Confinado el corazón

Cada cierto tiempo, Salto al reverso abre convocatorias especiales con el objetivo de seleccionar obras para su revista digital. En esta ocasión, el tema elegido ha sido #aislamiento.

https://saltoalreverso.com/2020/05/03/confinado-el-corazon/

BLOG SALTO AL REVERSO

Imagen libre de derechos obtenida en Pixabay

Aislados de la vida.

Encadenados a la tristeza que agotó las lágrimas, al transitar rutinario.

Engullidos por la masa sometida a la dictadura de la norma, a la uniformidad que señala al disidente.

Resignados a la realidad; ni siquiera resignados: abducidos por ella.

Militantes acríticos del clan, dimisionarios de nuestra conciencia.

Aislados de nosotros mismos, y de los sueños olvidados.

Encerrados en una burbuja temporal, esperando a que explote para regresar a nuestro tiempo gris.

Incapaces de imaginar otro estilo de vida, asustados de imaginar que sea posible imaginarlo.

Acomodados en nuestro aislamiento emocional, confinado el corazón.

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El reverso de la vida

#ElReversoDeLaVida

Comparto mi aportación a la convocatoria #ElReversoDeLaVida, de Salto al reverso, dinámica creativa que se ha desarrollado en redes sociales hasta el 30 de noviembre. Entre todos los participantes se seleccionarán los relatos, poemas, fotografías e ilustraciones que se incluirán en la Antología II.

#ElReversoDeLaVida se encuentra en la mirada perdida que te devuelve el espejo; en los silencios sin respuesta; en las noches frías y en las mañanas solitarias; en las sábanas lisas y los colchones vacíos.

Está en el gris que oculta el azul del cielo, y en las lágrimas que no brotan; en esa página del libro que no consigues leer, y en la canción que suena en bucle sin que la escuches; en el recuerdo pendenciero.

Se esconde tras la sonrisa amarga con que vistes la desolación, y en el futuro que se aleja.

A una vida de distancia, y, sin embargo, #ElReversoDeLaVida, tan al alcance de la mano.

Crónica de un bonito Sant Jordi en la Rambla de Barcelona

Sant Jordi 2018
De izquierda a derecha: Jordi Pujolà, myself, Alicia Sánchez, Greta Mustieles y Júlia Díez.

El día de Sant Jordi de 2018 lo recordaré por muchas cosas, pero la primera imagen que me vendrá a la cabeza será la de la maleta de la que fui tirando desde la plaza Tetuán, donde me dejó el bus E9 (Caldes de Montbui – Barcelona), hasta el stand 146 de la Rambla de Santa Mònica, cerquita de la parada de metro Drassanes.

Nunca habría imaginado que llenar una maleta de libros sería como hacerlo con rocas. Cómo pesaba… Las ruedecitas apenas eran capaces de girar.

Sé lo que estáis pensando: «¿Si el metro quedaba tan cerca, por qué fuiste andando?». Aquí es cuando revelo que mi tercer apellido es Cabezón (y el cuarto). Pensé que, como tenía que hacer transbordo, me movería con mayor dificultad por el subsuelo. En fin, que da igual; lo importante es que llegué, con los brazos descoyuntados, pero llegué.

Sant Jordi 2018
La maleta cargada aún de libros.

Una maleta llena de libros, míos y de mis colegas de la PAE – Plataforma de Adictos a la Escritura, que había que colocar en algún sitio: en una mesa, que no teníamos el día de antes. Mi compañera paesiana Greta Mustieles se ofreció a comprar una, así que antes de las 9 estaba esperando a que abriera el Carrefour de Glòries, y poco después de que yo aparcara la maleta apareció cargando con una bonita, práctica y pesada mesa plegable donde los libros lucirían espléndidos. Ella vino en bus. Seguir leyendo «Crónica de un bonito Sant Jordi en la Rambla de Barcelona»

Una ilusionante primavera literaria

Escapando del recuerdo - Salto al reverso
El envoltorio de mi inminente quinta novela es precioso, ¿verdad? Obra de Fiesky Rivas a partir de una pintura del gran Fran Recacha.

Esta primavera va a ser muy intensa para mi actividad literaria. Esta semana han empezado a suceder cosas muy buenas, y eso, como podéis imaginar, me ilusiona, porque significa que esta aventura, paso a paso, se va consolidando.

La constancia es un valor imprescindible si uno quiere hacer camino picando piedra. Reconozco que he atravesado algunos momentos en que me preguntaba si tenía sentido insistir, si en el mundo de la literatura no hay ya demasiados elementos prescindibles como para añadirle uno que para el 99,9% de la población lectora también lo será.

