El (desalentador) síndrome de Estocolmo

viñeta El Roto
El Roto y sus mensajes directos al estómago.

Ponerse a pensar en lo que ocurre en el mundo, violencia, abusos, guerras, injusticias, hambrunas, derroche de recursos, destrucción del medio ambiente, explotación laboral y de todos los tipos que a uno se le puedan ocurrir… Pensar en todo ello resulta muy deprimente. Yo lo hago, bastante a menudo, y acabo por tener que dejarlo porque mi cerebro amenaza con explotar. Plantearse que la situación pueda cambiar, no ya a corto plazo, sino a siglos vista, me parece tan utópico como confiar en que quienes dirigen el mundo, gente sin escrúpulos, desarrollen la conciencia social que con tanta indiferencia pisotean.

Es cierto que también hay personas por todo el planeta que actúan de forma muy distinta, que hacen de la empatía su motor de acción, que tratan de oponer resistencia a la deriva macrodestructiva que empuja a nuestra civilización. El problema es que siempre ha sido mucho más fácil, y rápido, destruir que construir. Que la industria armamentística sea la que marca el paso de los gobernantes lo dice todo. Seguir leyendo «El (desalentador) síndrome de Estocolmo»

Talento

Detalles de Pinto, marzo de 2015. Fotógrafo: Daniel Ramos.
‘Detalles de Pinto’, de Daniel Ramos, una de las magníficas imágenes que encontraréis en ‘El fotonauta’.

Tengo varios posts por escribir, pero anoche descubrí un blog que me ha hecho cambiar de planes, para reflexionar sobre el talento.

Existe una corriente bastante extendida según la cual las mejores obras literarias surgen desde el dolor. Quienes han bebido de las aguas de la rabia, la injusticia, la incomprensión o el desengaño son capaces de impregnar sus textos de más fuerza, de una carga dramática que “ataca” al lector de manera implacable. Y es cierto: el dolor es una gran fuente de inspiración. Claro que tan importante como la inspiración es tener la capacidad de transmitir, de conectar con el lector. Hay que saber escribir bien. Estar dotado de talento, vaya.

“El color aparece donde menos te lo esperas. En primavera mucho más, claro, pero el color de la primavera es demasiado literal y lo vemos venir, sabemos que se repite cada año y no nos pilla por sorpresa. Yo me refiero a ese color que no es literal, ese color que aparece de repente en forma de sonrisa o de mirada, esa pincelada maravillosa e inesperada que a veces nos regala la vida”. Seguir leyendo «Talento»

Es la hora de Mandela

Nelson MandelaEn un mundo implacable, material y materialista
un anciano venerable a todos ha puesto de acuerdo:
“Fue un gran hombre, un hombre bueno”.
“Defendió la libertad, hay que seguir su ejemplo”.
Todos loan a Mandela.
Muchos lo lloran… con lágrimas negras.
Pero no de un negro puro,
como el de la piel de Madiba: un negro limpio, transparente, honesto.
Es el sucio color negro que adquieren los colores corrompidos.
Almas sucias que hablan con palabras vacías,
que pisotean el camino de este guía de la paz.
Apariencias afectadas, caras de circunstancias…
Discursos clonados de quienes jamás entenderán qué significó Mandela.
De quienes con cada una de sus acciones
insultan un legado impagable, patrimonio de la humanidad.
Mandela dignificó al ser humano,
como tantos otros activistas de la libertad
que son denostados en un mundo diseñado por los poderosos.
Un mundo en el que la hipocresía, la mentira,
la corrupción y la injusticia tienen premio.

Es la hora de Mandela.
De vivir libres, con la cabeza bien alta.
Es la hora de luchar contra leyes injustas,
de defender los derechos fundamentales por encima de cualquier otra consideración.
Mandela, Gandhi, Martin Luther King, el Ché Guevara… Rosa Parks,
y tantos otros héroes anónimos jamás se arrodillaron ante el poder.
Es hora de levantar la cabeza y reaprender a decir “NO”.

 

‘Mi peor enemigo soy yo’

Mi peor enemigo soy yo

Conocí a Edwin hace apenas tres meses. Dejó un mensaje para felicitarme por el blog en la página ‘Quién soy’ y, como es normal, visité el suyo. Enseguida comprobé que este boricua orgulloso de su islita no es un tipo corriente. Leí varios de los relatos y microcuentos con los que nos obsequia a diario y descubrí que además de ser un creador de historias compulsivo, tiene talento para ello. Cada una supera a la anterior en capacidad para sorprender e impactar. En sólo unas pocas palabras consigue con facilidad inaudita trasladarte a su mundo y hacerte sentir las sensaciones de los personajes que apenas perfila, pero que inevitablemente cobran vida en la mente del pasmado lector. Seguir leyendo «‘Mi peor enemigo soy yo’»

Vivo en un país incuestionablemente democrático

Viñeta de Forges sobre Bárcenas

Hoy estoy contento. No porque sea mi cumpleaños, que también, sino porque me he dado cuenta de que vivo en un país inmensamente democrático, donde la justicia funciona y la mayoría de la gente es honesta y digna. Y como esto es un hecho incuestionable, esta mañana al despertarme he llegado a la conclusión de que toda la mierda que nos ahoga día sí y día también va a ser limpiada a fondo antes de lo que creemos. Porque así son las cosas en los países incuestionablemente democráticos. Seguir leyendo «Vivo en un país incuestionablemente democrático»