IV Congreso de Escritores: desde Gijón con (mucho) amor

IV Congreso de Escritores
Junto a las alumnas de la Escuela Internacional de Protocolo y Paco Abril, el espíritu más joven del Congreso.

Escribimos por amor. Quiero agarrarme a eso; necesito hacerlo. Escribimos para crear conciencia colectiva, para provocar cambios, porque creemos que tenemos algo que decir que merece la pena. La literatura es una herramienta de acción que puede cambiar vidas.

Creo en esas reflexiones, que no son mías, sino un extracto de lo mucho que transmitió el escritor Víctor del Árbol durante el IV Congreso de la AEN – Asociación de Escritores Noveles. Una cita memorable, inolvidable, que, como ya sucedió con el congreso anterior, me atrevo a afirmar que, sobre todo, nos ha hecho crecer como personas.

Me llevo consejos valiosos, informaciones muy útiles, experiencias e inquietudes comunes, pero, sobre todo, amor. El cariño y la complicidad de un montón de gente maja que acudía a Gijón, igual que yo, con las orejas bien abiertas, predispuesta a compartir y a darse un chute de buen rollo.

El IV Congreso de Escritores no lo recordaré por los valiosos consejos de marketing y de comunicación, o por las claves para contactar con una editorial de forma efectiva. Obviamente, son aprendizajes importantes a tener en cuenta, pero lo que me queda marcado, por encima de todo lo demás, es la emoción. Seguir leyendo «IV Congreso de Escritores: desde Gijón con (mucho) amor»

Os presento ‘Escapando del recuerdo’, mi quinta novela

Escapando del recuerdo - Benjamín Recacha García

Faltan pocos días para que Escapando del recuerdo, mi quinta novela, se convierta en libro. Ya os puedo presentar la cubierta completa, con solapas. Creo que ha quedado preciosa. Con esa ilustración de Fran Recacha, y el diseño de Fiesky Rivas para Salto al reverso, era imposible que no quedara bien. La verdad es que me muero de ganas por tener el libro entre mis manos, y desde hace días tengo la sensación de que va a gustar. Esa portada llama muchísimo la atención; y, honestamente, creo que la historia vale la pena.

Qué va a decir el autor, ¿verdad? Pues sí. Reconozco que, aun siendo consciente de que hay mucho por mejorar, estoy muy satisfecho de mis obras. Un escritor nunca puede estar plenamente satisfecho, porque se encuentra en periodo permanente de aprendizaje. Así, si lo hace bien, su primera obra debería ser la peor.

Obviamente, lo que yo opine sobre mis novelas es irrelevante. La única opinión que cuenta es la de quien las lee. Lo que yo puedo decir es que, desde un punto de vista técnico, Escapando del recuerdo es mi mejor trabajo. He puesto más atención en aspectos que en anteriores obras no consideraba tan importantes: las cosas más sencillas y cotidianas, la atmósfera que envuelve a la acción, los gestos, la psicología de los personajes… Seguir leyendo «Os presento ‘Escapando del recuerdo’, mi quinta novela»

En busca del amor para huir de la soledad

Obras de arte y otros relatos - Todos los nombres
Literatura independiente actual y un clásico contemporáneo. Ambos, muy recomendables.

Tengo pocos prejuicios a la hora de elegir un libro. Disfruto tanto de los clásicos, de las obras de los escritores reconocidos y best-sellers, como de las de autores casi anónimos e independientes. Lo importante, desde mi punto de vista de lector, es que la historia esté bien escrita, cuente algo de forma que consiga parecerme interesante y que los personajes sean atractivos.

Hago esta aclaración previa porque quizás haya a quien choque o incluso considere un atrevimiento pasado de rosca lo que leerá a continuación.

Voy a aprovechar mis dos últimas lecturas para hacer una reseña-reflexión conjunta en la que el elemento central van a ser dos de los temas más recurrentes en la literatura universal: el amor y la soledad. Seguir leyendo «En busca del amor para huir de la soledad»

Martes, 21 de abril de 2015

Sant Jordi - Espai Literari
Firmando ejemplares de ‘El viaje de Pau’ en Sant Jordi 2014.

Hola, Toni.

