
Siempre hay salida. Así despedía el ‘Poema para un alma desasosegada’ que compartí el domingo y, como si hubiera pronunciado unas palabras mágicas, ayer recibí dos estupendas noticias que afectan a dos buenas amigas blogueras. La foto no tiene nada que ver con ellas, pero la pongo porque tiene relación con otra buena noticia, muchísimo menos relevante, pero que me hace especial ilusión. En ella aparece un ejemplar de mi novela en su nuevo hogar, en la preciosa isla de Gran Canaria, a donde ha llegado gracias al artículo que escribí la semana pasada dedicado a la nueva librería ‘Espai Literari’, ubicada en el distrito barcelonés de Gràcia. Allí, por cierto, ‘El viaje de Pau’ ya se ha estrenado en ventas y os recuerdo que será el escenario de su presentación en sociedad dentro de un mes, el 23 de noviembre a las 19 horas.
Bien, María leyó el artículo y hasta que no dio con la forma de conseguir mi libro no paró. Lo ha “devorado” en tiempo récord, convirtiéndose en mi primera lectora canaria (de la que yo tenga constancia, claro). Ahí lo veis, en inmejorable compañía. Como ya le dije a ella, me temo que Pau se va a sentir un tanto cohibido…

Pero la intención de este post no era hablar de mi libro, no principalmente por lo menos. Como os decía, ayer dos amigas que lo son pese a que no nos conocemos en persona me dieron dos noticias de las que te alegran el día. Cuando a la gente a la que aprecias le suceden cosas buenas sientes que también a ti te afectan. No voy a revelar la identidad de estas blogueras (tranquilas, que ya os veo mandándome a paseo) ni a explicar los detalles de sus buenas nuevas. Sólo diré que una de ellas después de más de dos años formando parte de la mayor empresa del país (sí, Paro, S.A.) ha encontrado un buen empleo y la otra, tras semanas de incertidumbre por fin puede sonreír porque la salud de una persona muy cercana está mejorando. Esperemos que todo les vaya muy bien a partir de ahora.
Y poca cosa más. Hoy no me enrollo. Simplemente quería compartir esta nota de optimismo en un contexto general bastante deprimente. Y aprovecho para secundar la iniciativa de otro amigo bloguero, al que conozco hace menos tiempo, pero que es ya un referente para mí en este apasionante mundo tan virtual y que a la vez puede ser tan humano. Se trata de Chojesús, escritor y poeta de gran talento, que aun no encontrándose en plena forma se ha propuesto que hagamos de ésta la semana de las sonrisas. Os dejo con mi contribución: un sketch de ‘Enjuto Mojamuto’ que cada vez que lo veo me hace retorcer de risa.
No sé si es la semana o son los tiempos o los malditos «brotes verdes» pero a mi también me han llegado grandes noticias esta semana… Me voy a vivir a Escocia, con un trabajo que parece ideal y unas condiciones que nunca hubiera visto en España… Desde la distancia, te seguiré leyendo, como casi cada día 😉
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Guau, Patricia! Enhorabuena! A Escocia, nada menos, que creo que te gusta «un poquitín». Mucha suerte y que seas muy feliz. Me alegro por ti. Seguiremos leyéndonos, pues. Un beso!
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Tu entrada de hoy es un canto al optimismo y a la esperanza. Todo un lujo en los tiempos que corren. Me ha encantado.
Por cierto, ¿dónde se puede encontrar tu libro en Madrid?
Un saludo.
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Muchas gracias! Pues ojalá pudiera decírtelo, pero de momento no he encontrado librería que lo acoja. Tengo que ponerme a ello. ¿Conoces alguna que pudiera estar interesada? Un abrazo!
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Besazo enorrrrme!
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Parece ser que llegó el momento de recoger la cosecha… 😉
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JAJAJAJA!!!
Este me lo quedo, Benjamín. Muchos nos vemos reflejados ahí.
No lo había visto, es ¡genial!
Gracias, de verdad, por tu excelente colaboración para hacer surgir una sonrisa, de las que muchos están tan necesitados.
Un abrazo coridal.
Lo he reblogueado, con y sin permiso. jeje
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Todo un honor que lo alojes en tu blog. Los vídeos de Enjuto son memorables. Aunque es un tipo de humor que, o te gusta mucho o lo aborreces, no hay término medio. A mí me encanta, jajaja! Un abrazo!
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Pues yo estoy contigo. Es una delicia.
Un abrazo!
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Reblogueó esto en chojesus.
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Paro S.A., ya ves!! Muy buena la idea de destacar lo bueno, que también tiene espacio en nuestra realidad, por mucho que ésta sea deprimente. De vez en cuando viene bien cambiar el foco.
Internéeeeee!! Y muy de acuerdo también: los zombies de 28 días después son infectados.
Un abrazo! 😉
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Las dos caras de la vida: del momento bajón al subidón en dos días. Me hace reafirmarme en mi optimismo comprobar que la gente cercana sale adelante.
Confieso que no he visto ’28 días después’. Las pelis de zombis (o infectados) no me atraen especialmente, jaja… Un abrazo!
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Jajajaja, dios, no podemos vivir sin internet
Por lo menos esa sensación también me pasa si no estoy leyendo. algo 😀
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Pues sí, se ha convertido en un elemento fundamental en nuestras vidas modernas. Ay, cuando se va internéééééééé… Un abrazo!
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