La muerte de la política

Hace ya algunos días que decidí dejar de escribir sobre el proceso independentista. No sólo eso, sino que poco a poco me voy desenganchando informativamente del tema, aunque reconozco que sigo visitando Twitter y leyendo algún que otro artículo. Lo que sí he conseguido es vencer a la tentación de entrar en debates estériles. Estoy muy harto, pero antes de desterrar definitivamente de este blog todo lo relacionado con el conflicto catalán tengo que escribir este artículo, porque si no, reviento.

Seguramente después de lo que voy a vomitar tampoco importará mucho sobre qué escriba en adelante, porque por aquí no quedarán más que cuatro gatos “equidistantes”.

El legado principal que deja el procés es la penosa infantilización de la sociedad o, al menos, de la parte de la sociedad que se expresa públicamente. Me parece inaudito que tanta gente adulta, aparentemente bien preparada, carezca por completo de la capacidad de analizar la realidad de forma crítica. El debate ha quedado reducido a buenos y malos, al nosotros tenemos la razón y ellos no, al conmigo o contra mí. Y me resulta especialmente chocante cuando durante estas semanas estamos asistiendo al repugnante ataque que la derecha reaccionaria está perpetrando contra la escuela pública catalana.

¿Por qué me choca? Pues porque buena parte de quienes se indignan con ese ataque injustificado, defienden la autonomía de la escuela y que los docentes difundan en las aulas un valor intrínseco a la libertad y la democracia, como es el pensamiento crítico, son incapaces de hacer autocrítica. Resulta inquietante que tanta gente aparentemente inteligente y preparada se entregue de forma tan maniquea a la causa. Seguir leyendo «La muerte de la política»

Todo vale por la abstención

Viñeta Ferran Martín

La oligarquía que gobierna (y no me refiero a los políticos) decidió ya hace unos meses que las instituciones debían seguir en manos de una organización mafiosa, y para ello tenía que contar con el apoyo del sucedáneo naranja y, sobre todo, de la otra pata del bipartidismo. ¿Socialista y obrero? Insignificancias ante lo de verdad trascendente: prolongar la apariencia de normalidad cuanto sea posible. Todo quedó atado y bien atado, y así debe seguir, aunque cada vez sea más aparente y menos fiel a la realidad de una sociedad que está convulsionando.

¿Cómo se prolonga esa apariencia? Pues con la inestimable ayuda de los medios de propaganda del establishment. Claro que esta vez el sapo que se tienen que tragar millones de votantes es bastante más gordo de lo habitual. Esta vez se trata de hacer efectiva, ya sin caretas, la alianza del bipartidismo contra la posibilidad de un cambio. PPSOE. Ahora sí, y sin anestesia. Por el bien del país. Responsabilidad de Estado. Seguir leyendo «Todo vale por la abstención»

Rajoy, presidente de Venezuela

Viñeta Mora - Venezuela

Ya estamos en campaña electoral. Seis meses después. Qué curioso, estuvimos cuatro años deseando volver a votar y ahora nos quejamos por tener que hacerlo tan seguido.

Es cierto que la campaña es bastante coñazo, pero ésta y todas. Me hace gracia esa indignación por el dinero que se van a gastar los partidos ahora. Qué pasa, que si no se repiten las elecciones ¿esos millones en propaganda no molestan?

En mi opinión, son excesivos ahora y siempre, sobre todo teniendo en cuenta que es dinero procedente de bancos, los intereses del cual pagamos todos, pues los partidos están muy generosamente subvencionados por el Estado.

Aunque no todos son iguales en cuanto a derroche. No es lo mismo gastar diez millones prestados por un banco que dos procedentes de microdonaciones de militantes y simpatizantes.

En definitiva, que sobra campaña, ahora y siempre, y, desde luego, sobra mucha financiación pública. Seguir leyendo «Rajoy, presidente de Venezuela»

Sobre técnicas de propaganda nazi y judíos genocidas

Cartel propaganda nazi antisemita
Cartel de propaganda nazi antisemita.

Los nazis en su objetivo de aniquilar a las consideradas razas inferiores desarrollaron una sofisticada maquinaria propagandística aprovechando la fuerza no sólo comunicativa sino también de incidir en las emociones del cine, el medio de masas más reciente y más fascinante de la época para el gran público. El régimen de Hitler, de la mano de su ministro de Propaganda y amigo íntimo, Joseph Goebbels, encargó el rodaje de películas y documentales en los que se presentaba a los judíos como parásitos infrahumanos, tan detestables como las ratas, cuya pretensión principal era apoderarse de la sociedad alemana, contaminando la raza aria y destruyendo su cultura, como lo haría una implacable plaga.

La deprimida sociedad alemana, que empezaba a ver la salida al túnel tras años de soportar las condiciones leoninas impuestas por los vencedores de la Gran Guerra, se había agarrado a las promesas de Hitler, de modo que no puso objeciones a la marginación y posterior aniquilación de quienes les insistían con todo tipo de propaganda que eran la reencarnación del mal. Seguir leyendo «Sobre técnicas de propaganda nazi y judíos genocidas»