
Ayer fue un día genial. Sabía que lo sería, pero una cosa es preverlo y otra vivirlo. Desde luego, vivirlo ha merecido más la pena que cualquier previsión que pudiera hacer. Supongo que mis sensaciones deben ser muy parecidas a las de cualquier otro autor que vive su primer Sant Jordi desde el otro lado, el de las dedicatorias, los abrazos y las fotos.
Para mí siempre ha sido un día especial, un día para pasarlo en la calle, recorriendo las paradas de libros, disfrutando del buen tiempo y del buen ambiente, escogiendo la rosa e imaginando su sonrisa al recibirla. Es un día que siempre relaciono con sonrisas y buen humor. La gente está más relajada, predispuesta a sentirse bien y a hacer sentir bien a los demás. Tendría que haber muchos más Sant Jordis a lo largo del año.
Por la tarde, pensando en cómo escribiría este post se me ocurrió que lo iba a hacer de forma cronológica, tipo diario de bitácora, y como mi Sant Jordi empezó un día antes, ahí va. Espero que aguantéis hasta el final… Seguir leyendo «Diario de un feliz debutante en Sant Jordi»