Rajoy, presidente de Venezuela

Viñeta Mora - Venezuela

Ya estamos en campaña electoral. Seis meses después. Qué curioso, estuvimos cuatro años deseando volver a votar y ahora nos quejamos por tener que hacerlo tan seguido.

Es cierto que la campaña es bastante coñazo, pero ésta y todas. Me hace gracia esa indignación por el dinero que se van a gastar los partidos ahora. Qué pasa, que si no se repiten las elecciones ¿esos millones en propaganda no molestan?

En mi opinión, son excesivos ahora y siempre, sobre todo teniendo en cuenta que es dinero procedente de bancos, los intereses del cual pagamos todos, pues los partidos están muy generosamente subvencionados por el Estado.

Aunque no todos son iguales en cuanto a derroche. No es lo mismo gastar diez millones prestados por un banco que dos procedentes de microdonaciones de militantes y simpatizantes.

En definitiva, que sobra campaña, ahora y siempre, y, desde luego, sobra mucha financiación pública. Seguir leyendo «Rajoy, presidente de Venezuela»

Votemos

Manel Fontdevila - eldiario.es

No me asustan las elecciones. Sí, soportar otra campaña electoral será un poco coñazo, pero también una buena oportunidad para comprobar cuántos quedan retratados tras el papelón que han protagonizado desde finales de diciembre.

Por lo que leo y escucho de unos y otros, se diría que acudir de nuevo a las urnas equivale poco menos que a un apocalipsis democrático. La verdad es que después de pasarme cuatro años ansioso por votar, verme obligado al terrible sacrificio de depositar la papeleta dos veces en sólo seis meses amenaza con ser traumático. No sé si lo superaré…

Sí, claro que lo haré. En Catalunya le hemos cogido el gustillo a la fiesta de la democracia. En eso nos parecemos a Suiza, fíjate qué bien. Quién sabe, igual a Junts pel sí y la CUP les da por pelearse y hacemos un dos por uno el 26-J.

Bromas aparte, repito: votar no me asusta, y, de hecho, creo que es la única salida razonable a la situación política española. La alternativa, la única que han dejado abierta, la que muchos sospechábamos tras los resultados del 20-D, entre otras cosas porque era la que reclamaban los dinosaurios políticos y el establishment, es bastante más terrorífica: la gran coalición. Seguir leyendo «Votemos»

La emoción llega al Congreso

“Permítanme que comience mi intervención recordando y reconociendo a quienes lucharon por la libertad y por la justicia social. A los millones de españoles que se enfrentaron a la dictadura, muchos de ellos pagándolo con la vida o con la cárcel. Muchísimas gracias. Gracias por ser un ejemplo para nosotros y para las generaciones futuras. Y en el día de hoy me van a permitir que homenajee la memoria de Salvador Puig Antich, asesinado por la dictadura hace 42 años. Me van a permitir también que homenajee la memoria de los trabajadores de Vitoria, asesinados hace cuarenta años por defender los derechos sociales de todos”.

Era la primera vez que Pablo Iglesias intervenía en el Congreso de los Diputados, en la mañana del miércoles, con motivo del debate de (no)investidura de Pedro Sánchez, y tengo que confesar que ese comienzo, en el que también tuvo un recuerdo para los abogados asesinados en la matanza de Atocha, me emocionó.

Que en su primera intervención como diputado el líder de la tercera fuerza política, con más de cinco millones de votos, empezara con esos referentes, es toda una declaración de intenciones. Un cambio brutal respecto al parlamentarismo al que estábamos acostumbrados. Seguir leyendo «La emoción llega al Congreso»

El miedo a la izquierda y el sainete catalán

viñeta pacto psoe-pp

El clima político anda bastante crispado, en España y en Catalunya. Eso, que no aporta nada desde el punto de vista constructivo, sin embargo creo que en este caso es síntoma de que se están moviendo no pocas cosas que se habían mantenido monolíticas desde hace décadas. Tienen razón quienes afirman que estamos viviendo una segunda transición, o, al menos, nos encontramos en disposición de vivirla. Veremos hasta qué punto los actores de la función se atreven a aceptar el reto.

Los actores no son sólo los dirigentes políticos que copan espacios en los medios de comunicación, sino que todos tenemos nuestra cuota de protagonismo y responsabilidad. La ciudadanía ha tomado la iniciativa y aunque los cambios no van a suceder de un día para otro, el actual momento lleva gestándose varios años (desde el 15 de mayo de 2011, en mi opinión), y es ahora cuando afloran los primeros resultados.

Escribía el otro día que el cambio es ya imparable. Lo creo de veras. Las reacciones que los partidos tradicionales, los autoerigidos defensores del régimen constitucional (pero sólo de aquellas partes de la Constitución que interesan a la oligarquía que ostenta el poder), están teniendo tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre, hacen que me reafirme en ello. Seguir leyendo «El miedo a la izquierda y el sainete catalán»

¿Decepción? No, el cambio es imparable

Hermano Lobo

La reacción en caliente es maldecir de nuevo porque en España tenemos lo que nos merecemos. Más de siete millones de personas han vuelto a votar por una organización criminal para que gobierne el país. Otros 5,5 millones lo han hecho por un partido que la última vez que gobernó renunció por completo a su ideario supuestamente socialista para obedecer el dictado de la élite financiera europea.

