No pienses, lincha

Un día cualquiera en Twitter. Viñeta de betinorama

Yo no sé si es una impresión causada por el sesgo de las redes sociales o si se puede extrapolar a la «vida real» (me temo que lo segundo). El caso es que creo que estamos empobreciendo nuestras relaciones personales, porque tendemos a relacionarnos sólo con quienes comparten gustos y opiniones similares, cada vez más, a los nuestros. Y si alguien a quien considerábamos afín se despacha con algún comentario que consideramos inadecuado, automáticamente le ponemos la crucecita. Nos «decepciona».

Hace unos meses eliminé mis cuentas de Facebook e Instagram porque me cansé de la sensación de estar exhibiéndome en un escaparate. Llegó un momento en que compartir contenidos se había convertido en una rutina necesaria para continuar siendo visible, y un buen día decidí que resultaba ridículo. Sé que de esa manera perdí el contacto con gente muy maja, que había llegado hasta mis «identidades virtuales» para apoyarme en mi actividad literaria o porque lo que publicaba en este blog le resultaba interesante, pero necesitaba liberarme de esa sensación de tener que estar ahí, no quería llegar a sentirme artificial.

Ser auténtico se penaliza en el mundo virtual, de modo que si uno no quiere empezar a caer mal, debe poner filtros a lo que comparte, o contenerse. Y yo no sé hacer eso. A medida que crecía la impresión que comentaba en el primer párrafo, crecía también mi incomodidad al escribir y compartir artículos sobre temas que ya no admiten más posturas que blanco o negro, y sabía que dependiendo de lo que opinara «decepcionaría» a unos u otros. En fin, que puede que sólo fuera una sensación sin fundamento, pero me harté. Seguir leyendo «No pienses, lincha»

Emilio Lledó: «Los regímenes sostenidos por oligarquías económicas y religiosas tienden a fomentar la incultura y la manipulación»

viñeta Forges - El Quijote

Hace un par de semanas dediqué una entrada a algunas de las reflexiones del profesor Emilio Lledó incluidas en su obra Los libros y la libertad, una compilación de varios artículos y discursos del veterano filósofo sevillano. Hoy repito. Y es que, una vez acabado el libro, no puedo dejar pasar la oportunidad de reproducir varios pasajes más que considero son el resultado de un análisis lúcido y brillante de la relación que históricamente han tenido las clases dominantes de este país con la cultura, y que explica mucho de lo que ocurre hoy en día en nuestra sociedad.

Los cuarenta años de dictadura, de imposición de la oscuridad y erradicación de cualquier intento de reflexión crítica, de destrucción de la educación libre que apenas germinaba durante la Segunda República para sustituirla por el adoctrinamiento católico y fascista, han quedado profundamente arraigados en la memoria colectiva, de forma que extirpar ese veneno sociológico se ha convertido en una tarea exasperantemente lenta y penosa. Seguir leyendo «Emilio Lledó: «Los regímenes sostenidos por oligarquías económicas y religiosas tienden a fomentar la incultura y la manipulación»»

Las palabras libres de Emilio Lledó

Los libros y la libertad - Emilio Lledó

Estoy leyendo Los libros y la libertad, una compilación de escritos del profesor Emilio Lledó, un hombre fascinado por el poder de la palabra, por el lenguaje, por la capacidad de comunicarse de las personas y, sobre todo, por quienes utilizaron por primera vez las palabras para preguntarse por el mundo intelectual, aquellos que llamamos «los clásicos», y que siguen constituyendo la base del pensamiento filosófico contemporáneo.

A Emilió Lledó tuve el inmenso privilegio de conocerlo en persona hace año y medio, en Gijón, con motivo del III Congreso de Escritores de la AEN – Asociación de Escritores Noveles (muy pronto os hablaré sobre el IV Congreso, que se celebra el mes que viene en el mismo escenario). Fue inolvidable escucharlo y charlar con él. Pero hasta ahora no me había puesto con ninguno de sus ensayos.

Lledó reflexiona sobre la comunicación, y, aunque se trata de una persona muy discreta, que no gusta de los focos y, por tanto, no acostumbra a significarse políticamente, sus palabras son cristalinas. Apenas llevo sesenta páginas, pero estoy tan de acuerdo con lo que he leído hasta ahora (hubiera subrayado prácticamente todo el texto, pero como el libro es de la biblioteca municipal me he tenido que contener), que he sentido la necesidad de compartir algunos fragmentos que son demoledores. Seguir leyendo «Las palabras libres de Emilio Lledó»

La muerte de la política

Hace ya algunos días que decidí dejar de escribir sobre el proceso independentista. No sólo eso, sino que poco a poco me voy desenganchando informativamente del tema, aunque reconozco que sigo visitando Twitter y leyendo algún que otro artículo. Lo que sí he conseguido es vencer a la tentación de entrar en debates estériles. Estoy muy harto, pero antes de desterrar definitivamente de este blog todo lo relacionado con el conflicto catalán tengo que escribir este artículo, porque si no, reviento.

Seguramente después de lo que voy a vomitar tampoco importará mucho sobre qué escriba en adelante, porque por aquí no quedarán más que cuatro gatos “equidistantes”.

El legado principal que deja el procés es la penosa infantilización de la sociedad o, al menos, de la parte de la sociedad que se expresa públicamente. Me parece inaudito que tanta gente adulta, aparentemente bien preparada, carezca por completo de la capacidad de analizar la realidad de forma crítica. El debate ha quedado reducido a buenos y malos, al nosotros tenemos la razón y ellos no, al conmigo o contra mí. Y me resulta especialmente chocante cuando durante estas semanas estamos asistiendo al repugnante ataque que la derecha reaccionaria está perpetrando contra la escuela pública catalana.

¿Por qué me choca? Pues porque buena parte de quienes se indignan con ese ataque injustificado, defienden la autonomía de la escuela y que los docentes difundan en las aulas un valor intrínseco a la libertad y la democracia, como es el pensamiento crítico, son incapaces de hacer autocrítica. Resulta inquietante que tanta gente aparentemente inteligente y preparada se entregue de forma tan maniquea a la causa. Seguir leyendo «La muerte de la política»