Lunes, 18 de abril: sobre ferias literarias en Sant Jordi y éxitos en Amazon

Benjamín Recacha García - 'Memorias de Lázaro Hunter'

Hola, Toni.

¿Qué te parece la nueva imagen del blog? Cada cierto tiempo siento la necesidad de renovarla. Me apetecía un diseño menos cargado, así que he dejado un solo menú lateral, procurando dar más visibilidad a mi actividad literaria.

La verdad es que el cambio obedece también a mis sensaciones personales. Han pasado algunas cosas desde mi última carta (de hace casi dos meses, demasiado tiempo), que me han hecho modificar mi punto de vista sobre cuestiones interesantes, y que han abierto caminos poco explorados por mí hasta ahora.

Todo empezó un día en que me paré a pensar. En realidad pienso mucho, a todas horas. Demasiado, probablemente. Pero pensar, a menudo no es sinónimo de actuar, sino todo lo contrario. Hacerlo en demasía puede acabar desembocando en la inacción. Yo tenía muchos frentes abiertos, proyectos a medio arrancar e ideas, que era imposible acometer de forma simultánea. Sobre todo cuando uno está tratando de avanzar en una novela compleja, que requiere toda mi atención. “Quien mucho abarca, poco aprieta”. En este caso sí acierta el refranero.

Además, y esto ya no va a ser casualidad, entre febrero y marzo he vuelto a sentirme poco inspirado. Hace dos años, mientras escribía Con la vida a cuestas, por esta misma época me quedé en blanco. Fui vilmente atacado por el virus del bloqueo creativo y tuve que parar. Ahora no me he bloqueado, pero sí que he llegado a la conclusión de que debía hacer una pausa para dar respuesta a los proyectos que estaban ocupando demasiado espacio en mi mente, antes de retomar la novela.

Debo decir que estoy bastante satisfecho de lo escrito hasta ahora. Tú has tenido la oportunidad de leerlo y, como siempre, tus comentarios exhaustivos me han servido, no para replantearme la obra, pero sí para acabar de convencerme de que, antes de seguir adelante, debo resolver aspectos que no están lo bastante desarrollados. Apuntalar lo construido para que el edificio sea sólido.

A ello me pondré muy pronto, en cuanto pase esa fecha señalada en rojo por editores y escritores: el 23 de abril, día de Sant Jordi. La fiesta del libro, el momento del año en el que se concentran la gran mayoría de las ventas. Muchos catalanes lo consideramos el día más bonito del año, y yo voy a tener la suerte de vivirlo por tercera vez consecutiva como autor/editor.

Esta era la primera de las cuestiones que interfería en el proceso creativo. Sabes que tenía un manuscrito acabado desde hace tiempo, Memorias de Lázaro Hunter, un proyecto conjunto con mi hermano Fran, que él está adaptando a formato gráfico. Teníamos la idea de publicarlo primero como novela, pero al meterme de lleno en la historia policíaca lo dejé para más adelante. El caso es que la aparición del 23 de abril en el horizonte temporal me llevó a plantearme por qué no hacerlo ya, y ya sabes que revisar, corregir y editar un manuscrito, aunque sea breve, como en este caso, no es tarea que se complete en un par de mañanas.

También en este caso me has hecho el favor de leerlo (algún día tendré que compensarte las horas de “editor” altruista), y también tengo que agradecerte algunas sugerencias que he incorporado a la versión definitiva porque considero que la mejoran.

Evidentemente, ponerme el traje de editor significaba guardar en el armario por un tiempo el de escritor. Creo que fue una buena decisión porque el resultado merece la pena. Memorias de Lázaro Hunter: los caminos del genio es el primer volumen de un western repleto de acción, situaciones extremas, personajes atractivos y humor. Al menos yo me divertí muchísimo escribiéndolo.

