Castillos de arena

Castillo de arena
Foto: Benjamín Recacha

Lola vuelve a colocar el pequeño cubo boca abajo sobre la arena mojada de la orilla y lo golpea con la pala. «Ahora seguro que me sale», se dice. Pone sus manitas a los lados y empieza a levantarlo, con mucho cuidado, mientras se muerde la lengua con los labios, como hace siempre que algo requiere de su máxima concentración.

En su lento ascenso, el recipiente de plástico va descubriendo una (en apariencia) sólida torre de arena, que contrasta con los fracasados proyectos que la rodean.

—¡Sí, esta sí que se aguanta! —celebra la niña, cuya cara es la viva expresión del éxito— ¡Mira, mamá! ¡Lo he conseguido!

Irene levanta la vista del libro que está leyendo instalada en una silla plegable, a pocos metros de la orilla.

—Muy bien, pitufa. Estás hecha toda una ingeniera.

La sonrisa de su madre es toda la recompensa que Lola desea. Ella también sonríe, orgullosa por su hazaña constructiva, pero sobre todo por ver la alegría reflejada en el rostro de la mujer que configura su mundo. A los cinco años prácticamente le queda todo por descubrir, aunque hay cosas que ya sabe, como que no quiere ver triste a mamá nunca más. Seguir leyendo «Castillos de arena»

Soy un hombre blandengue

Antes de leer, por favor, ved el siguiente vídeo y prestad atención a lo que dice el señor bajito…

Ahí está, José Luis Cantero ‘El Fary’, genio y figura. Para los lectores españoles no hace falta presentación. El resto probablemente no tenéis ni idea de quién es. Diré que se trata de un icono del folklore casposillo de nuestro país. Cantante de copla, hizo también sus pinitos como actor, convirtiéndose en un personaje muy popular y querido. Víctima inagotable de todo tipo de chanzas, objeto de chistes, fue, sin embargo, admirado y respetado, seguramente porque se le recuerda con una sonrisa perpetua en la cara. El 19 de junio hará seis años que murió… y ahora es cuando yo me pregunto por qué le estoy dedicando este post al Fary… Seguir leyendo «Soy un hombre blandengue»

No es un capricho abortar

Voy a abordar un tema muy delicado, sobre el que cada uno tiene una opinión muy personal, que, aunque pueda estar hasta cierto punto mediatizada por afinidades político-religiosas, creo que responde a una convicción que proviene de lo más profundo de cada persona. Me refiero al aborto. Próximamente el gobierno tiene previsto reformar la actual ley, respondiendo así a las presiones recibidas por la cúpula de la Iglesia y por los sectores más conservadores (por ser suave) de la sociedad. Previsiblemente, tras la reforma, que se presume profundamente reaccionaria, las mujeres no podrán decidir sobre un asunto que, en primer lugar, las afecta a ellas, a su propio cuerpo y a su propia realidad como personas. Un asunto que dudo mucho que exista alguna mujer en el mundo que desee experimentar, porque abortar, que no lo olvide nadie, es una experiencia traumática. Creo que no quedan dudas sobre mi postura, ¿verdad? En cualquier caso, me atrevo a expresarla en verso… Seguir leyendo «No es un capricho abortar»