Un chupito poco entusiasmado

Mariano Rajoy - Dani Gago
Rajoy ha pasado toda la tarde en un restaurante. La foto de Dani Gago para el digital ‘El Salto’, mientras el aún presidente se despedía del Congreso, se ha viralizado.

Voy a escribir sobre la moción de censura. Sin emoción, con apenas esperanza en que algo significativo vaya a cambiar, aunque, como a pesar de todo mantengo un alma (o lo que sea) incorregiblemente optimista, no puedo evitar que en algún recóndito lugar de mi renqueante cerebro una vocecilla diga: «y si…».

Vaya por delante que el hecho de que la organización criminal abandone el poder (al menos el institucional) es una buena noticia, aunque la verdaderamente buena, la que merecería una celebración por todo lo alto, sería que se disolviera y sus responsables pagaran su dilatado latrocinio entre rejas (no creo que llegue a verlo).

Estos últimos meses he perdido la fe en la política institucional. El tenderete capitalista está demasiado bien montado como para que la acción de un gobierno, por muy buena intención que ponga, consiga sacudir el sistema. No lo van a permitir, y, en todo caso, un gobierno del PSOE en minoría, que además tiene toda la pinta que lo único que va a hacer es preparar unas elecciones anticipadas, es lo menos rompedor que uno pueda imaginar.

El panorama entusiasma poco. La verdad es que no me entusiasma ninguna alternativa, pero bueno, de momento nos conformaremos con la satisfacción de ver echar espuma por la boca a la derecha reaccionaria, encabezada por el falangista Albert Rivera. Seguir leyendo «Un chupito poco entusiasmado»

No entiendo nada (un desconcertado análisis postelectoral)

Viñeta Forges

Estoy cabreado y desconcertado. No entiendo nada. No encuentro una explicación racional a que más de un millón de votantes que en diciembre apoyaron a Podemos, las confluencias o a Izquierda Unida ayer decidieran quedarse en casa o en la playa. Admito mi absoluta incompetencia como analista político. Supongo que no se puede opinar con una mínima voluntad de acertar si se hace desde la militancia ideológica.

Ahora está claro que la sensación de que la unión de las fuerzas progresistas no sólo sumaría sino que multiplicaría respondía a un deseo, pero no a la realidad. Los resultados electorales no dejan lugar a dudas.

En cualquier caso, no me lo explico. No me entra en la cabeza que nadie mínimamente concienciado con la necesidad de construir una sociedad más justa ayer decidiera no votar. ¿La campaña de Unidos Podemos, con tantos corazones y sonrisas, ha desanimado al sector más guerrero de la izquierda? Seguramente, pero ¿tanto como para castigarnos con cuatro años más de Rajoy?

No lo entiendo (¿ya lo había dicho?). Seguir leyendo «No entiendo nada (un desconcertado análisis postelectoral)»

Rajoy, presidente de Venezuela

Viñeta Mora - Venezuela

Ya estamos en campaña electoral. Seis meses después. Qué curioso, estuvimos cuatro años deseando volver a votar y ahora nos quejamos por tener que hacerlo tan seguido.

Es cierto que la campaña es bastante coñazo, pero ésta y todas. Me hace gracia esa indignación por el dinero que se van a gastar los partidos ahora. Qué pasa, que si no se repiten las elecciones ¿esos millones en propaganda no molestan?

En mi opinión, son excesivos ahora y siempre, sobre todo teniendo en cuenta que es dinero procedente de bancos, los intereses del cual pagamos todos, pues los partidos están muy generosamente subvencionados por el Estado.

Aunque no todos son iguales en cuanto a derroche. No es lo mismo gastar diez millones prestados por un banco que dos procedentes de microdonaciones de militantes y simpatizantes.

En definitiva, que sobra campaña, ahora y siempre, y, desde luego, sobra mucha financiación pública. Seguir leyendo «Rajoy, presidente de Venezuela»

Votemos

Manel Fontdevila - eldiario.es

No me asustan las elecciones. Sí, soportar otra campaña electoral será un poco coñazo, pero también una buena oportunidad para comprobar cuántos quedan retratados tras el papelón que han protagonizado desde finales de diciembre.

