No pienses, lincha

Un día cualquiera en Twitter. Viñeta de betinorama

Yo no sé si es una impresión causada por el sesgo de las redes sociales o si se puede extrapolar a la «vida real» (me temo que lo segundo). El caso es que creo que estamos empobreciendo nuestras relaciones personales, porque tendemos a relacionarnos sólo con quienes comparten gustos y opiniones similares, cada vez más, a los nuestros. Y si alguien a quien considerábamos afín se despacha con algún comentario que consideramos inadecuado, automáticamente le ponemos la crucecita. Nos «decepciona».

Hace unos meses eliminé mis cuentas de Facebook e Instagram porque me cansé de la sensación de estar exhibiéndome en un escaparate. Llegó un momento en que compartir contenidos se había convertido en una rutina necesaria para continuar siendo visible, y un buen día decidí que resultaba ridículo. Sé que de esa manera perdí el contacto con gente muy maja, que había llegado hasta mis «identidades virtuales» para apoyarme en mi actividad literaria o porque lo que publicaba en este blog le resultaba interesante, pero necesitaba liberarme de esa sensación de tener que estar ahí, no quería llegar a sentirme artificial.

Ser auténtico se penaliza en el mundo virtual, de modo que si uno no quiere empezar a caer mal, debe poner filtros a lo que comparte, o contenerse. Y yo no sé hacer eso. A medida que crecía la impresión que comentaba en el primer párrafo, crecía también mi incomodidad al escribir y compartir artículos sobre temas que ya no admiten más posturas que blanco o negro, y sabía que dependiendo de lo que opinara «decepcionaría» a unos u otros. En fin, que puede que sólo fuera una sensación sin fundamento, pero me harté. Seguir leyendo «No pienses, lincha»

‘La recacha’ cumple cuatro años

Había una vez un periodista que escribió un libro y que pensó que para promocionarlo tenía que abrir un blog. Era una novela estupenda, que le había llevado un año de trabajo intenso, así que estaba seguro de que en cuanto la gente la descubriera querría, necesitaría leerla.

¿Os suena la historia? No es nada original. En este caso el periodista escritor soy yo, y el blog, ‘la recacha’, que cumple cuatro años. Efectivamente, El viaje de Pau, mi primera novela, fue uno de los motivos principales que me llevó a dar el paso, pero no el único. Mi actividad literaria, mi aventura como autor independiente en la jungla editorial, ocupan una parte importante del blog, pero desde el primer momento tuve claro que en este espacio iba a expresar lo que me apeteciera, de cualquier ámbito temático. Iba a ser transparente. Seguir leyendo «‘La recacha’ cumple cuatro años»

Como diría Miguel Ríos, gracias por estar aquí


Ayer publiqué el post número 100 en ‘la recacha’. También ayer llegué a los 100 seguidores en mi página de Facebook. Al mismo tiempo he sabido que un amigo de Puerto Rico y otro de Costa Rica, amigos recientes, virtuales, de los que hacemos a través de este mundo maravilloso que es la blogosfera, han comprado ‘El viaje de Pau’ en papel y esperan tenerlo en las manos en los próximos días. Son detalles así los que a uno le hacen renovar el ánimo y seguir adelante, convencido de que está trabajando en la buena línea. Seguir leyendo «Como diría Miguel Ríos, gracias por estar aquí»

¡Seamos salmones!

Salmones contra percebesLa sociedad en que vivimos está en crisis. “Vaya, acabas de inventar la rueda”, diréis. Ya, pero no me refiero sólo a la crisis económica que todo lo fagocita. En nombre de la crisis están desmontando el Estado de bienestar. La inversión pública ha desaparecido y los servicios de tipo social, como “lujo” que son, se han visto muy resentidos. Bueno, ya lo sabéis: hemos retrocedido décadas en cuanto a calidad de vida. Seguir leyendo «¡Seamos salmones!»

«Le gusto a fulanita»

Pagafantas

Para inaugurar el mejor mes del año os voy a regalar un artículo easy reading, sin crisis ni críticas político-económico-sociales. Los habituales sabéis que me he abierto una página en Facebook, fanpage le llaman, para dar a conocer mi perfil profesional como escritor y, por tanto, promocionar mi trabajo. En este caso, mi novela ‘El viaje de Pau’ (tranquilos, que no os voy a taladrar de nuevo con esta obra maestra de la literatura contemporánea… pero lo haré próximamente). Seguir leyendo ««Le gusto a fulanita»»

Animales muy humanos

delfines
Dos largos, delgados delfines bajo el agua – orangelimey

Este artículo se publicó hace unos días en la web de intercambio de conocimiento Qué Aprendemos Hoy. Es mi primera colaboración con ellos y ahora comparto aquí una versión algo más extensa… la versión del director. Espero que os guste…

A menudo los seres humanos nos consideramos únicos, ya que poseemos habilidades que nos diferencian del resto de animales. Creemos que hacemos cosas que ninguna otra especie es capaz. Ejemplos: el lenguaje, la conciencia, el amor, la empatía, la tristeza ante la muerte de un ser querido, la búsqueda del placer, etc… Ello nos convierte en seres racionales: analizamos las situaciones que se nos presentan y obramos en consecuencia. Seguir leyendo «Animales muy humanos»

Cuando «ganar más» no es sinónimo de éxito

contratos-basura2Me gusta escribir, y creo que se me da bien. No quiero parecer pretencioso, pero tampoco recurrir a la falsa modestia. En mi opinión, la gente debería hacer todo lo posible por dedicarse a aquello que le gusta y en lo que es buena. Ejemplos: yo soy periodista porque me gusta comunicar y estar informado. Ahora no trabajo de periodista, pero intento abrirme camino en el mundo editorial y mato el gusanillo de las ganas de comunicar con este blog. Mi hermano -¿he comentado alguna vez que tengo un hermano artista?- se gana la vida pintando cuadros. Seguir leyendo «Cuando «ganar más» no es sinónimo de éxito»

Comunicación que (in)comunica

movilesHabía pensado en escribir sobre los pobres políticos que necesitan de la caridad de empresarios de buen corazón para llegar a fin de mes. Podría haber hecho un alegato en favor de la desagradecida, incomprendida y siempre desinteresada labor del gestor público y en la impagable tarea humanitaria que desempeñan esas corporaciones que, con su trabajo incansable, han levantado este país a base de ladrillos y cemento, siempre procurando el bien del prójimo. Pero he cambiado de idea, porque sería repetir lo mismo que todos pensamos y no aportaría nada nuevo.

En fin, que he decidido hablar sobre la comunicación, esa capacidad tan apreciada entre los seres humanos, de la cual María Dolores de Cospedal sería uno de los máximos exponentes… Que no, que no hablo de política, de verdad… Seguir leyendo «Comunicación que (in)comunica»