Cuando la movilización escapa del control político, el sistema la condena

Hermano Lobo
La popular viñeta de Ramón con que Hermano Lobo abría en agosto de 1975, siempre de actualidad.

El jueves fui a cenar a casa de mis padres. Mi padre estaba viendo un informativo en el que, obviamente, las movilizaciones en Catalunya eran el tema estrella. Nos pusimos a comentar la situación, y él, que durante toda su vida laboral fue muy combativo, pero que ya hace tiempo que se muestra escéptico ante los conatos de cambio social que cíclicamente amagan con el «ahora sí», me dijo: «Se está moviendo algo. Hasta ahora las manifestaciones independentistas eran como una rúa de carnaval, pero por fin parece que hay gente que no se conforma, que ha perdido el miedo».

Unos cuantos contenedores en llamas, y la alarma de la violencia descontrolada se extiende como la pólvora. «Los violentos toman las calles». Sí, visten uniforme, llevan casco y demuestran una gran pericia en el uso de la porra y los proyectiles revientaojos y testículos.

Pero claro, lo que nos hace llevarnos las manos a la cabeza son los contenedores ardiendo. Lo otro es la consecuencia indeseada del uso necesario y proporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad (dependientes de la administración que sea, son todos iguales) para devolver la paz a la ciudad y que la gente de bien pueda dormir tranquila. Seguir leyendo «Cuando la movilización escapa del control político, el sistema la condena»

La culpa no es de quienes no votan

viñeta el roto
El Roto

Acusar a los expulsados por el sistema, a los abandonados por las instituciones y por la política espectáculo de la que es parte la «izquierda», del crecimiento de la ultraderecha es el análisis más simple e injusto que se puede leer tras el éxito de la basura fascista de Vox en Andalucía.

«¿No votas? Pues apechuga con el resultado». Claro que sí, como si la familia desahuciada o que está a punto de serlo, el parado que sobrevive a base de chapuzas y de la caridad, la empleada del hogar que cobra en negro, y cualquiera que viva esclavizado en empleos de mierda tuvieran mucho que perder; no sea que el auge de Vox vaya a acabar con sus «privilegios». Seguir leyendo «La culpa no es de quienes no votan»

Todo vale por la abstención

Viñeta Ferran Martín

La oligarquía que gobierna (y no me refiero a los políticos) decidió ya hace unos meses que las instituciones debían seguir en manos de una organización mafiosa, y para ello tenía que contar con el apoyo del sucedáneo naranja y, sobre todo, de la otra pata del bipartidismo. ¿Socialista y obrero? Insignificancias ante lo de verdad trascendente: prolongar la apariencia de normalidad cuanto sea posible. Todo quedó atado y bien atado, y así debe seguir, aunque cada vez sea más aparente y menos fiel a la realidad de una sociedad que está convulsionando.

¿Cómo se prolonga esa apariencia? Pues con la inestimable ayuda de los medios de propaganda del establishment. Claro que esta vez el sapo que se tienen que tragar millones de votantes es bastante más gordo de lo habitual. Esta vez se trata de hacer efectiva, ya sin caretas, la alianza del bipartidismo contra la posibilidad de un cambio. PPSOE. Ahora sí, y sin anestesia. Por el bien del país. Responsabilidad de Estado. Seguir leyendo «Todo vale por la abstención»

Ahora sí, el miedo ha empezado a cambiar de bando

podemos
Podemos ha sabido movilizar el voto de los desilusionados con la política.

“Los resultados de estos comicios no van a ser decisivos para nada, pero sí pueden suponer el punto de inflexión para el bipartidismo rancio que padecemos en España. El año que viene habrá elecciones municipales, autonómicas y generales, y ésas sí que les preocupan de verdad. PPSOE pondrán en marcha su maquinaria propagandística a pleno rendimiento convencidos de que, una vez más, olvidaremos desmanes y promesas incumplidas y la contienda será cosa de dos.

Este domingo empieza la carrera electoral hacia esas citas trascendentales. Es el momento ideal para que el miedo empiece a cambiar de bando.”

Así concluía el artículo que escribí el viernes por la noche, empujado más por el deseo que por el convencimiento real. Anoche, sin embargo, me fui a dormir esperanzado en el futuro. Seguí la noche electoral por Twitter y percibí mucha ilusión, muchas ganas de que los buenos resultados de los partidos progresistas no sean más que el inicio de algo grande de verdad. Seguir leyendo «Ahora sí, el miedo ha empezado a cambiar de bando»