Es racismo

Open Arms
Viñeta de Vergara para eldiario.es

Asco. Ganas de escupirle a la cara y de decirle la repugnancia que me produce su simple existencia. Eso es lo que sentí al leer el titular de la entrevista de El País con el ministro de Fomento, el psoísta José Luis Ábalos: «Me molestan los abanderados de la humanidad que no tienen que tomar nunca una decisión, los que creen que solo ellos salvan vidas». Eso dice el psoísta. Sí, psoísta; nada más. Político profesional, vividor de lo institucional, psicópata del poder, estratega de la mezquindad. Como tantos otros, en verdad.

Se trata de personas para quienes lo humano, lo justo, lo espontáneo y emocional carece de valor. Son políticos moldeados a imagen y conveniencia de un sistema putrefacto.

Los ideales han dejado de existir. Ávalos no es socialista, ni su indecente líder, el cínico e hipócrita Pedro Sánchez, quien en abril de 2018 exigía al entonces presidente del gobierno, M punto Rajoy, colaboración con Proactiva Open Arms y «comprometerse con una política de cooperación y humanitaria digna en la UE. Hay que parar este drama». Poco después, ya instalado en la Moncloa, sacaba pecho por permitir el desembarco de lo más de 600 náufragos rescatados por el barco Aquarius y lo destacaba en su libro como ejemplo de política comprometida. Aplauso generalizado. Gesto de cara a la galería, uno más, para éxtasis de sus grouppies. Seguir leyendo «Es racismo»

¿Eso es ser europeo?

niña refugiada Idomeni - Alberto Sicilia
Quiere ser periodista para hacer llegar la voz de su pueblo al mundo. Desde Idomeni, junto a la frontera cerrada de Macedonia.   Foto: Alberto Sicilia

Desde que la Unión Europea decidió sacarse de encima a las personas que huyen de la guerra (no sólo de Siria) mediante el vergonzoso acuerdo con Turquía, llevo preguntándome si la mayoría de la población europea es lo que sus dirigentes políticos han demostrado ser: burócratas despreciables, hipócritas, carentes de decencia y de empatía.

La UE está procediendo a la detención y posterior deportación de refugiados de guerra (que no llegan a serlo porque se les niega el derecho de asilo) a un país ejemplar en la violación de derechos humanos. Mientras recibe el soborno de 6.000 millones de euros por ejercer de guardián fronterizo/segurata de discoteca de la aseada y siempre políticamente correcta Europa, el régimen fascista de Erdogan bombardea impunemente al pueblo kurdo.

Todo da mucho asco. Confieso que mi capacidad de análisis ha sido superada por completo. No puedo racionalizar decisiones que, se mire por donde se mire, pisotean todos los tratados internacionales en materia de derechos humanos y pisotean la dignidad de personas a las que sólo les queda eso, dignidad. Así que escribo desde la rabia y la impotencia. Seguir leyendo «¿Eso es ser europeo?»