Recordando las lecturas de 2014

Lecturas 2014
Algunas de mis lecturas durante 2014.

Mediados de marzo es quizás un poco tarde para ponerme a escribir sobre las lecturas de 2014, pero lo voy a hacer. A varios de los libros de los que hablaré a continuación ya les dediqué un merecido post en su momento, pero otros quedaron en el tintero, y algunos de ellos son lo suficientemente destacables como para dejarlos olvidados en el cajón de los textos pendientes.

El año pasado leí dieciocho libros (pensaba que habían sido más), además de un par que dejé sin acabar: La bestia del corazón, de Herta Müller, por ser incapaz de asimilar su estilo y estructura formal, y del otro no voy a decir nada porque es de una autora autopublicada con muchas lectoras satisfechas a las que no quiero enfadar.

La verdad es que tuve suerte eligiendo las lecturas porque en general me dejaron muy buen sabor de boca. Seguir leyendo «Recordando las lecturas de 2014»

Bajo un mismo paraguas

paraguas rojo

«Les costaba hacerse a la idea de que, por fin, después de todo lo vivido, pudieran estar caminando juntos bajo un mismo paraguas.»

Parecía que hubieran pasado años desde que se conocieron en aquel restaurante. Fueron sólo unas miradas fugaces, suficientes para que él no pudiera sacarse de la cabeza aquel rostro magnético. Ella volvió a sentir aquella noche el calor que la había abandonado tanto tiempo atrás, cuando selló la convivencia con un hombre al que no amaba. Tenían que volver a verse.

Se buscaban en las calles repletas, en los centros comerciales, en el colegio de los críos, mientras esperaban en un semáforo. Regresaron al restaurante, pero nunca coincidieron de nuevo.

En el hastío de sus vidas previsibles se coló la irracional esperanza de reencontrarse. Para él llegó a convertirse en una obsesión. Ella se refugiaba en aquella mirada cálida para soportar una realidad que detestaba.

Una mañana, una más de tantas, sintieron que el corazón se desbocaba. Bastó un instante. Ella giró la cabeza desde el andén en el momento en que el metro se ponía en marcha, y allí estaba él, con la cabeza y las manos pegadas a la ventana, y un paraguas rojo bajo el brazo. Ella se dio la vuelta y estiró la mano, como si con ello pudiera detener el convoy.

Decidió esperar, con la esperanza de que él se bajara en la siguiente estación y regresara. Los minutos se hacían eternos, tenía la respiración acelerada y sentía un golpeteo intenso en las sienes. Cuando el tren hizo su entrada en el andén contrario contuvo el aliento. Miraba nerviosa a través de cada una de las ventanas, esperando verlo bajar. No recordaba haberse sentido tan ansiosa en la vida… No era posible, no podía ser que no hubiera vuelto en su búsqueda…

Fue entonces, en el momento en que la calma resignada tomaba el lugar de la excitación frustrada, cuando vio el paraguas rojo.

La página de Facebook Mundo Palabras ha puesto en marcha un sencillo concurso literario en el que puede participar cualquiera. La única condición es construir un relato breve a partir de la situación que abre este post. El que obtenga más ‘me gusta’ será obsequiado con el libro de relatos Como tú y como yo, de la escritora y amiga Berta Carmona Fernández. Yo ya lo he leído en formato digital, y como me encantaría tener un ejemplar en papel dedicado, he hecho mi contribución al concurso.

Os animo a que participéis con vuestros propios relatos y, si os ha gustado el mío, a que lo votéis aquí.

Martes, 22 de julio de 2014

Memorias de Lázaro Hunter
Mi hijo Albert, flipando con las viñetas de Memorias de Lázaro Hunter (que no es una novela gráfica infantil).

Hola, Toni. Ya estoy aquí otra vez.

Hoy quería hablarte de algunos libros que he leído últimamente, varios de ellos de autores autopublicados, que en general me han dejado una sensación muy positiva y, por tanto, confirman lo que ya sabíamos respecto a que la ausencia de un sello editorial no tiene por qué ser un indicativo de ausencia de calidad, y viceversa.

Pero antes debo confesarte que estos últimos días me cuesta tener la mente despejada para pensar y escribir sobre cosas que teniendo en cuenta lo que está sucediendo en el mundo me parecen ridiculeces. Ya ves, yo aquí comiéndome la cabeza sobre cómo sacar la ídem en el mundo editorial mientras en Gaza la gente no sabe dónde meterse para evitar la metralla de la lluvia de bombas asesinas que lanza sin piedad la organización terrorista mejor organizada, más poderosa e influyente del planeta, es decir, el gobierno de Israel. Seguir leyendo «Martes, 22 de julio de 2014»