En la luna (fantástica) de Valencia (1ª parte)

La PAE en Hispacón 2019
La alineación de la PAE en Valencia: Iván Albarracín, Gemma Solsona, yo, Greta Mustieles, Jose Bonilla y Júlia Díez (falta Manu Gris, que se había fugado a una charla).   Foto: Sylvia Sanz

El viernes 5 escribí un tuit en el que anunciaba que me iba a la Hispacón de Valencia con el firme propósito de pasarlo en grande junto a mi familia literaria de la Plataforma de Adictos a la Escritura (PAE), con quienes las risas están siempre aseguradas. El caso es que poco después mi admirado José Ángel Jarné, siempre con la tecla a punto, me sugería como respuesta al mensaje que tomara buena nota de todo para redactar una de esas crónicas que tanto aprecia mi otra gran familia literaria, la de la Asociación de Escritores Noveles (AEN), y yo, que soy un chico aplicado, me pertreché con boli y libreta, dispuesto a apuntar todo lo interesante que llegara a mis oídos.

Pues bien, Jose, lamento decirte que durante las tres jornadas en el Museo de Ciencias Naturales no escribí ni una letra. Pero no te preocupes, que crónica hay. Esta. En entrega doble. Menos profesional que las de los Congresos de Escritores a las que os tengo (mal) acostumbrados, pero creo que va a ser entretenida. Por cierto, que me muero de ganas de volver a Gijón, así que ya estamos preparando el V Congreso, que toca en 2020.

Vaya por delante que la Hispacón es una reunión de autores y aficionados a la literatura de fantasía, terror y ciencia ficción, géneros de los que yo conozco poco. Tampoco estoy al día del mundillo ni de las movidas que generan afinidades y recelos entre quienes suelen frecuentar foros similares, así que acudía a Valencia con los ojos y las orejas abiertos, dispuesto a aprender, a conocer a gente maja y, sobre todo, lo más importante, a reír mucho. Y debo decir que todos los objetivos se cumplieron con creces. El de las risas, el que más. Compartiendo (mini)apartamento con Manu, María, Gemma, Greta y Ender (la reencarnación del Fújur de la versión cinematográfica de La historia interminable; es un perrazo tan enorme como simpático), era complicado no lograrlo. Seguir leyendo «En la luna (fantástica) de Valencia (1ª parte)»

Los crueles postes rojos

Marte

La nave aterrizó sobre la superficie de Marte levantando una densa nube de polvo rojo. Un par de minutos después se abrió la puerta, que había quedado impregnada de la arenilla, y se desplegó la escalera. Jason, embutido en su traje espacial, asomó la cabeza y sintió la emoción indescriptible de ser el primer humano que contemplaba aquella estampa mágica sin más intermediario que la visera del casco.

Se apoyó con las manos en el borde del hueco que era la puerta de entrada a lo desconocido, al planeta que durante generaciones había despertado la imaginación de millones de seres humanos. Rememoró entonces los años de duro entrenamiento y el momento en que le comunicaron que había sido elegido para formar parte del equipo que integraría la primera misión tripulada a Marte. Fue el mejor día de su vida.

Retiró las manos enguantadas y se fijó en las yemas manchadas. “Soy la primera persona que entra en contacto con este polvo rojo maravilloso…” Seguir leyendo «Los crueles postes rojos»

‘Lectores aéreos’, mundos fantásticos muy reconocibles

Lectores aéreos

Reconozco que nunca he sido un ávido lector de relatos. He leído innumerables cuentos (sobre todo desde que soy papá), pero pese a no tener prejuicio alguno, los relatos para adultos los he dejado bastante abandonados. Mal hecho, lo sé, pero la verdad es que a la hora de escoger una nueva lectura siempre pienso en novelas.

El caso es que guardo buen sabor de boca de los escasos libros de relatos que recuerdo haber leído. Me viene a la memoria, por ejemplo, Trajecte final, de Manuel de Pedrolo, uno de los escritores catalanes contemporáneos más importantes; quizás hayáis tenido entre las manos Mecanoscrit del segon origen.

Era un maestro de la ciencia ficción, con un perfecto dominio de los escenarios y el ritmo narrativo. Y me viene al pelo para hablaros de una de mis últimas lecturas, que es, precisamente, un libro de relatos de género fantástico: Lectores aéreos, de Gabriella Campbell, escritora y bloguera de referencia para quienes fantasean con hacer carrera literaria. ‘Gabriella Literaria’ es un blog excelente, por sus contenidos y por lo bien desarrollados y escritos que están. De hecho, eso fue lo que me decidió a descargarme su ebook de Amazon. Seguir leyendo «‘Lectores aéreos’, mundos fantásticos muy reconocibles»