El sábado a mediodía estaré moderando la primera mesa redonda del III Congreso de Escritores, que organiza la Asociación de Escritores Noveles (AEN) en Gijón. Va a ser un acontecimiento muy interesante, en el que voy a tener la oportunidad de ver en persona a autores con los que me relaciono a través de las redes sociales, conocer a otros y hacer contactos, seguro que provechosos, con profesionales del sector editorial.

Pero lo más importante es que se trata de una nueva oportunidad de aprender, de añadir nuevas experiencias a la respetable lista que he ido confeccionando durante estos últimos años.

José Ángel Jarné y Covi Sánchez, las almas de la AEN, confiaron en mí hace más de un año para que participara en el Congreso. Fijaos si llevan tiempo preparándolo. Durante tres días se van a reunir en Gijón autores y editores de reconocido prestigio, libreros, distribuidores, impresores y agentes literarios con el objetivo de debatir sobre el momento que vive el sector y analizar las posibilidades reales con que cuentan los autores para hacerse un hueco en el panorama editorial.

Lo que me parece más destacable de la iniciativa es que surge de una entidad modesta, que reúne a escritores (noveles, pero también unos cuantos con una sólida carrera a sus espaldas) apasionados por su vocación, para quienes el Congreso es una oportunidad de confraternizar, pero también de buscar soluciones desde el eslabón posiblemente más débil (paradójicamente) de la cadena.

Estaré muy atento a todo lo que pase para trasladarlo luego a ‘la recacha’. Estoy seguro de que voy a recopilar material para varios artículos.

Yo tendré el privilegio de compartir tertulia con un autor de enorme éxito, Antonio Garrido, que con sus tres primeras novelas ha acumulado premios y lectores en todo el mundo; el editor Alberto Marcos, que lo es en una de las grandes firmas españolas, Plaza y Janés, del grupo Penguin Random House; el autor y editor Ramón Alcaraz, impulsor del exitoso taller literario (y editorial) El desván de la memoria; y un impresor, Francisco García, director general de Gráficas Eujoa, que cuenta con el sello editorial La Fábrica de Libros.

La mesa redonda lleva por título ‘El autor frente a la edición. ¿David contra Goliat o una simbiosis ineludible y necesaria?’. Me tomo muy en serio los deberes, así que he preparado una presentación y una larga lista de temas a tratar durante el coloquio. Espero poder grabar el audio completo para que, si os apetece, lo escuchéis cuando lo comparta aquí.

Una de las cosas que más ilusión me hace de la estancia en Gijón es que tendré el privilegio de ver y escuchar en directo a un hombre al que admiro profundamente: el filósofo, profesor, escritor y, lo más importante, buena persona, Emilio Lledó. Si todavía no lo conocéis, os invito a que leáis la maravillosa entrevista que concedió a Emma Rodríguez en 2014, que fue publicada en la revista cultural ‘Turia’ y en la web cultural ‘Lecturas Sumergidas’.

A sus (casi) 89 años es una de las mentes más lúcidas de este país. Es todo un honor que sea el encargado de inaugurar el III Congreso de Escritores, justo antes de mi participación. Seguro que me servirá de inspiración.

Hace unos años acuñó el término «amigantes» (una fusión infecciosa de amigos y mangantes) para referirse a los protagonistas del juego con apariencia de democracia en el que estamos atrapados. Creo que condensa a la perfección quiénes son esos tipos que manejan los hilos.

«La manipulación puede hacer mucho daño. Pienso, por ejemplo, en lo mucho que se habla últimamente del sacrificio y de la responsabilidad colectiva para asumir los recortes de lo público. Recuerdo que alguien dijo que la patria es el refugio de los canallas, porque muchas veces los individuos no se paran a pensar en lo que significa. Se limitan a seguir al que les empuja a defenderla sin saber qué es realmente. Y cuando no se tiene sentido crítico, cuando no ha habido sugerencias de lectura, cuando no se ha ahondado en el sentido de las palabras, es muy fácil lanzarse, caer en la agresividad».

Como es posible que llegue a tener la ocasión de intercambiar algunas palabras con él, voy a intentar regalarle un ejemplar de El viaje de Pau. Si habéis leído mi primera novela convendréis conmigo que Diego, el entrañable viejo pastor, es de facto su protagonista. Pienso que si me hubiera inspirado en una persona real para su caracterización, sin duda Emilio Lledó habría sido un candidato ideal, por su dignidad humana y su honestidad intelectual. Ya os contaré si lo consigo.

Antes de despedirme hasta la vuelta de Asturias os comento un par de cosillas de autobombo:

1) Hasta el viernes 28 están abiertas las votaciones para los Premios Bitácoras 2016. El otro día me di cuenta de que ‘la recacha’ estaba clasificado entre los cien primeros (concretamente, en el puesto 73), sin que yo hubiera hecho promoción alguna. Es decir, que ha habido gente que ha estado votando a mi blog por iniciativa propia, cosa que me halaga. Si os apetece, podéis hacerlo en este enlace.

2) Amazon ha lanzado la campaña #PublicaConKindle, vigente durante todo el mes de octubre. El viaje de Pau es uno de los títulos seleccionados para la promoción, de manera que hasta el día 31 os podéis descargar el ebook por 0,99€/$ o 19 pesos mexicanos en amazon.es, amazon.com y amazon.com.mx. Si queda entre los diez más solicitados me regalarán un paquete de merchandising exclusivo (seguro que lo consigo, segurísimo…).

La verdad es que estoy muy satisfecho por el largo recorrido que está teniendo El viaje de Pau. Tres años después de que lo publicara continúa acumulando lectores. Recientemente también fue seleccionado por La Casa del Libro para participar en la promoción #TagusToday, con muy buen resultado, pues durante un día estuvo entre los ebooks más vendidos.

Bueno, lo dejo aquí. Voy a seguir con los preparativos de mi participación en el III Congreso de Escritores. Por cierto, podéis seguir toda la actualidad del evento en redes sociales mediante la etiqueta #congresoescritores.