
Yo debería estar escribiendo una novela, pero hace demasiado que no opino sobre la actualidad política, y en estos últimos días han sucedido unas cuantas cosas, simbólicas si queréis, que ocupan demasiado espacio en mis neuronas y necesito liberarlo para poder concentrarme en los menesteres literarios.
Si algo hay que destacar desde la constitución del Congreso de los Diputados, el pasado 13 de enero, es que en este país se habla de política más que nunca. Todo el mundo tiene su opinión, todos nos hemos vuelto expertos de repente en reglamentos, distribución de escaños y formación de grupos parlamentarios. Incluso prestamos atención al Senado, ese geriátrico para exgobernantes, que, fíjate por dónde, en esta nueva legislatura va a tener trascendencia (aunque sólo sea para hacer la puñeta); y a las reuniones del rey con los líderes de los partidos, que jamás habían tenido tanto protagonismo mediático. Seguir leyendo «El diablo Podemos nos convierte en expertos politólogos»