He de reconocer que estoy nervioso. Todavía no tengo el libro en mis manos y dentro de unas horas participo en el primer acto relacionado con Sant Jordi, el día grande de escritores, libreros y editores, sobre todo en Catalunya. Es el segundo año que lo viviré desde dentro y la sensación es tan buena como en el primero.

Lo que pasa es que hasta que no reciba las cajas con los ejemplares de Con la vida a cuestas no me quitaré de encima la desagradable sensación de que quizás no lleguen a tiempo… Me hizo gracia que Julia, una amiga mexicana, lectora “cobaya” como tú, ayer me escribiera un tuit en el que se preguntaba si lo harían.

tuit Julia

La verdad es que me dibujó una sonrisa y me hizo sentir especial. ¿Cómo iba siquiera a imaginar hace tres años que alguien estaría pendiente desde la otra punta del mundo de lo que hago? Las redes sociales pueden ser muchas cosas negativas, pero para mí son una herramienta fundamental, y no sólo para difundir mi trabajo, sino porque me han permitido establecer relaciones humanas muy enriquecedoras. El ejemplo de Julia es sólo uno de los muchos que podría citar, y eso que por el momento no soy más que un mindundi que da sus primeros pasos en el mundo editorial. Seguir leyendo «Martes, 21 de abril de 2015»

‘Rabia de vida. Rabia debida’, leer con los sentidos

'Rabia de vida (rabia debida)'
‘Rabia de vida. Rabia debida’, de Julia Santibáñez.

No soy un gran lector de poesía. Confieso mi pecado. Leo mucha narrativa, pero apenas algún poema suelto de tanto en tanto, y eso que mi padre es poeta en los ratos libres (y bueno) y yo mismo me atrevo a “componer” de vez en cuando. Admiro a los poetas que son capaces de transmitir pensamientos, emociones, inquietudes por medio de un ejercicio tan complejo. Si a veces puede resultar complicado comunicar mediante la prosa, mucho más lo es procurando crear belleza con la forma en que se escribe.

Aunque no sea un lector experimentado de versos y estrofas sí sé apreciar cuándo la composición transmite, cuándo es mucho más que un bello ejercicio formal. Al fin y al cabo, la misión de cualquier disciplina artística debe ser hacer sentir al lector, al espectador, al escuchante, al observador. La belleza estética se disfruta mucho más cuando al abrir el envoltorio deja al descubierto un mundo de sensaciones, no necesariamente complacientes.

El arte es compromiso, desahogo, reafirmación; es una llamada de atención sobre lo que sea que nos inquieta o nos seduce. Y el objetivo del artista es que lo que lo ha llevado a crear, comunique. Seguir leyendo «‘Rabia de vida. Rabia debida’, leer con los sentidos»

‘Corazones en barbecho’, a la caza del amor

Corazones en barbecho

Fulgencia está harta de una vida en la que sólo hay responsabilidad. A sus casi cuarenta años (aunque una señorita jamás revela su edad) siente que ha llegado el momento de pensar en ella y de buscar el amor en Ciudad. En Pueblo no hay mozos casaderos como los que aparecen en las novelas románticas que devora con avidez para abstraerse de una realidad cotidiana que aborrece, rodeada de familiares mayores a los que debe cuidar.

Así que un buen día toma el bus decidida a no regresar sin un hombre que valga la pena, que ponga color y pasión a su vida. Lo que Fulgencia no sospecha es que una misión aparentemente tan sencilla, al menos así es en esas historias románticas con las que fabula, puede complicarse tanto. Seguir leyendo «‘Corazones en barbecho’, a la caza del amor»

Bajo un mismo paraguas

paraguas rojo

«Les costaba hacerse a la idea de que, por fin, después de todo lo vivido, pudieran estar caminando juntos bajo un mismo paraguas.»

Parecía que hubieran pasado años desde que se conocieron en aquel restaurante. Fueron sólo unas miradas fugaces, suficientes para que él no pudiera sacarse de la cabeza aquel rostro magnético. Ella volvió a sentir aquella noche el calor que la había abandonado tanto tiempo atrás, cuando selló la convivencia con un hombre al que no amaba. Tenían que volver a verse.

Se buscaban en las calles repletas, en los centros comerciales, en el colegio de los críos, mientras esperaban en un semáforo. Regresaron al restaurante, pero nunca coincidieron de nuevo.

