Babia, un paraíso por descubrir

Babia
Las montañas de Babia, el cielo luminoso, el verde brillante de las praderas…   Foto: Benjamín Recacha

Lo primero que llama la atención al llegar a Babia es la belleza de sus montañas, que parecen forradas de una alfombra verde salpicada de bosques. Algunas sobresalen por encima, mostrando imponentes moles de roca. Si se llega desde León por la carretera CL-626 hay que bordear el impresionante embalse de Barrios de Luna, que nos ofrece un aperitivo de lo que nos espera algunos kilómetros y muchas curvas después.

Embalse Barrios de Luna
El embalse de Barrios de Luna nos acompaña durante varios kilómetros de enrevesada carretera. Foto: Benjamín Recacha

Superado el embalse, los pueblecitos se distribuyen a lado y lado de la vía, que discurre paralela al río Luna, “bañados” por praderas de un verde intenso donde pastan vacas, caballos, cabras y ovejas, junto a numerosas cigüeñas que a principios de agosto ya preparan su migración. Desde el aire, rapaces de todos los tamaños planean en busca de algún pequeño mamífero o reptil despistados.

Caballos - Babia
A estos bonitos caballos de La Cueta conseguimos engatusarlos con una manzana.   Foto: Lucía Pastor

El cielo, de un azul intenso, limpio, nos ilumina el camino. Dicen los expertos que el cielo de Babia es uno de los mejores del mundo para observar las estrellas. Normal. La altura, la escasísima contaminación lumínica (y de la otra), consecuencia de lo poco poblada que está la comarca, son factores que, sin duda, contribuyen a ello.

En Babia se encuentra el pueblo más alto de la provincia de León: La Cueta, situado a casi 1.500 metros sobre el nivel del mar, junto al nacimiento del río Sil. Llegar hasta esa aldea de cuento requiere invertir unas cuantas horas y (mucha) paciencia al volante. Si vais en invierno, quizás no lo consigáis. Dalmacio y Horacio Castro, los magníficos anfitriones de la Casa Rural La Cueta Alto Sil, os pueden contar unas cuantas anécdotas sobre ello. Seguir leyendo «Babia, un paraíso por descubrir»

Martes, 28 de julio de 2015

Con la vida a cuestas - La Cueta
‘Con la vida a cuestas’ en La Cueta de Babia.

Hola, Toni.

Ahora que tenemos a punto de caramelo la recopilación de la primera temporada de nuestras cartas he encontrado el momento para responder a la última que me escribiste. La acabo de releer y mientras lo hacía se me ocurrían montones de cosas que me apetecía comentar. Pero como me suele pasar, me pueden más las ganas de seguir adelante, así que no tomo notas, confiando en que lo recordaré todo, y ahora me encuentro con un batiburrillo de ideas que no tengo muy claro cómo desenredar. Afortunadamente, tengo tu texto aquí al lado para volver a consultarlo cuanto sea necesario. Hay defectos que cuesta mucho cambiar a ciertas edades…

“Estaría bien que como autores busquemos la forma de definirnos en unas pocas líneas. Eso es algo que salvó a Bradbury y le llevó a ser el escritor que fue: descubrir sobre qué quería escribir. Yo no sé cómo me definiría, pero un día tengo que intentarlo. ¿Eres capaz de hacerlo tú? Aquí queda lanzada mi pregunta.”

El reto que me lanzaste hace una semana me ha hecho pensar, y creo que ya puedo darte una respuesta. Voy a intentar definirme como escritor…, pero antes déjame que te cuente algo que ya sabes y que me hace una ilusión enorme explicar en ‘la recacha’:

El 8 de agosto, sábado, seré uno de los invitados al Primer Encuentro de las Letras de Babia y Luna. Mi señora esposa dice que las casualidades no existen, y yo, a base de darme de bruces con ellas, voy a tener que acabar creyéndola. Seguir leyendo «Martes, 28 de julio de 2015»