Hace unas semanas escribí un relato titulado La carta para participar en el concurso que convoca la Asociación La Bolsa con motivo de las jornadas anuales conmemorativas de la Bolsa de Bielsa, que como ya comenté días atrás se desarrollarán del 13 al 15 de junio, y donde tendré la oportunidad de presentar El viaje de Pau. Como sabéis, este importante episodio de la Guerra Civil tiene un gran peso en la novela. Gracias a ello poco tiempo después de publicarla tuve la increíble oportunidad de conocer al sobrino de uno de los jóvenes que combatió junto al bando republicano en La Bolsa. Pensé que convertirlo en protagonista de mi relato podía ser un bonito homenaje no sólo a él, sino a todos los desaparecidos durante la guerra, el fallido golpe de Estado previo y la terrible represión posterior.
Como finalmente no ha sido premiado (por poco) he decidido compartirlo aquí con quien le apetezca leerlo. Os dejo con un fragmento que sirve de presentación del resto del relato:
«Antonio Fernández Garrido era uno de tantos jóvenes que apenas comenzaban a descubrir la vida cuando la guerra les enseñó que la vida es, sobre todo, sufrimiento e injusticia. El estallido de la Guerra Civil lo cogió en el bando republicano, pero podría haberlo hecho en alguno de los territorios rápidamente conquistados por el rebelde, con lo cual su historia probablemente habría acabado siendo muy diferente. Es posible que hubiera acabado sus días rodeado de los suyos, o no, pero desde luego los suyos habrían sabido dónde encontrarlo. Lo que es seguro es que de haber luchado en el bando rebelde jamás habría acabado protagonizando este relato, que es el suyo, pero que podría ser el de cualquiera de las decenas de miles de víctimas desaparecidas y casi siempre olvidadas de aquella contienda maldita.
Un día de octubre de 1937 a Antonio lo reclutaron en su Archena natal. Lo llevaron a Cartagena y de ahí a Lérida, donde se integró en la 129 Brigada Mixta. Nadie sabe a ciencia cierta cuál fue su periplo por la guerra hasta acabar un año después en la tristemente famosa Batalla del Ebro. Nadie lo sabe, aunque su sobrino, Antonio Gómez Fernández, ha conseguido acercarse mucho a descubrirlo tras ocho años de una investigación a la que prácticamente sólo le falta conocer el desenlace.
Este relato lo protagoniza un muchacho real, que vivió y murió en la España en guerra. Su historia podría haber sido parecida a la que aquí se explica.»
la recacha 
Es triste que los hijos de la gran… cruzada continúen dominando el país, echando tierra sobre los delitos de sus mayores y reescribiendo la historia. Ya te advertí de cómo las gastan en Granada donde, en palabras de Lorca, Vive la peor burguesía de España. Siguen a lo suyo: http://granadaimedia.com/segunda-republica-polemica-autobuses/. Y nosotras a lo nuestro. Un ejemplo más extensible a toda España.
Salud
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Muy patético. Pobres fascistas de «centro derecha», que se vieron obligados a recurrir a las armas, porque claro, en realidad ellos no querían… En fin, habrá quien lo crea. Saludos.
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Todo comienza por pura curiosidad, sin miedos pero al acecho. Pertenecer a un ejército insurgente es dar un paso al frente en busca de la libertad con dignidad. Escribir «La carta» es un refugio contra el miedo que dura los primeros años, recordando a la madre, como será siempre. Cuando las guerras duran más de diez años, la familia es otra; son tus compañeros de lucha. Ya no importa regresar, sólo seguir adelante… hasta vencer. La paradoja de la vida en guerra es que luchas por recuperar valores, perdiéndolos, al final. Gracias por compartir esta carta de un hijo en guerra. Un abrazo, solidario.
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Gracias, Marimbeta. Sólo un matiz, no menor en este caso: los insurgentes lo que buscaban, lejos de recuperar la libertad, era cercenar de raíz la libertad de todo un país. Empezaron una guerra genocida para imponer ideas surgidas desde el odio, el rencor y la barbarie… y lo consiguieron. Saludos.