Por lo que leo y escucho de unos y otros, se diría que acudir de nuevo a las urnas equivale poco menos que a un apocalipsis democrático. La verdad es que después de pasarme cuatro años ansioso por votar, verme obligado al terrible sacrificio de depositar la papeleta dos veces en sólo seis meses amenaza con ser traumático. No sé si lo superaré…

Sí, claro que lo haré. En Catalunya le hemos cogido el gustillo a la fiesta de la democracia. En eso nos parecemos a Suiza, fíjate qué bien. Quién sabe, igual a Junts pel sí y la CUP les da por pelearse y hacemos un dos por uno el 26-J.

Bromas aparte, repito: votar no me asusta, y, de hecho, creo que es la única salida razonable a la situación política española. La alternativa, la única que han dejado abierta, la que muchos sospechábamos tras los resultados del 20-D, entre otras cosas porque era la que reclamaban los dinosaurios políticos y el establishment, es bastante más terrorífica: la gran coalición. Seguir leyendo «Votemos»

La emoción llega al Congreso

“Permítanme que comience mi intervención recordando y reconociendo a quienes lucharon por la libertad y por la justicia social. A los millones de españoles que se enfrentaron a la dictadura, muchos de ellos pagándolo con la vida o con la cárcel. Muchísimas gracias. Gracias por ser un ejemplo para nosotros y para las generaciones futuras. Y en el día de hoy me van a permitir que homenajee la memoria de Salvador Puig Antich, asesinado por la dictadura hace 42 años. Me van a permitir también que homenajee la memoria de los trabajadores de Vitoria, asesinados hace cuarenta años por defender los derechos sociales de todos”.

Era la primera vez que Pablo Iglesias intervenía en el Congreso de los Diputados, en la mañana del miércoles, con motivo del debate de (no)investidura de Pedro Sánchez, y tengo que confesar que ese comienzo, en el que también tuvo un recuerdo para los abogados asesinados en la matanza de Atocha, me emocionó.

Que en su primera intervención como diputado el líder de la tercera fuerza política, con más de cinco millones de votos, empezara con esos referentes, es toda una declaración de intenciones. Un cambio brutal respecto al parlamentarismo al que estábamos acostumbrados. Seguir leyendo «La emoción llega al Congreso»

El miedo a la izquierda y el sainete catalán

viñeta pacto psoe-pp

El clima político anda bastante crispado, en España y en Catalunya. Eso, que no aporta nada desde el punto de vista constructivo, sin embargo creo que en este caso es síntoma de que se están moviendo no pocas cosas que se habían mantenido monolíticas desde hace décadas. Tienen razón quienes afirman que estamos viviendo una segunda transición, o, al menos, nos encontramos en disposición de vivirla. Veremos hasta qué punto los actores de la función se atreven a aceptar el reto.

Los actores no son sólo los dirigentes políticos que copan espacios en los medios de comunicación, sino que todos tenemos nuestra cuota de protagonismo y responsabilidad. La ciudadanía ha tomado la iniciativa y aunque los cambios no van a suceder de un día para otro, el actual momento lleva gestándose varios años (desde el 15 de mayo de 2011, en mi opinión), y es ahora cuando afloran los primeros resultados.

Escribía el otro día que el cambio es ya imparable. Lo creo de veras. Las reacciones que los partidos tradicionales, los autoerigidos defensores del régimen constitucional (pero sólo de aquellas partes de la Constitución que interesan a la oligarquía que ostenta el poder), están teniendo tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre, hacen que me reafirme en ello. Seguir leyendo «El miedo a la izquierda y el sainete catalán»

Votar con el corazón y con una sonrisa

viñeta Malagón

He sido bastante crítico con Podemos, con su viaje al centro, con su pérdida de frescura y la “suavización” del mensaje para atraer a votantes “moderados”; he criticado la soberbia de sus líderes y el menosprecio hacia la afirmación ideológica, cristalizada en el rechazo a la confluencia con Izquierda Unida. Sigo pensando que la incapacidad de ambas formaciones para alcanzar un acuerdo puede acabar marcando la diferencia mañana entre ganar las elecciones y ganarlas con la suficiente holgura para formar gobierno.