Pero yo no escribo con la urgencia de hacerme rico ni ser un fijo en las listas de más vendidos (que me encantaría, claro que sí), sino porque me gusta hacerlo y porque es la forma de comunicación que domino mejor. Necesito escribir, y resulta que (creo que) se me dan bien los relatos y disfruto (y a ratos sufro) escribiendo novelas.

Lo que más me gusta en el mundo es crear personajes, imaginarme sus vidas y ponerlos a caminar por un universo que, por muy ficticio que sea, en mi mente acaba siendo muy real. Y no sabéis cuánta satisfacción experimento cuando también lo es para algún lector.

El caso es que casi cinco años después de publicar El viaje de Pau, ya está aquí mi quinta novelaEscapando del recuerdo. Queda muy poquito para que, de la mano del sello independiente Salto al reverso, la publiquemos, tanto en versión digital como en papel. Por supuesto, en Sant Jordi estará disponible para quien quiera comprarla. Seguir leyendo «Una ilusionante primavera literaria»

Otro buen año literario

Valle de Pineta
Mis mejores deseos desde el Balcón de Pineta.

He estado varios días sin conexión a Internet en casa y sin teléfono móvil, y resulta que han sido los días más productivos del año para mi escritura. La conclusión evidente es que, ante la imposibilidad de «hacer comprobaciones» o «buscar información» (bonitos eufemismos para «perder el tiempo») en webs y redes sociales varias, no me ha quedado más remedio que escribir.

He avanzado varios miles de palabras en la novela que tengo entre manos. Ya anda por las 45.000, unas 150 páginas. Si fuera capaz de mantener este ritmo, en un par de meses la tendría acabada. Y no es que le haya dedicado jornadas de ocho horas; con un par bien invertidas es suficiente.

Supongo que no todo se reduce a la falta de distracciones, también es importante tener claro qué estás escribiendo y dónde quieres llegar. Lo cierto es que en las últimas semanas no sólo he avanzado sobre el papel, sino que mi cabeza ha estado funcionando durante las «horas libres», desencallando tramas, resolviendo dudas sobre detalles que había dejado pendientes y dibujando tanto la evolución de los personajes como el escenario al que se dirigen. Eso sí, del título, de momento, ni rastro. Como siempre, aparecerá hacia el final. Seguir leyendo «Otro buen año literario»

Retomando la actividad literaria

Cervera Vila del Llibre
Con Maite e Iván, colegas de la PAE, en la segunda edición de Cervera, Vila del Llibre.

Hace unos días envié un correo a los amables lectores que forman parte de la lista de correo de ‘la recacha’ (animaos, os prometo que doy muy poco la tabarra y, además, os regalo el ebook de La cooperante). Lo comparto ahora con el resto del mundo.

Después de seis meses en que mis ocupaciones retribuidas prácticamente no me dejaban tiempo para escribir, desde septiembre vuelvo a tener disponibles las mañanas, lo que me ha permitido acabar Centrifugando recuerdos, la novela que he publicado por entregas en ‘Salto al reverso’, recuperar la actividad bloguera y retomar esa novela policíaca que dejé en pausa hace un año y medio.

Centrifugando recuerdos se va a convertir en mi sexto libro. Ya he revisado la historia y reescrito algunos pasajes, y ahora (ya puedo avanzarlo) está en manos de Carla Paola Reyes, la editora de Salto al reverso, para que acabe de corregirla y publicarla bajo ese joven y entusiasta sello editorial (probablemente cambiemos el título). Falta definir los detalles, pero desde que me lo propuso no dudé ni un segundo que era lo que correspondía hacer. Seguir leyendo «Retomando la actividad literaria»

El regreso

Recientemente, ‘Salto al reverso’ abrió una convocatoria para seleccionar poemas, microrrelatos, relatos e imágenes que publicará en una antología a principios de 2018. El tema de la obra debía ser el recuerdo e incluir el hashtag #SaltoAlRecuerdo. Yo participé con el poema ‘El regreso’, que comparto a continuación, inspirado (como buena parte de mi obra) en el maravilloso Valle de Pineta y las impresionantes montañas que lo rodean.

Felizmente, mi poema ha sido seleccionado, junto con el resto de obras, que os invito a conocer en el siguiente enlace:

https://saltoalreverso.com/2017/09/07/felicidades-a-los-seleccionados-en-saltoalrecuerdo/

Os dejo con ‘El regreso’.

