Prisioneros

Todos somos prisioneros. Con mayor o menor intensidad, más o menos conscientes de ello, somos prisioneros de nuestros dogmas, de nuestros prejuicios, de nuestros recuerdos, de nuestras decisiones (las que tomamos y las que dejamos de tomar), de lo que creemos que los demás esperan de nosotros, de nuestras inseguridades, de nuestros miedos, de nuestras esperanzas… de nuestras obligaciones.

Buena parte de esas obligaciones derivan de la sociedad en que vivimos, y, de ellas, un porcentaje muy elevado las asumimos con absoluta falta de entusiasmo, porque no queda más remedio, porque no se puede vivir de otra manera.

Sin embargo, cuando sucede algo tan imprevisto como la crisis sanitaria en la que nos hallamos inmersos, tan bestia, tan chocante que lo normal es que el aturdimiento por la dificultad de asimilar lo que pasa nos dure unos cuantos días, el sistema del que somos prisioneros queda al desnudo, y las conclusiones que se derivan de una observación detallada aún aturden más. Seguir leyendo «Prisioneros»

Exiliados de Siria, emigrantes a Panamá e indignados franceses

Papeles Panamá - Ferran

Podría escribir más de un artículo diario sólo con la actualidad. Entonces tendría que abrir otro blog para mis actividades literarias, y ya no volvería a dormir. Pero no. Hay tantas cosas que me abruman, que más que desahogarme escribiendo sobre ellas, hay días, cada vez más, que tiendo a retraerme. Ya existen muchos analistas, comunicadores, periodistas, expertos y especímenes varios que vierten su opinión en textos que en demasiadas ocasiones parecen querer pontificar. Y al fin y al cabo, lo que yo piense sobre asuntos de calado básicamente me interesa a mí, de modo que probablemente acabe perdiéndose en el océano de bits.

De todas formas, necesito escribir, no sólo ficción, sino también sobre la realidad que me rodea. Como diría el filósofo, yo soy yo y mis letras. Y estos días resulta que coinciden tres hechos relevantes que dicen mucho (me atrevería a afirmar que, en esencia, lo dicen todo) acerca del mundo en que andamos metidos. Uno llega a la conclusión de que esta realidad sólo puede ser producto de una mente muy retorcida.

Deportaciones de demandantes de asilo (la Unión Europea no les permite ser refugiados), papeles de Panamá y Nuit debout. Seguir leyendo «Exiliados de Siria, emigrantes a Panamá e indignados franceses»

El reto es mucho más importante que los nombres

Caso Monedero - Viñeta Ferran Martín

Estos últimos días han corrido ríos de tinta y se han dedicado horas de radio y televisión a poner a caldo a uno de los dirigentes de Podemos, Juan Carlos Monedero, por haber regularizado su situación con Hacienda “en tiempo de descuento”, se podría sospechar que para que los oponentes del partido que amenaza con poner patas arriba el sistema (o sea, el resto de partidos y el 90% de los medios de comunicación) no tuvieran munición para cebarse con ellos.

Los detalles del caso los podéis encontrar en miles de páginas web, unas más entusiastas que otras por haber demostrado, al fin, que los paladines de la ética son tan casta como el resto. Seguir leyendo «El reto es mucho más importante que los nombres»

Un (inocente) pensamiento revolucionario

Viñeta Santi Gutiérrez

Hace tiempo que siento la necesidad de escribir un artículo (uno más) sobre la locura inhumana que asola al mundo. Quería enfocarlo partiendo de los montones de conflictos armados que en pleno siglo XXI, cuando se supone que la humanidad es más civilizada y humana que nunca, “florecen” por doquier. La realidad nos dice que el mundo sigue funcionando como siempre: el fuerte aplasta al débil, y para que no queden dudas sobre su superioridad utiliza todos los medios a su alcance, por salvajes que sean. Además, trata de justificar las atrocidades que comete apelando a razones divinas, a supuestas operaciones de autodefensa o a derechos históricos aderezados con la siempre socorrida exaltación patriótica. Seguir leyendo «Un (inocente) pensamiento revolucionario»

El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul

Viñeta Forges abdicación

No estoy sorprendido. Asqueado sí, pero lo estoy desde hace unos cuantos años, así que no es novedad. Sorprendido quedaría un recién aterrizado que procediera de una democracia moderna y —lo más importante— democrática, pues no basta con proclamarlo a los cuatro vientos una media de tres mil veces al día: hay que demostrarlo con hechos. En realidad, el visitante más que sorprenderse se escandalizaría por lo que sucede en España. Nosotros, los sufridores, ya estamos curados de espanto, pero ello no atenúa la gravedad de los hechos.

El circo que se ha montado en torno a la abdicación del rey no por previsible deja de ser menos demencial. Sabéis que su mensaje justificativo, emitido por televisión y radio, fue grabado durante la mañana del lunes. Su emisión fue anunciada para las 12 del mediodía, hora y media después de que el presidente de los percebes (Mariano Rajoy) adelantara la noticia en una declaración institucional ante los medios de comunicación. Sabéis también que las palabras de Don Juan Carlos de Borbón no se difundieron hasta más de una hora después de lo previsto. Seguir leyendo «El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul»

Un voto por el cambio y contra el bipartidismo

Presentación de El viaje de Pau en Mataró
Junto a Josep ‘Salvela’, charlando sobre ‘El viaje de Pau’.

Lo mejor de presentar El viaje de Pau en la Biblioteca Pompeu Fabra de Mataró fue compartir un rato agradable con Josep, ‘Salvela’, quien se tomó muy en serio su función de conductor del acto, y a quien le tengo que agradecer que lo difundiera entre sus conocidos para que no acabara convirtiéndose en un diálogo sin público.

Era consciente de que seríamos pocos, y aunque realmente acabó siendo así, valió la pena. Fue una nueva oportunidad de hablar de mi aventura literaria, pero no sólo de eso, porque acabamos charlando sobre temas diversos, siempre con el nexo común de la novela, pero también de la sociedad en que vivimos.

Estaremos de acuerdo en que muchas de las cosas que pasan en esta sociedad son bastante desalentadoras, de modo que no es extraño que se haya instalado en el ambiente un sentimiento de impotencia y resignación: “no hay nada que hacer”, “son todos iguales”, “no se puede luchar contra el sistema”, “mi voto no sirve para nada. Total, si luego van a hacer lo que les dé la gana”. Seguir leyendo «Un voto por el cambio y contra el bipartidismo»