La escuela catalana tiene muchos problemas, pero el adoctrinamiento no es uno de ellos

Viñeta Vergara / eldiario.es
Viñeta de Vergara para eldiario.es

La escuela catalana tiene muchos problemas, como la del resto de España. Pero como la que yo conozco es la catalana, dejaré los problemas de la escuela del resto de España para que los denuncien sus usuarios.

El principal problema de nuestras escuelas es la falta de recursos económicos. La administración trata a la escuela pública con condescendencia. Loa su función social, el valiosísimo trabajo que desarrollan los docentes y el compromiso de las familias. Pero no pone un euro más de lo estrictamente necesario para que los colegios no se caigan a pedazos y que nuestros hijos no estén abandonados en las aulas.

En nuestras escuelas hay graves problemas de segregación por motivos económicos. Los alumnos pobres van a clase con otros alumnos pobres, y las familias ricas huyen de la red pública como de la peste. Libertad de elección lo llaman. Ja.

Muchas de nuestras escuelas públicas (con que fuera una sola ya serían muchas) sobreviven en barracones. Con la excusa de que no hay dinero, la administración gasta millonadas en el alquiler de módulos provisionales para evitar la construcción de los edificios definitivos, y cuando los datos dicen que no hay suficientes niños, cierran aulas y centros. Seguir leyendo «La escuela catalana tiene muchos problemas, pero el adoctrinamiento no es uno de ellos»

Ruido

Las redes sociales han conseguido romper el monopolio de la información. Teniendo en cuenta que los medios tradicionales más que de comunicación actualmente son de propaganda, que “informan” en función de los intereses políticos y financieros de quienes los sostienen, las redes se han convertido en una necesaria vía alternativa para escapar de la manipulación.

Gracias a Internet en los últimos años han aparecido medios alternativos que procuran hacer periodismo independiente; obviamente de acuerdo a una ideología —eso de que el periodismo debe ser imparcial, limitarse a exponer hechos, es una tontería; el periodismo siempre tiene que cuestionar al poder y ser altavoz de quienes carecen de él—, lo que no es obstáculo para mantener la honestidad en la labor profesional. Sin la existencia de las redes sociales estos medios serían inviables.

El problema es el ruido. Y hay mucho, cada vez más. Seguir leyendo «Ruido»