Es una novela corta (120 páginas), físicamente muy manejable (12 x 18 cm), muy agradable a la vista (las ilustraciones de Fran Recacha ayudan mucho a ello), que creo que no va a defraudar a mis lectores habituales y espero que atraiga a otros muchos. De momento he hecho una tirada de sólo 150 ejemplares, que vendo a 10 euros. Pronto me pondré con la versión digital.

Así que el próximo sábado podré participar en la fiesta del libro con nuevo título bajo el brazo. Por la mañana estaré en Caldes de Montbui, con un espacio propio, en la feria que organiza el ayuntamiento en el Parc de l’Estació. Quien se acerque a mi mesa podrá elegir entre cuatro títulos: El viaje de Pau, Con la vida a cuestas, Memorias de Lázaro Hunter: los caminos del genio, y el cuento El pequeño pescador, proyecto familiar ilustrado por mi hermano, escrito por mi padre y corregido y editado por mí.

Por la tarde llevaré mis libros a Barcelona, a la feria que organizan los libreros de Gràcia en la plaza de la Vila. Como el año pasado, tengo que agradecer a Adrià Rodríguez que vuelva a confiar en mí como uno de los escritores invitados al stand de Sons of Gutenberg. No sé si firmaré muchos libros, pero sí estoy seguro de que volverá a ser una tarde inolvidable, que pasaré en compañía de buena gente, como el colega Jordi ‘Cuervo Malasartes’ Fernández, a quien conocí el año pasado y se ganó el colarse en la (larga) crónica de la jornada.

Espero que pronto puedas vivir un día tan bonito desde el lado del autor. Merece mucho la pena. ¿Qué hay de Autotomía? ¿Tienes ya fecha para la publicación en papel?

Hemos hablado muchas veces sobre lo importante que es para un escritor (que pretende llegar a sus potenciales lectores) disponer de obra publicada. Y la verdad es que debo reconocer que tres libros en papel y dos más en digital (creo que con Cartas a un escritor: ¿cómo se escribe un best-seller? tendremos que conformarnos con que llegue a ser un long-seller) es un buen balance para tres años de actividad editorial. Puedo sentirme orgulloso porque, independientemente de los gustos de cada uno, creo que son obras bien trabajadas, mejorables, desde luego, pero producto de una labor honesta y profesional.

Me estoy alargando (como siempre) y aún no he abordado la segunda cuestión que quería comentarte. Tiene que ver con la otra obra disponible sólo en formato digital, La cooperante, una novela corta que, como sabes, publiqué por entregas en el blog ‘Salto al reverso’ y posteriormente ofrecí gratuitamente a los suscriptores de la newsletter de ‘la recacha’.

Hace algo más de un mes se me iluminó la bombilla, decidí subirla también a Amazon e inscribirla en todos los programas promocionales que proporciona la plataforma, como Kindle Unlimited y la biblioteca de préstamos. La puse tres días gratis y, para mi sorpresa, registró 431 descargas. Después se podría adquirir a 0,99 euros o dólares. Estaba seguro de que se hundiría en las profundidades de los millones de ebooks que pasan desapercibidos, pero, sorpresón, la siguieron descargando, de modo que durante un par de semanas se mantuvo en las primeras posiciones de varias categorías en Amazon España, llegando incluso a rondar el puesto 50 en el ranking principal.

cooperanteamazon

Hasta hoy, en un mes, ha registrado 64 descargas. Parece poca cosa, pero es mucho más de lo que consigue el 99% de los ebooks subidos a Amazon. Desconozco el motivo. Quizás llame la atención la portada, la sinopsis, el que sea una novela corta muy barata… No sé, para mí el éxito comercial en las plataformas digitales continúa siendo un misterio, pero ya puedo decir que soy autor de un best-seller, ¡jajaja!

La cosa no acaba ahí. A través del programa Kindle Unlimited y la biblioteca que Amazon ofrece a sus suscriptores también se ha producido un buen número de descargas. No sé la cantidad, pero sí el número de páginas leídas por quienes lo han adquirido: 2.845. Teniendo en cuenta que el ebook apenas tiene 60 páginas, me parece una cantidad respetable.

