Las palabras libres de Emilio Lledó

Los libros y la libertad - Emilio Lledó

Estoy leyendo Los libros y la libertad, una compilación de escritos del profesor Emilio Lledó, un hombre fascinado por el poder de la palabra, por el lenguaje, por la capacidad de comunicarse de las personas y, sobre todo, por quienes utilizaron por primera vez las palabras para preguntarse por el mundo intelectual, aquellos que llamamos «los clásicos», y que siguen constituyendo la base del pensamiento filosófico contemporáneo.

A Emilió Lledó tuve el inmenso privilegio de conocerlo en persona hace año y medio, en Gijón, con motivo del III Congreso de Escritores de la AEN – Asociación de Escritores Noveles (muy pronto os hablaré sobre el IV Congreso, que se celebra el mes que viene en el mismo escenario). Fue inolvidable escucharlo y charlar con él. Pero hasta ahora no me había puesto con ninguno de sus ensayos.

Lledó reflexiona sobre la comunicación, y, aunque se trata de una persona muy discreta, que no gusta de los focos y, por tanto, no acostumbra a significarse políticamente, sus palabras son cristalinas. Apenas llevo sesenta páginas, pero estoy tan de acuerdo con lo que he leído hasta ahora (hubiera subrayado prácticamente todo el texto, pero como el libro es de la biblioteca municipal me he tenido que contener), que he sentido la necesidad de compartir algunos fragmentos que son demoledores. Seguir leyendo «Las palabras libres de Emilio Lledó»

También Catalunya es de derechas

Eleccions Parlament 2017

La gente de bien no entiende que los barrios obreros de Catalunya hayan propiciado que Ciudadanos haya sido el partido más votado en las elecciones autonómicas de este 21 de diciembre. Me prometí no volver a escribir sobre política catalana porque no tenía nada más que decir y, lamentablemente, durante los próximos años no va a ocurrir nada políticamente significativo que me vaya a hacer cambiar de parecer. De todas formas, sí me apetece hacer un análisis rápido sobre lo sucedido esta noche y, concretamente, sobre la escalada espectacular de Ciudadanos durante los últimos años.

Leo comentarios sorprendidos, indignados y cargados de desprecio, escritos desde esa superioridad moral que emana de parte del independentismo y de la izquierda «pura», respecto a la victoria de Inés Arrimadas y su equipo. No lo entienden. Tratan a sus votantes de ignorantes y fachas, y no dudo que algunos lo sean. Aunque (atención, noticia) la ignorancia no es patrimonio de una opción política concreta; tampoco el fascismo ni el supremacismo. Seguir leyendo «También Catalunya es de derechas»

La muerte de la política

Hace ya algunos días que decidí dejar de escribir sobre el proceso independentista. No sólo eso, sino que poco a poco me voy desenganchando informativamente del tema, aunque reconozco que sigo visitando Twitter y leyendo algún que otro artículo. Lo que sí he conseguido es vencer a la tentación de entrar en debates estériles. Estoy muy harto, pero antes de desterrar definitivamente de este blog todo lo relacionado con el conflicto catalán tengo que escribir este artículo, porque si no, reviento.

Seguramente después de lo que voy a vomitar tampoco importará mucho sobre qué escriba en adelante, porque por aquí no quedarán más que cuatro gatos “equidistantes”.

El legado principal que deja el procés es la penosa infantilización de la sociedad o, al menos, de la parte de la sociedad que se expresa públicamente. Me parece inaudito que tanta gente adulta, aparentemente bien preparada, carezca por completo de la capacidad de analizar la realidad de forma crítica. El debate ha quedado reducido a buenos y malos, al nosotros tenemos la razón y ellos no, al conmigo o contra mí. Y me resulta especialmente chocante cuando durante estas semanas estamos asistiendo al repugnante ataque que la derecha reaccionaria está perpetrando contra la escuela pública catalana.

¿Por qué me choca? Pues porque buena parte de quienes se indignan con ese ataque injustificado, defienden la autonomía de la escuela y que los docentes difundan en las aulas un valor intrínseco a la libertad y la democracia, como es el pensamiento crítico, son incapaces de hacer autocrítica. Resulta inquietante que tanta gente aparentemente inteligente y preparada se entregue de forma tan maniquea a la causa. Seguir leyendo «La muerte de la política»

La lucha equivocada

Viñeta Dávila - Faro de Vigo

«Los hechos acreditados son hechos de extrema gravedad, no sólo por la naturaleza de los delitos cometidos y el perjuicio que ha provocado a los fondos públicos sino porque se extendieron y enraizaron como un modo ordinario de contratación pública durante un largo periodo de tiempo y en distintas administraciones gobernadas por el PP en las cuales algunas de sus autoridades aceptaron sobornos para enriquecerse con cargo a los fondos públicos que tenían responsabilidad de conservar, proteger y de salvaguardar».