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Alguien dijo que la política es la guerra llevada a cabo por otros medios. Cuando la política es incapaz de armonizar los diferentes pensamientos e ideologías en un pueblo, entonces se pasa a la guerra. Esto parece un círculo cerrado en donde se vuelve a la misma posición con el tiempo, por abuso del poder. Gracias por la explicación. Un saludo.
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Si te apetece y tienes tiempo te recomiendo cualquier lectura sobre la Guerra Civil española a cargo de los historiadores Ian Gibson y Paul Preston. Yo estoy leyendo ‘El holocausto español’, obra del segundo, donde explica todos los detalles que ayudan a entender por qué hubo guerra.
Actualmente también estamos en guerra. Afortunadamente sin armas letales, aunque hay muchas otras formas de matar que los poderes político y económico dominan a la perfección.
Un abrazo.
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Gracias de nuevo. La política es letal. Seguiré tu consejo y leeré a Preston. Un abrazo.
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Triste muy triste, las guerras las sufren el pueblo, dirigida por los que gobiernan mientras ellos están a buen recaudo.
Saludos
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Es el sino de la historia de la humanidad: alimentar el odio para imponer ideas reaccionarias. Quizás algún día aprendamos a no caer en la trampa, aunque viendo el resurgimiento del fascismo en Europa no es para ser precisamente optimista. Un abrazo!
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Hola Benjamín ya lo tienes hecho, ya me dirás que te parece.
Saludos 😊😊😊
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Me ha gustado mucho. Muchas gracias!
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Dan ganas de leer más, en cuanto tenga un rato, devoraré tu relato entero. Ojalá no fuera así porque nunca hubiese sucedido, pero la Guerra Civil es un episodio que me apasiona (literariamente hablando). Creo que para un escritor joven es todo un reto meterse en la piel de aquellas personas que sufrieron tanto sólo por ser quienes eran.
Enhorabuena por ello!
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Cuando quieras. Espero que te guste. A modo informativo, que sepas que mi primera novela (y única hasta el momento), ‘El viaje de Pau’, trata en buena parte sobre el mismo episodio de la Guerra Civil en que está basado el relato. Tienes toda la razón en tu apunte sobre la dificultad de meterse en la piel de personas cuyo sufrimiento estamos muy lejos de llegar a imaginar.
Muchas gracias!
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Pues ahora mismo estoy buscando libro para leer, que acabo de terminar uno, así que lo apunto entre los candidatos. Lo puedo encontrar en cualquier librería?
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Ya me gustaría… De momento está en las que aparecen en el listado en el margen derecho de la página. Como es autopublicado me cuesta encontrar librerías dispuestas a ponerlo a la venta, sobre todo fuera de Catalunya. Valencia y Madrid, por ejemplo, se me resisten especialmente. ¿Tienes alguna librería de confianza?
En el enlace que verás a Espai Literari se puede comprar on-line. Cuesta 14 euros y te lo mandan por menos de 2 en gastos de envío. También está en formato digital en Amazon, Bubok y La Casa del Libro. O te lo puedo mandar yo, que es como varios lectores se han hecho con él.
En fin, que no te estoy presionando, ¿eh? Muchas gracias por tu interés.
Un abrazo!
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Muchas graacias por la info, sopesaré todas las opciones! 🙂
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Los abuelos contaban tanto de eso y sobre todo de no poder ni elegir el bando, a él donde le pilló según dijo…
Me encantó » La Carta » y me encantaría conocer la del ganador, a
ver que tan magnífica es….
Sea como sea enhorabuena…
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Así fue. A mis abuelos les ocurrió lo mismo, y a tantísimos otros. Algunos cambiaban de bando en el frente, a veces simplemente para poder estar cerca de la familia, que vivía en una zona controlada por el otro.
Me alegro de que te haya gustado. Los relatos ganadores serán publicados. Cuando conozca los detalles ya informaré por aquí. Un abrazo!
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Así, creo que la gran mayoría no entendieron esa guerra.
Si me ha encantado y gracias por compartir..
Me encantará leer, quien se te puso por delante… Luego opinaré…
Abrazotes
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Se me escapó esta entrada. Te leeré con calma.
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Ok, ya me dirás qué te parece (no seas muy duro… jejeje).
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