
“Qué hace vibrar mi corazón
Despertarme por la mañana y tener un rato de estar conmigo misma. Cuando vuelvo a casa ver las caritas de mis niños y abrazarlos y saber cómo ha ido su día. Tener tiempo para jugar con ellos, que siempre lo esperan y no siempre puedo. Acabar el día abrazando cerquita a mi marido, hablando o no, pero compartiendo nuestra energía.”
Mi amiga Mónica ha escrito este precioso pensamiento en Facebook esta mañana, al que yo he contestado con el siguiente comentario:
“Contemplar un paisaje, rodeado de naturaleza, escuchando el canto de los pájaros, la brisa en las hojas de los árboles y las aguas saltarinas de un riachuelo de montaña. Mirar el cielo azul, con las nubes viajando y dibujando todo tipo de formas. De noche, contemplar las estrellas, en ese mismo entorno, puntos de luz incontables, y ver cómo de vez en cuando alguno cae, dejando una estela a su paso…”