El éxito del experimento con La cooperante me lleva a preguntarme si puede ser una buena idea ir subiendo cada cierto tiempo obras de características similares. Por ejemplo, tengo bastantes relatos que podría reunir en un volumen.

Lo que sí tengo cada vez más claro es que sólo Amazon registra una actividad comercial que valga la pena para autores independientes como yo. Las otras plataformas digitales quedan muy lejos. En Kobo, por ejemplo, muy de vez en cuando alguien adquiere El viaje de Pau.

Me he dado cuenta de que las promociones que concede Amazon por inscribir títulos en exclusividad son, probablemente, la única posibilidad de lograr algo de visibilidad en un mercado tan saturado.

De todas formas, sigo sin depositar demasiadas expectativas en el mercado digital. Pensaba que quizás a través de La cooperante pudieran llegar lectores a mis otras obras, pero, por ahora, nada de eso. Tendré que continuar experimentando, aunque de momento, al menos en mi caso, el “negocio” sigue estando en la publicación en papel, a pesar del eterno hándicap que supone la distribución y la gestión de los ejemplares que los amables libreros/as me aceptan en depósito.

Voy a dejarlo aquí. Ahora ya tengo la mente bastante más despejada, la he vaciado de esos proyectos que interferían en la escritura de una novela que va a ser el reto más complejo al que me enfrentado hasta ahora, y en cuanto ponga en orden algunas cosillas más, volveré a ponerme el traje de escritor para no quitármelo hasta que concluya el trabajo.

Seguiremos charlando sobre todo ello.

Un abrazo.

9 comentarios sobre “Lunes, 18 de abril: sobre ferias literarias en Sant Jordi y éxitos en Amazon

  1. La estética nueva me gusta, aunque debo decirte que la anterior también. El recorrido que llevas es muy bueno. Es cierto que la necesidad de tener la obra publicada hace mucho. Respecto a lo mío, será en junio, o eso espero. Tengo que escribir a la editorial para comentarle algunas cosas. Y no conocía eso del long-seller… Parece que mola más que el best-seller. 😀 Que vaya bien todo lo que te queda por pasar en estas fiestas. Yo también espero alguna vez estar metido en ese meollo. Espero escribirte pronto y comentar cosas. ¡Un abrazo!

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  2. Reblogueó esto en Autotomía relatosy comentado:
    Benjamín hace un pequeño repaso a su carrera literaria como autor independiente, su muy buena experiencia en Amazon y un cambio interior que se ve reflejado en el nuevo aspecto de su blog. Benjamín participa por tercer año consecutivo en Sant Jordi con el comienzo de su novela «Memorias de Lázaro Hunter: los caminos del genio», y está en proceso de trabajo con una novela policíaca.

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  3. A ratos siento que me les cuelo terriblemente en su correspondencia. Pero aquí estoy, a un pelin (¿una hora, quizá?) de desaparecerme un rato de la red, comentando.

    Pues yo les cuento, entre gustoso y con ganas de meter la cabeza debajo de la tierra, como las aves tan repetidas de las caricaturas, que ya me animé a enviar mi primer volumen de cuentos a una editorial. Editorial Almadia, cuyo diseño y línea editorial me parece impecable, con sus dobles-portadas que a mí personalmente me encantan. ¿Y por qué meter la cabeza bajo la tierra? Porque luego de muchos, muchos meses, corrigiendo los cuentos, mi dislexia me jugó mal y la primera palabra del primer cuento, un nombre propio, está mal escrito. Le falta una i, en medio de las las otras letras. Yo sólo espero que pasen de ésa palabra jajajaja.