Monte Perdido
Mi regreso, este verano, al Balcón de Pineta, para admirar el Monte Perdido. Foto: Benjamín Recacha

Tu silueta imponente,
tanto tiempo en mi memoria,
aparece de repente.
El esfuerzo sabe a gloria.

Tu presencia abrumadora
me abraza y me deja mudo.
Qué pequeño soy ahora,
y a la vez tan poderoso.

Entonces #SaltoAlRecuerdo:
Momentos inolvidables,
aventuras entrañables,
a ocho mil doscientos pies.

Monte Perdido admirado,
Ante ti quedo desnudo.
Balcón de Pineta amado,
qué paisaje tan hermoso.

¿Estoy aquí? ¿Eh? Me muerdo…
No es un sueño, estoy en casa
(la emoción no se me pasa),
una década después.

Me marcho lleno de vida.
Mochila, bastón y botas.
Me acompañan las marmotas.
Un año pasa enseguida.

Amapolas

‘Salto al reverso’ ha abierto una convocatoria para que sus autores contribuyan a la antología anual con obras que respondan al tema «etéreo». Mi contribución es el soneto que comparto, que, por si la osadía de disfrazarme de poeta no era suficiente, lo he compuesto con versos alejandrinos. No seáis muy duros…

BLOG SALTO AL REVERSO

Campo de amapolas en Gallecs.   Foto: Benjamín Recacha

Sentado en el prado se me pierde el pensamiento

en sueños de verde casi siempre inalcanzable.

Pregunto a la vida por qué no es más razonable,

que duele demasiado ver tanto sufrimiento.

Y la vida, respondiendo a mi angustia, florece.

De entre la hierba, altiva surge la amapola.

Tan hermosa, tan roja, la pasión enarbola.

La llama se contagia y la esperanza aparece.

Cielo azul, nubes blancas, todo el campo florido.

Sinfonía de trinos, banquete de colores.

El sueño de la primavera embriaga al dormido.

Pero breves e irreales son los sueños traidores.

Despierto, y pronto vuelvo a sentirme perdido.

Promesas etéreas de las escarlatas flores.

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Lunes, 26 de septiembre de 2016: Efecto mariposa

Valle de Pineta - Mariposa
Bonita mariposa en el Valle de Pineta.   Foto: Benjamín Recacha

¡Hola, Toni!

Te voy a hablar de mariposas. Sobre sus alas.

El día que empecé a escribir El viaje de Pau fue como ese insignificante aleteo de mariposa que acaba teniendo consecuencias impredecibles. Queda muy poético, pero en realidad es lo que pasa continuamente en el mundo, cada acción que alguien realiza repercute en su futuro y en el de otras personas.

Yo decidí un buen día, no hace demasiado tiempo, algo más de cuatro años, que quería ser escritor y que iba a hacer todo lo posible por ganarme la vida con ello. La segunda parte de la proposición no sé si llegará a cumplirse, pero la primera ya la he hecho realidad. Y es bonito, muy gratificante, ser consciente de que lo que uno escribe es leído y apreciado por gente muy diversa de cuya existencia probablemente no habría tenido conocimiento jamás, de no ser por aquella decisión. Seguir leyendo «Lunes, 26 de septiembre de 2016: Efecto mariposa»

Motivos para la satisfacción

El viaje de Pau - Valle de Pineta
Espectacular vista del circo de La Larri desde la Faja de Tormosa, en el Valle de Pineta.   Foto: Jesús Paterna

¿Sabéis qué? No tengo motivos para quejarme. Puedo dudar, claro que sí (¿quién no lo hace?); puedo cuestionarme los pasos a dar, pero no quejarme ni pretender inspirar lástima porque continúe estando a años luz de ganarme la vida con mis libros.

En mi última ‘carta a un escritor’ desahogaba mis dudas, exponía las muchas dificultades que aparecen en el camino de la autopublicación, que continuamente ponen a prueba la capacidad de resistencia de uno. Pero la verdad es que no son ni más ni menos que las que debe afrontar cualquiera que emprenda una aventura profesional por su cuenta. Se dan por descontadas.

Así que no hay lugar para la queja. Y la cuestión es que, si descontamos el asunto monetario, tengo bastantes motivos para sentirme satisfecho, incluso orgulloso. Tranquilos, no voy a ponerme a enumerar los éxitos alcanzados durante los tres años que han transcurrido desde que (auto)publiqué El viaje de Pau. Me conformaré con los más recientes. Seguir leyendo «Motivos para la satisfacción»