En el hastío de sus vidas previsibles se coló la irracional esperanza de reencontrarse. Para él llegó a convertirse en una obsesión. Ella se refugiaba en aquella mirada cálida para soportar una realidad que detestaba.

Una mañana, una más de tantas, sintieron que el corazón se desbocaba. Bastó un instante. Ella giró la cabeza desde el andén en el momento en que el metro se ponía en marcha, y allí estaba él, con la cabeza y las manos pegadas a la ventana, y un paraguas rojo bajo el brazo. Ella se dio la vuelta y estiró la mano, como si con ello pudiera detener el convoy.

Decidió esperar, con la esperanza de que él se bajara en la siguiente estación y regresara. Los minutos se hacían eternos, tenía la respiración acelerada y sentía un golpeteo intenso en las sienes. Cuando el tren hizo su entrada en el andén contrario contuvo el aliento. Miraba nerviosa a través de cada una de las ventanas, esperando verlo bajar. No recordaba haberse sentido tan ansiosa en la vida… No era posible, no podía ser que no hubiera vuelto en su búsqueda…

Fue entonces, en el momento en que la calma resignada tomaba el lugar de la excitación frustrada, cuando vio el paraguas rojo.

La página de Facebook Mundo Palabras ha puesto en marcha un sencillo concurso literario en el que puede participar cualquiera. La única condición es construir un relato breve a partir de la situación que abre este post. El que obtenga más ‘me gusta’ será obsequiado con el libro de relatos Como tú y como yo, de la escritora y amiga Berta Carmona Fernández. Yo ya lo he leído en formato digital, y como me encantaría tener un ejemplar en papel dedicado, he hecho mi contribución al concurso.

Os animo a que participéis con vuestros propios relatos y, si os ha gustado el mío, a que lo votéis aquí.

‘Hijos de Atenea’, el poder del conocimiento y del amor

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Mercedes Pinto Maldonado es una de las escritoras independientes de referencia para quienes nos embarcamos en la aventura literaria. Conocer su historia ha sido uno de los motivos que me han llevado a estar convencido de que hacer camino escribiendo no tiene por qué ir ligado a que te fiche una editorial. Al contrario, cada vez son más los autores reconocidos por quienes dan sentido al oficio, es decir, los lectores, que deciden rechazar propuestas editoriales o romper su relación con ellas. La razón es muy simple: venden más y, por tanto, ganan más dinero, yendo por su cuenta.

Este es el caso de Mercedes. El post en el que explica su decepcionante experiencia con dos de las editoriales más importantes del país, escrito en abril del año pasado, todavía recorre la red. A través de uno de esos enlaces llegué hasta él, y así fue como conocí la existencia de esta escritora valiente. Posteriormente, he ido siguiendo su blog (que si os interesa el mundo de la escritura deberíais tener entre los fijos), donde comparte conocimientos, experiencias y reflexiones realmente interesantes, comprometidas y útiles. Seguir leyendo «‘Hijos de Atenea’, el poder del conocimiento y del amor»

Sonrisas

sonrisas
Las sonrisas de los seres queridos son las mejores.

Me gustan las sonrisas. ¿A quién no? De verdad, me encanta cuando alguien me sonríe sinceramente y, por supuesto, me encanta sonreír. Los dos estados que generan más empatía son el llanto y la risa. Desde luego, me quedo con la segunda. La sonrisa de una desconocida, o desconocido, por, pongamos por caso, no poneros de acuerdo en quién se mueve hacia qué lado para evitar la colisión puede arreglar el día más catastrófico. ¿No os ha pasado nunca? Seguir leyendo «Sonrisas»

Redención

La orilla
La orilla – Benjamín Recacha

Lo había echado todo a perder. La había cagado bien y ya no había vuelta atrás. Cerró los ojos bien fuerte y se apretó la cabeza entre las manos, como si aquello lo fuera a llevar de nuevo justo al instante anterior a que empezara a confirmar que era un verdadero cretino. Pero no funcionó… Cuando volvió a abrir los ojos seguía sentado en la arena, en la misma playa solitaria, en algún lugar entre Málaga y Cádiz… Seguir leyendo «Redención»