La fiscal Concepción Sabadell ha dejado claro este miércoles, durante su alegato final en el juicio contra la trama Gürtel, que la organización que gobierna España ha hecho de la ilegalidad una forma de vida. Durante décadas ha utilizado métodos criminales para lucrarse con la actividad política y “premiar” a sus cómplices. Y, sin embargo, ahí está, gobernando el país sin más sobresalto que el de la “amenaza secesionista”.

Precisamente es esa amenaza la que ha logrado que todos los defensores de la sacrosanta unidad de la nación española hayan cerrado filas en torno a una organización corrupta y criminal para cuyos integrantes la política es, simplemente, un medio de vida, no una herramienta para mejorar la vida de la ciudadanía. Menudas risas, y juergas, se echan a nuestra costa. Seguir leyendo «La lucha equivocada»

El fascismo ha despertado y está hambriento

Al proceso independentista de Catalunya hay que agradecerle una cosa, todos los demócratas, toda la gente comprometida con la tolerancia, con el debate de ideas y con la convivencia pacífica deberían hacerlo. Ha destapado una realidad que estaba latente, escondida para una gran mayoría, pero que aguardaba agazapada a que regresara su momento. Me refiero al fascismo, al de verdad, al que sumió a España en cuarenta años de terror, oscuridad y silencio.

Este martes por la noche probablemente el Parlament habrá aprobado la creación de la república catalana, mediante la fórmula que sea, pero lo que más debería preocuparnos es la reacción inmediata de ese monstruo que ha despertado hambriento, azuzado por las arengas patrióticas y los mensajes guerracivilistas.

La unilateralidad emprendida por el independentismo me parece un grave error porque deja de lado a la mitad de la sociedad catalana y porque no creo que esté preparado para contrarrestar la represión del estado. Las soflamas heroicas que llaman a la resistencia y se apoyan en la legitimidad de la lucha pacífica, en mi opinión, no han evaluado bien la capacidad y voluntad de resistencia de la sociedad catalana. Seguir leyendo «El fascismo ha despertado y está hambriento»

Certezas que inquietan

Mi hijo Albert tiene ocho años. En casa no solemos hablar de la actualidad política y social cuando estamos con él, aunque en realidad a él no suele apetecerle hablar de nada. Cuando le preguntas, su respuesta favorita es «no me acuerdo» y, últimamente, «no tengo ni idea». Pero vamos, que hablar sabe hablar perfectamente, sobre todo para pedir y quejarse. Supongo que a quienes seáis padres os resultará muy familiar.

La cuestión es que ayer fue inevitable que surgiera el tema del referéndum. Por la mañana nos despertamos con las repugnantes imágenes de violencia policial contra la población y en algún momento Albert preguntó que qué pasaba. Le expliqué que la policía estaba pegándole a la gente que quería votar, pero no le enseñamos ninguna imagen. Se extrañó un poco, pero no insistió.

Fuimos a comer a un restaurante donde tenían puesto el telenoticias, y entonces lo vio con sus propios ojos, y no daba crédito. «Pero ¿qué hacen? ¿Por qué le pegan a la gente? ¿Están locos? La policía tiene que proteger a la gente, no pegarle». Lo que estaba pasando lo dejó bastante flipando. En su mundo infantil, la poli persigue a los malos y defiende a los débiles, pero la realidad no tenía nada que ver con lo que él había creído siempre. Seguir leyendo «Certezas que inquietan»

Ciutadà del món

Valle de Pineta
La Vall de Pineta, a Osca; una de les meves pàtries.   Foto: Benjamín Recacha

(La versión en castellano, al final del texto en catalán)

Sóc català. Nascut a Badalona, fa cinc anys que visc a Caldes de Montbui, una vila preciosa ubicada a uns trenta quilòmetres de Barcelona. Em sento, doncs, badaloní, orgullós de ser-ho (malgrat que acabés fugint de la ciutat; no Badalona, sinó de la ciutat com a concepte), i calderí. Tinc les arrels a Andalusia i Extremadura, els llocs on van néixer els meus pares i els meus avis.

