
Esta semana ha sido un desastre en cuanto a productividad creativa. Ya hace demasiado calor en mi estudio y el ventilador del ordenador emite un ruido infernal que dificulta mucho la concentración. Total, que no he hecho prácticamente nada. “Pero ¿tú no escribías a boli?”, os preguntaréis los más perspicaces. Y tenéis razón. Desde hace varios días me ronda el gusanillo de ponerme ya con una nueva novela; mudarme al parque libreta en mano y dar rienda suelta a la imaginación. Pero todavía no he dado el paso porque estoy dudando.
Tengo muy claro que voy a escribir una novela policíaca, con el inspector García (uno de los secundarios de Con la vida a cuestas) como protagonista, pero no tengo decidido al cien por cien que vaya a ser el próximo proyecto. Hace un par de semanas invadió mi cerebro, sin pedir permiso, otra idea que me atrae mucho, que implicaría, además de escribir, una importante labor previa de documentación y de investigación histórica. Tengo bastante claro que también abordaré ese proyecto, pero aún no he decidido el orden. Seguir leyendo «Poniendo orden a las ideas»