No habrá independencia de Catalunya

Ferran Martín/La República

Lanzo mi pronóstico, tan válido como el de cualquier otra persona sin acceso a fuentes informativas fiables: Catalunya no va a conseguir la independencia, no al menos a corto y medio plazo. Ya no se trata de una cuestión de legitimidades, de que a mí me parezca bien o mal, o de lo que digan unos y otros. Es la sensación que me queda después de tantos días de tensión en los que parecía que se avecinaba el apocalipsis.

En mi opinión, España tiene un problema aún mayor que la independencia de Catalunya, al que dediqué mi anterior artículo: la bestia del fascismo, que con la excusa de la afrenta secesionista anda desatada, impune y blanqueada por los medios. Este jueves, para celebrar el día de la hispanidad, los salvajes han protagonizado una vergonzosa batalla campal en el centro de Barcelona y, como cada 12 de octubre, han exhibido su asquerosa ideología en Montjuïc, con total libertad para quemar banderas, hacer apología del nazismo, insultar y amenazar.

No me voy a repetir. Hoy pretendo explicar por qué creo que el movimiento independentista se va a desinflar en las próximas semanas, a no ser que a Rajoy se le vaya la mano en la estrategia represiva. Obviamente, el independentismo no se va a esfumar de la noche a la mañana. De hecho, no se va a esfumar lo más mínimo, pero sí creo que va a replegar velas, no por culpa de la intransigencia del gobierno central (que ha sido desde 2007 la principal fábrica de independentistas), sino por las disensiones internas. Seguir leyendo «No habrá independencia de Catalunya»

La gran estafa

consulta

(La versión en castellano está después de la catalana)

Jo volia votar. Defenso el dret a decidir dels catalans, com defenso el dret a decidir de tota persona respecte a qualsevol aspecte que influeixi sobre la seva vida. És a dir, defenso el dret a decidir referit a la identitat nacional, però també respecte a les retallades socials, el rescat del sistema financer, el pagament del deute públic, la privatització dels serveis públics i qualsevol altra decisió rellevant. Per deixar-ho clar, de totes les qüestions sobre les que una persona hauria de poder opinar en democràcia, les identitàries són les que menys m’interessen.

És evident que hi ha una majoria de catalans que vol decidir sobre la relació que aquest país ha de tenir amb l’Estat. I malgrat sigui una opinió a contracorrent, encara crec que l’independentisme no és l’opció majoritària. És de sentit comú (del que estan mancats per complet els qui governen a Espanya) arribar a la conclusió que per determinar què pensa la ciutadania el més útil seria fer un referèndum o una consulta. Jo la volia aquesta consulta, i hi hauria votat. Ja ho he escrit altres vegades. Hauria votat sí a un Estat propi i no a la independència. Opino que l’Estat ha de ser un ens el menys centralitzat possible i que les nacions, com Catalunya, necessiten més autonomia per tenir una relació honesta, en igualtat de condicions, amb l’Estat. Seguir leyendo «La gran estafa»

Érase un Estado que no creía en la educación

educacion

Muchos miles de personas han salido a la calle este jueves para reclamar una educación de calidad. Para protestar contra la enésima reforma de la ley educativa y pedir, de paso, la dimisión o destitución del ministro José Ignacio Wert, uno de los personajes más siniestros que haya pasado por el gobierno español. Cientos de miles de estudiantes, maestros, profesores y personal de los centros educativos han hecho huelga (otros muchos no), convencidos de que la presión social es necesaria en momentos tan lastimosos como el que estamos viviendo; de que es nuestra única defensa frente a las tropelías que está cometiendo el poder (político y financiero). De momento, lo que han conseguido es que el Consejo de Ministros de este viernes no apruebe la Ley Wert. El PP no quiere echar más leña al fuego de la contestación ciudadana y ha pedido al ministro que busque el consenso para no volver a aparecer solos en la foto. Después de todo, tratándose de una reforma ideológica sin aparentes implicaciones económicas, no hay tanta prisa por aprobarla. Seguir leyendo «Érase un Estado que no creía en la educación»

Debilitar la democracia

Cartel 12M

12 de mayo de 2010. El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncia en el Parlamento los recortes sociales a que le obliga Europa para reducir el déficit público: bajada de sueldos de funcionarios, congelación de pensiones, eliminación del “cheque-bebé” y reducción de la partida destinada a la Ley de la dependencia son algunas de las principales medidas.

2 de septiembre de 2011: el Congreso aprueba en el tiempo récord de una semana la reforma de la Constitución pactada por PSOE (aún en el gobierno) y PP para vincular el gasto público a la inexistencia de déficit. Es decir, a partir de ese momento el déficit 0 y limitar la deuda pública a un máximo del 60% del PIB pasan a ser la prioridad absoluta. Seguir leyendo «Debilitar la democracia»