En realitat, però, tot això no té cap importància. No és cap mèrit néixer en un lloc determinat. Sóc català, és una evidència. M’agrada Catalunya. És un territori preciós, amb una riquesa humana i natural formidables. La qüestió és que em sento de molts altres territoris, on no he nascut, ni hi tinc família, ni hi he viscut mai, però que tinc la sort d’haver visitat per vacances i d’haver-me sentit com a casa, sempre.

Penso, ho sento així, de cor, que les persones som del lloc on ens sentim a gust, la qual cosa té el gran avantatge de poder ser de molts llocs alhora. Sí, podem tenir moltes pàtries, sense que el sentiment de pertinença signifiqui haver de triar. La pàtria no hauria de ser un concepte excloent. Jo sóc català per naixement i criança, però la meva pàtria és el món, o, almenys, m’agradaria que fos així. Jo em sento súbdit de les muntanyes del Pirineu Aragonès, veí de la Vall de Pineta, ciutadà de Babia (la meravellosa comarca lleonesa), habitant d’Astúries, de Galícia, de l’espectacular Cabo de Gata, de la monumental Granada, caminant de Sòria… I podria seguir, perquè sempre m’he sentit acollit i estimat arreu. També a l’estranger. No he viatjat gaire. Escòcia, Finlàndia i Jordània són les destinacions més exòtiques on he posat els peus, i a les tres tornaria encantat. Seguir leyendo «Ciutadà del món»

La gran estafa

consulta

(La versión en castellano está después de la catalana)

Jo volia votar. Defenso el dret a decidir dels catalans, com defenso el dret a decidir de tota persona respecte a qualsevol aspecte que influeixi sobre la seva vida. És a dir, defenso el dret a decidir referit a la identitat nacional, però també respecte a les retallades socials, el rescat del sistema financer, el pagament del deute públic, la privatització dels serveis públics i qualsevol altra decisió rellevant. Per deixar-ho clar, de totes les qüestions sobre les que una persona hauria de poder opinar en democràcia, les identitàries són les que menys m’interessen.

És evident que hi ha una majoria de catalans que vol decidir sobre la relació que aquest país ha de tenir amb l’Estat. I malgrat sigui una opinió a contracorrent, encara crec que l’independentisme no és l’opció majoritària. És de sentit comú (del que estan mancats per complet els qui governen a Espanya) arribar a la conclusió que per determinar què pensa la ciutadania el més útil seria fer un referèndum o una consulta. Jo la volia aquesta consulta, i hi hauria votat. Ja ho he escrit altres vegades. Hauria votat sí a un Estat propi i no a la independència. Opino que l’Estat ha de ser un ens el menys centralitzat possible i que les nacions, com Catalunya, necessiten més autonomia per tenir una relació honesta, en igualtat de condicions, amb l’Estat. Seguir leyendo «La gran estafa»

Jo vull votar, però puc esperar / Quiero votar, pero puedo esperar

forges

(La versión en castellano está a continuación de la catalana)

La gestió del conflicte català per part de les institucions de l’Estat no podria ser més lamentable. Fa temps que dic (i molta altra gent) que la principal màquina de fabricació d’independentistes és el PP, el Tribunal Constitucional i tota la caspa reaccionària espanyola, inclòs, evidentment, bona part del PSOE, la que té via lliure als mitjans de comunicació de les grans corporacions mediàtiques.

No em posaré ara a buscar les arrels del problema. Tothom les coneix. Cada negativa a escoltar, cada “no”, cada “la Constitució no ho permet”, cada “en un Estat de dret s’han de complir les lleis” l’únic que ha aconseguit és fer la bola més gran, fins que hem arribat al moment en què no hi ha sortida possible: el govern espanyol no cedirà ara que s’ha suspès la consulta i el govern català no té opció de fer-se enrere en el desafiament a l’immobilisme espanyol. Seguir leyendo «Jo vull votar, però puc esperar / Quiero votar, pero puedo esperar»

‘1984’: el modelo a seguir

1984
“No era deseable que los trabajadores tuvieran sentimientos políticos intensos. Todo lo que se les pedía era un patriotismo primitivo al que se recurría en caso de necesidad para que trabajaran horas extraordinarias o aceptaran raciones más pequeñas. E incluso cuando cundía entre ellos el descontento, como ocurría a veces, era un descontento que no servía para nada porque, por carecer de ideas generales, concentraban su instinto de rebeldía en quejas sobre minucias de la vida corriente”.

 George Orwell, ‘1984’ Seguir leyendo «‘1984’: el modelo a seguir»