegio Nº723, Comodoro Rivadavia (Patagonia).

Cuando uno decide ser escritor, lo más normal es que acabe siéndolo en los ratos libres, y es probable que lo que escribe encuentre bastantes dificultades para rebasar el ámbito familiar y de las amistades más incondicionales. Aunque si uno decide ser escritor a pesar de todo, y con todas sus consecuencias, las limitaciones temporales y de difusión no van a ser impedimento suficiente para que desista.

Emprender el camino de las letras, dar vida a mundos y personajes que en principio sólo habitan el territorio íntimo de la mente, nunca sabes a dónde te va a conducir. Como digo, es muy posible que no te lleve más que a dar un paseo por el barrio o, quizás, si el paseo es largo, te dé para recorrer la ciudad. Pero a veces suceden cosas extraordinarias, del todo imprevisibles e inesperadas, que te hacen montar en avión para viajar a destinos a priori inalcanzables.

La era de la comunicación global e instantánea en que vivimos tiene aspectos negativos, sin duda. Pero también ofrece oportunidades inimaginables tan sólo unos años atrás, sobre todo para quienes aspiramos a ser leídos. Porque sí, mi aspiración principal al escribir (he hablado a menudo sobre ello) es ser leído. Seguir leyendo «Desde la Patagonia, con amor»

El (desalentador) síndrome de Estocolmo

viñeta El Roto
El Roto y sus mensajes directos al estómago.

Ponerse a pensar en lo que ocurre en el mundo, violencia, abusos, guerras, injusticias, hambrunas, derroche de recursos, destrucción del medio ambiente, explotación laboral y de todos los tipos que a uno se le puedan ocurrir… Pensar en todo ello resulta muy deprimente. Yo lo hago, bastante a menudo, y acabo por tener que dejarlo porque mi cerebro amenaza con explotar. Plantearse que la situación pueda cambiar, no ya a corto plazo, sino a siglos vista, me parece tan utópico como confiar en que quienes dirigen el mundo, gente sin escrúpulos, desarrollen la conciencia social que con tanta indiferencia pisotean.

Es cierto que también hay personas por todo el planeta que actúan de forma muy distinta, que hacen de la empatía su motor de acción, que tratan de oponer resistencia a la deriva macrodestructiva que empuja a nuestra civilización. El problema es que siempre ha sido mucho más fácil, y rápido, destruir que construir. Que la industria armamentística sea la que marca el paso de los gobernantes lo dice todo. Seguir leyendo «El (desalentador) síndrome de Estocolmo»

Sonrisas

sonrisas
Las sonrisas de los seres queridos son las mejores.

Me gustan las sonrisas. ¿A quién no? De verdad, me encanta cuando alguien me sonríe sinceramente y, por supuesto, me encanta sonreír. Los dos estados que generan más empatía son el llanto y la risa. Desde luego, me quedo con la segunda. La sonrisa de una desconocida, o desconocido, por, pongamos por caso, no poneros de acuerdo en quién se mueve hacia qué lado para evitar la colisión puede arreglar el día más catastrófico. ¿No os ha pasado nunca? Seguir leyendo «Sonrisas»

¿Qué puede más: el egoísmo o la empatía?

Miedoceno Forges

¿Es el ser humano bueno por naturaleza? ¿Es más poderosa la empatía o el egoísmo? ¿El ansia de poder o la voluntad de compartir? Viendo cómo está el mundo y haciendo un rápido repaso a la historia de la humanidad parece que las respuestas son evidentes.

El viernes pasamos el día con unos amigos y, tras la comida, surgió un interesante debate en torno a la naturaleza humana. El miembro masculino de la otra pareja defendía que las personas somos egoístas desde que nacemos; que el instinto de supervivencia es más poderoso que cualquier otro y que si tenemos la oportunidad haremos lo que esté en nuestra mano para satisfacer nuestras necesidades independientemente de cuál sea la situación de nuestros semejantes. Además, teniendo en cuenta el entorno social en el que crecemos, esas necesidades van aumentando, de forma que no nos conformamos con ver cubiertas las básicas, sino que siempre queremos más. Seguir leyendo «¿Qué puede más: el egoísmo o la empatía?»

Día de buenas noticias

El viaje de Pau en Gran Canaria
                                                                                                                               Foto: María Suárez

Siempre hay salida. Así despedía el ‘Poema para un alma desasosegada’ que compartí el domingo y, como si hubiera pronunciado unas palabras mágicas, ayer recibí dos estupendas noticias que afectan a dos buenas amigas blogueras. La foto no tiene nada que ver con ellas, pero la pongo porque tiene relación con otra buena noticia, muchísimo menos relevante, pero que me hace especial ilusión. En ella aparece un ejemplar de mi novela en su nuevo hogar, en la preciosa isla de Gran Canaria, a donde ha llegado gracias al artículo que escribí la semana pasada dedicado a la nueva librería ‘Espai Literari’, ubicada en el distrito barcelonés de Gràcia. Allí, por cierto, ‘El viaje de Pau’ ya se ha estrenado en ventas y os recuerdo que será el escenario de su presentación en sociedad dentro de un mes, el 23 de noviembre a las 19 horas. Seguir leyendo «Día de buenas noticias»

¡Seamos salmones!

Salmones contra percebesLa sociedad en que vivimos está en crisis. “Vaya, acabas de inventar la rueda”, diréis. Ya, pero no me refiero sólo a la crisis económica que todo lo fagocita. En nombre de la crisis están desmontando el Estado de bienestar. La inversión pública ha desaparecido y los servicios de tipo social, como “lujo” que son, se han visto muy resentidos. Bueno, ya lo sabéis: hemos retrocedido décadas en cuanto a calidad de vida. Seguir leyendo «¡Seamos salmones!»