El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul

Viñeta Forges abdicación

No estoy sorprendido. Asqueado sí, pero lo estoy desde hace unos cuantos años, así que no es novedad. Sorprendido quedaría un recién aterrizado que procediera de una democracia moderna y —lo más importante— democrática, pues no basta con proclamarlo a los cuatro vientos una media de tres mil veces al día: hay que demostrarlo con hechos. En realidad, el visitante más que sorprenderse se escandalizaría por lo que sucede en España. Nosotros, los sufridores, ya estamos curados de espanto, pero ello no atenúa la gravedad de los hechos.

El circo que se ha montado en torno a la abdicación del rey no por previsible deja de ser menos demencial. Sabéis que su mensaje justificativo, emitido por televisión y radio, fue grabado durante la mañana del lunes. Su emisión fue anunciada para las 12 del mediodía, hora y media después de que el presidente de los percebes (Mariano Rajoy) adelantara la noticia en una declaración institucional ante los medios de comunicación. Sabéis también que las palabras de Don Juan Carlos de Borbón no se difundieron hasta más de una hora después de lo previsto. Seguir leyendo «El asqueroso empeño en que tomemos la pildorita azul»

Ahora sí, el miedo ha empezado a cambiar de bando

podemos
Podemos ha sabido movilizar el voto de los desilusionados con la política.

“Los resultados de estos comicios no van a ser decisivos para nada, pero sí pueden suponer el punto de inflexión para el bipartidismo rancio que padecemos en España. El año que viene habrá elecciones municipales, autonómicas y generales, y ésas sí que les preocupan de verdad. PPSOE pondrán en marcha su maquinaria propagandística a pleno rendimiento convencidos de que, una vez más, olvidaremos desmanes y promesas incumplidas y la contienda será cosa de dos.

Este domingo empieza la carrera electoral hacia esas citas trascendentales. Es el momento ideal para que el miedo empiece a cambiar de bando.”

Así concluía el artículo que escribí el viernes por la noche, empujado más por el deseo que por el convencimiento real. Anoche, sin embargo, me fui a dormir esperanzado en el futuro. Seguí la noche electoral por Twitter y percibí mucha ilusión, muchas ganas de que los buenos resultados de los partidos progresistas no sean más que el inicio de algo grande de verdad. Seguir leyendo «Ahora sí, el miedo ha empezado a cambiar de bando»