E igual que he criticado a Podemos, critico a IU y su sectarismo ideológico. Quedan aún muchos garbanzos negros en una organización demasiado anclada en el inmovilismo marxista, pese a los loables esfuerzos de su joven líder, Alberto Garzón, por llenarla de aire fresco. Creo que en esta campaña lo ha conseguido y creo (me gustaría que así fuese) que el domingo va a lograr más votos de los que las encuestas le otorgan. Sin embargo, no me han gustado los ataques continuados a Podemos. Porque meter a los de Pablo Iglesias en el mismo saco que a PP, PsoE y la sucursal naranja del PP me parece muy injusto. Seguir leyendo «Votar con el corazón y con una sonrisa»

El tacticisme de CDC vs la coherència de les CUP

http://elecciones.elperiodico.com/resultados/autonomicas/2015/catalunya/?_ga=1.90378394.1893199323.1400843762
http://elecciones.elperiodico.com/resultados/autonomicas/2015/catalunya/?_ga=1.90378394.1893199323.1400843762

(La versión en castellano, a continuación de la catalana)

Què podrà més: la coherència de les CUP o les pressions de CDC per què Artur Mas lideri el procés que ha de portar a la independència de Catalunya? Aquesta nit en què l’independentisme ha assolit una victòria inapel·lable, l’únic dubte (i quin tros de dubte) és saber si Junts pel sí (CDC + ERC) aconseguirà formar govern d’acord amb el full de ruta amb què es presentava a les eleccions, és a dir, amb en Mas al capdavant.

El cap de llista de les CUP, Antonio Baños, ha afirmat sense embuts que no l’investiran president. Junts pel sí, que ha obtingut 62 escons, queda a sis de la majoria absoluta, que assoliria amb escreix sumant-hi els deu diputats de la formació d’esquerres radical i anticapitalista. En qualsevol cas, necessiten almenys el suport d’un diputat per investir-lo en una segona votació al Parlament.

És a dir, l’independentisme té la majoria d’escons necessària per iniciar el camí cap a la declaració unilateral de l’Estat Català, però l’obstacle del candidat a la presidència podria paralitzar el procés.

Artur Mas és tot un expert en supervivència. Quan semblava que Convergència perdia suports a tota màquina en benefici d’Esquerra, va aconseguir que els republicans acceptessin una llista conjunta liderada per ell (des del quart lloc) com a condició indispensable per convocar les eleccions anticipades que havien d’esdevenir el plebiscit que l’Estat Espanyol no havia permès dur a terme en forma de referèndum. Les CUP, a les antípodes de la dreta catalana, van renunciar a formar-hi part. Seguir leyendo «El tacticisme de CDC vs la coherència de les CUP»

Lo de dejarse engañar ya no cuela: si les votas eres cómplice

Forges elecciones

Si en una tienda os dan mal el cambio, ¿pedís el dinero que falta? Si os venden un producto en mal estado, ¿lo devolvéis? Si contratáis un servicio que resulta ser insatisfactorio, ¿reclamáis? Apuesto a que la respuesta es sí en los tres supuestos. Es más, en caso de que tengáis una mala experiencia en, pongamos, un restaurante, ¿repetís? Desde luego que no.

Imaginad a alguien feliz porque le hayan timado en una tienda o porque le hayan servido un hermoso pescado podrido en el restaurante. Ridículo, ¿verdad?

Pues si somos tan (lógicamente) exigentes con los productos de consumo, ¿por qué extraño mecanismo mental se explica que hagamos la vista gorda con quienes gestionan lo público? No sólo la vista gorda, sino que incluso renovemos nuestra confianza en quienes han demostrado hasta la saciedad ser manifiestamente incapaces de hacerlo o, peor, aprovechan nuestra “buena voluntad” para robar(nos) a manos llenas, reírse en nuestra cara y, para colmo, sin atisbo de vergüenza, pedirnos, una vez más, el voto. Seguir leyendo «Lo de dejarse engañar ya no cuela: si les votas eres cómplice»