    La verdad es que es un proceso curioso ése de decidir al fin publicar. Yo te veía a ti, por ejemplo, publicando tus trabajos y decía, ¿cómo le hará? Yo nada más no acabo. Y luego descubrí que sólo era cuestión de tomar lo ya hecho, ponderar, hacer una selección (en mi caso fue de unos 20-25 cuentos de los 300 en total, muchos muy malos, otros medianeros, que tengo. Mandé, o eso intenté, puro «peso pesado» escrito en el último año y medio). Así que en parte, su correspondencia me ha ayudado a eso, a ver el acto de «finalizar» como un cierre y ya. Tenía demasiado misticismo para mí, y le sobraba ciertamente.

    Ya de por sí imaginen la lógica del libro: si el primer cuento habla de un niño torturado por una niña loca, el que sigue es de una niña loca que ve a dios como un ojo en el cielo, y el que sigue es de dios quitandole la voz a un chico, y el que sigue de un señor sin voz que encuentra catarsis en un ave, y el que sigue de un papá que lanza a su hijo a que se lo coman las aves y así hasta que el último cuento acaba con lo del inicio.

    Como bien apuntas, uno debe saber diferenciar el momento de escritura y de edición. Yo no habría podido hacer eso sin primero desapegarme un poco y luego apegarme otra vez para identificar si el conjunto logró o no lo que quería.

    La verdad es que yo admiro a quienes se animan a publicar. Los que lo hacen bien, claro, porque conozco por ahí un par de libros autoeditados que son truños infumables y los autores se creen la última coca del desierto… o, para ser más benévolo, creo que no están en consonancia conmigo. Para nada.

    Yo tengo en mi lista de pendientes tanto tu libro como el de Toni (y el de ambos juntos). Sí, mi lista de pendientes es real, pero tengo demasiados pendientes y soy de los que re-leen un libro muchas veces antes de soltarlo (o a fragmentos, por aquello de que son de cuentos casi todos los que leo; soy pésimo lector de novelas).

    Lo poco que les he leído tanto a ti como a Toni me ha gustado mucho, así que da gusto que les esté yendo bien y que ya estén en puerta próximas publicaciones.

    En fin, les mando un saludo afectuoso a los dos.

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    1. Me alegro de que te hayas decidido a dar «el paso». La autoexigencia es importante, claro que sí. Hay que ser crítico con uno mismo para poder mejorar, pero quien escribe con la ilusión de ser leído debe atreverse en algún momento a exponer su trabajo. Y es evidente que el primer libro será muy imperfecto (sean relatos o novela). Debe ser así, no obviamente en cuanto a edición, pero sí respecto al contenido. Si uno es escritor, con cada nuevo trabajo habrá aprendido algo que lo haga menos imperfecto que el anterior. Esto es un camino de aprendizaje continuo, por eso digo que la primera obra debe ser la menos «buena».
      Yo he optado por la autopublicación a conciencia. Estoy satisfecho con mi obra hasta el momento, siendo muy consciente de que es mejorable. Considero que atesora la calidad suficiente para estar expuesta al público y tengo la esperanza de que los lectores aprecien una evolución positiva en mis siguientes propuestas. Me siento cómodo publicando porque mis libros son el resultado de un trabajo intenso y honesto, de manera que las críticas que reciba principalmente se referirán a cuestiones subjetivas (muy legítimas).
      Me molestan las ediciones descuidadas (que no son pecado exclusivo de los indies) o directamente calamitosas, y me encanta que te «cueles» en nuestra correspondencia. 😉
      Mucho éxito con Almadia.
      Un abrazo.

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    2. Acabo de leer tu comentario. Mucha suerte, como también te desea Benjamín. Y, es más, no me limitaría a una editorial. Ve a por todas las que te pasen por delante y consideres que son editoriales serias y puede interesarles tu trabajo. Las grandes suelen cerrarse ante la entrada de nuevos escritores, pero hay muchas que están floreciendo y están haciendo un trabajo interesante. Editoriales de esas pequeñas, independientes. Seguro que encuentras alguna que se interese por lo que haces. ¡Un abrazo!

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