Ocho minutos

El Callejón de las Once Esquinas

El Callejón de las Once Esquinas se despide con su número 12. Doce trimestres, tres años, compartiendo relatos de quienes sentimos la necesidad de expresarnos a través de la palabra escrita. Un proyecto muy bonito encabezado por Patricia Richmond, alter ego literario de la maña María Jesús Pueyo, una escritora con mucho talento que ha dedicado horas incontables a dar vida a este callejón que ha visto nacer tantas historias.

Aunque cueste despedirse, quizás sea una buena idea hacerlo cuando todo el recuerdo que dejas es positivo. Así que os invito a dar un último paseo por El Callejón de las Once Esquinas, y a revisitarlo cada vez que os apetezca.

María Jesús ha recibido mis relatos para las diversas convocatorias de la revista con mucho cariño. Para agradecérselo, lo mejor que se me ha ocurrido es presentar uno inédito para este último número: Ocho minutos, ambientado y escrito en el metro durante una semana.

Espero que lo disfrutéis, igual que el resto de El CallejónSeguir leyendo «Ocho minutos»

‘La playa de Amió’ en el quinto número de ‘El Callejón de las Once Esquinas’

Playa de Amió - Pechón
La singular playa de Amió, en la costa occidental de Cantabria.   Foto: Lucía Pastor

El quinto número de la revista digital literaria El Callejón de las Once Esquinas acaba de salir del horno cargada de relatos. Después de la buenísima experiencia de participar en el número anterior con mi cuento Copo de nieve, he vuelto a probar suerte con un relato que escribí hace años para un concurso, inspirado por una preciosa playa de la escarpada costa occidental cántabra que pertenece al pequeño pueblo de Pechón. Se titula La playa de Amió.

Antes de dejaros con la lectura, quiero agradecer de nuevo a Patricia Richmond, coordinadora y editora de El Callejón de las Once Esquinas, la calurosa acogida de mis textos, y, por supuesto, aprovecho estas líneas para felicitar a todo el equipo que hace posible tan interesante y valiosa iniciativa. El resultado es magnífico.

Ahora sí, os dejo con el relato… Seguir leyendo «‘La playa de Amió’ en el quinto número de ‘El Callejón de las Once Esquinas’»

Copo de nieve y Lázaro Hunter en «El callejón de las once esquinas»

El callejón de las once esquinas
Portada del cuarto número de «El callejón de las once esquinas», obra del fotógrafo ruso Valdimir Fedotko.

Hace algo menos de un año escribí un cuento ambientado en una Groenlandia futura sin hielo. Viendo el camino autodestructivo que llevamos, no sería tan descabellado. Obviamente, si Groenlandia se deshiela significará que buena parte del planeta habrá quedado bajo el océano y que lo que quede aún fuera del agua será desierto. Ante semejante panorama, la humanidad superviviente, y que pueda permitírselo, huirá desesperada a las pocas zonas del norte donde aún se pueda vivir.

La Groenlandia de mi cuento, que titulé Copo de nieve (Aputsiaq en groenlandés, el nombre del niño protagonista), se ha convertido en una isla verde y superpoblada, que no deja de recibir inmigrantes que huyen de la miseria y la sequía.

Pero no todo son malas noticias. La historia mantiene un punto de esperanza y una pincelada de magia. La escribí para presentarla a un certamen literario. Lo intenté en un par, sin éxito, así que cuando María Jesús Pueyo me invitó a participar en el cuarto número de El callejón de las once esquinas, necesité pensarlo muy poco para enviarle el que considero que es mi mejor relato hasta el momento.

Es un cuento largo, de unas 3.200 palabras, del que me siento muy satisfecho, y más ahora que ya está disponible on line en El callejón de las once esquinas. La revista tiene una pinta estupenda, algo totalmente lógico teniendo en cuenta la profesionalidad de su consejo editorial, que encabeza María Jesús (Patricia Richmond para los seguidores de su carrera literaria). Seguir leyendo «Copo de nieve y Lázaro Hunter en «El callejón de las once esquinas»»

Retomando la actividad literaria

Cervera Vila del Llibre
Con Maite e Iván, colegas de la PAE, en la segunda edición de Cervera, Vila del Llibre.

Hace unos días envié un correo a los amables lectores que forman parte de la lista de correo de ‘la recacha’ (animaos, os prometo que doy muy poco la tabarra y, además, os regalo el ebook de La cooperante). Lo comparto ahora con el resto del mundo.

Después de seis meses en que mis ocupaciones retribuidas prácticamente no me dejaban tiempo para escribir, desde septiembre vuelvo a tener disponibles las mañanas, lo que me ha permitido acabar Centrifugando recuerdos, la novela que he publicado por entregas en ‘Salto al reverso’, recuperar la actividad bloguera y retomar esa novela policíaca que dejé en pausa hace un año y medio.

Centrifugando recuerdos se va a convertir en mi sexto libro. Ya he revisado la historia y reescrito algunos pasajes, y ahora (ya puedo avanzarlo) está en manos de Carla Paola Reyes, la editora de Salto al reverso, para que acabe de corregirla y publicarla bajo ese joven y entusiasta sello editorial (probablemente cambiemos el título). Falta definir los detalles, pero desde que me lo propuso no dudé ni un segundo que era lo que correspondía hacer. Seguir leyendo «Retomando la actividad literaria»

Me siento afortunado… y agradecido

Valle de Pineta
Mi querido Valle de Pineta, con el Monte Perdido al fondo.   Foto: Benjamín Recacha

Llevaba mucho tiempo pensando en la presentación de El viaje de Pau en Bielsa. Sabía que las jornadas conmemorativas de La Bolsa, el episodio de la Guerra Civil que marcó el fin de la resistencia republicana en Aragón y del que hoy, 15 de junio, se cumplen 76 años, eran el marco ideal para dar a conocer mi primera novela, aunque ya lleve cerca de un año a la venta en aquella parte del Pirineo. Sabía que contaría con una audiencia predispuesta a que le gustase lo que tenía que explicar, pero la verdad es que no tenía ni idea de cuánta gente acudiría. Nunca perderé la perspectiva de que soy un desconocido en el mundo literario, así que nadie tiene la obligación de interesarse por lo que hago, ni puedo reprocharlo. En el momento en que pierda esa perspectiva estaré condenado a la frustración (y lo hago extensible a cualquier autor independiente). Así que emprendí el viaje con esperanza pero también con cierta inquietud. ¿Y si al final éramos cuatro gatos? Seguir leyendo «Me siento afortunado… y agradecido»