El cambio no ha sido posible. Podemos se ha quedado muy lejos de poder presentarse como alternativa de gobierno: 21 escaños por detrás de los 90 del PsoE, y a 54 de los 123 del PP (a falta de contabilizar el voto por correo y el de los residentes en el extranjero). Mucho peor le ha ido a Ciudadanos, el relevo elegido por el sistema para que nada cambiase: 40 diputados.

Sin embargo, después de seguir la jornada electoral con toda la intensidad, escuchando análisis, leyendo interpretaciones y digiriendo números, mi conclusión es que el cambio es ya imparable. Seguir leyendo «¿Decepción? No, el cambio es imparable»

Votar con el corazón y con una sonrisa

viñeta Malagón

He sido bastante crítico con Podemos, con su viaje al centro, con su pérdida de frescura y la “suavización” del mensaje para atraer a votantes “moderados”; he criticado la soberbia de sus líderes y el menosprecio hacia la afirmación ideológica, cristalizada en el rechazo a la confluencia con Izquierda Unida. Sigo pensando que la incapacidad de ambas formaciones para alcanzar un acuerdo puede acabar marcando la diferencia mañana entre ganar las elecciones y ganarlas con la suficiente holgura para formar gobierno.

E igual que he criticado a Podemos, critico a IU y su sectarismo ideológico. Quedan aún muchos garbanzos negros en una organización demasiado anclada en el inmovilismo marxista, pese a los loables esfuerzos de su joven líder, Alberto Garzón, por llenarla de aire fresco. Creo que en esta campaña lo ha conseguido y creo (me gustaría que así fuese) que el domingo va a lograr más votos de los que las encuestas le otorgan. Sin embargo, no me han gustado los ataques continuados a Podemos. Porque meter a los de Pablo Iglesias en el mismo saco que a PP, PsoE y la sucursal naranja del PP me parece muy injusto. Seguir leyendo «Votar con el corazón y con una sonrisa»

De elecciones y (la dormida) conciencia de clase

unidad izquierda

Ya ha comenzado la campaña electoral. El 20 de diciembre elegiremos la composición del Parlamento español para los próximos cuatro años. Todas las encuestas pronostican un nuevo triunfo de la organización criminal que responde a las siglas PP, lo que me lleva a concluir que (de cumplirse el mal augurio) sigue contando con varios millones de cómplices.

Según la encuesta que se mire, tienen opciones de arrebatar el trono al rey de los percebes Ken, el yerno ideal, candidato del partido antiguamente socialista y obrero, y el muchacho guapetón de la sonrisa profidén, candidato de quienes quieren cambiarlo todo sin cambiar nada. El coletas prácticamente ha quedado descartado, después de que sondeos y medios de comunicación se hayan encargado de pinchar el globo que hace un año parecía crecer imparable. Hay que decir que Podemos (pero no nos lo creemos) ha contribuido a ello procurando modular un mensaje fresco y rompedor para complacer a un electorado que no era el suyo. Seguir leyendo «De elecciones y (la dormida) conciencia de clase»

Lo de dejarse engañar ya no cuela: si les votas eres cómplice

Forges elecciones

Si en una tienda os dan mal el cambio, ¿pedís el dinero que falta? Si os venden un producto en mal estado, ¿lo devolvéis? Si contratáis un servicio que resulta ser insatisfactorio, ¿reclamáis? Apuesto a que la respuesta es sí en los tres supuestos. Es más, en caso de que tengáis una mala experiencia en, pongamos, un restaurante, ¿repetís? Desde luego que no.

Imaginad a alguien feliz porque le hayan timado en una tienda o porque le hayan servido un hermoso pescado podrido en el restaurante. Ridículo, ¿verdad?

Pues si somos tan (lógicamente) exigentes con los productos de consumo, ¿por qué extraño mecanismo mental se explica que hagamos la vista gorda con quienes gestionan lo público? No sólo la vista gorda, sino que incluso renovemos nuestra confianza en quienes han demostrado hasta la saciedad ser manifiestamente incapaces de hacerlo o, peor, aprovechan nuestra “buena voluntad” para robar(nos) a manos llenas, reírse en nuestra cara y, para colmo, sin atisbo de vergüenza, pedirnos, una vez más, el voto. Seguir leyendo «Lo de dejarse engañar ya no cuela: si les votas eres cómplice»

La sensación de escribir más de lo mismo

viñeta Forges

Hoy quería escribir algo consistente. Elegir un tema de actualidad y desahogarme a gusto. Hay tanto donde elegir… Pero me encuentro con que no me apetece. Todo es demasiado recurrente. Tengo la sensación de que estaría repitiendo lo mismo de siempre: un amargo lamento por ver que el mundo se derrumba a nuestro alrededor (que lo están derrumbando) y tener la sensación de no ser capaz de hacer nada por evitarlo. Seguir leyendo «La sensación de escribir más de lo mismo»