No me gusta abusar del blog para escribir artículos publicitarios sobre El viaje de Pau. No voy a esconder ahora que una de las motivaciones que me llevaron a abrirlo fue difundir mi trabajo, así que en parte es una herramienta de promoción de mi novela y de mi faceta como escritor. Los habituales ya lo sabéis. Sin embargo, procuro hablar de ello con mesura, consciente de que buena parte de los que rondáis por aquí esperáis leer reflexiones sobre los temas que a todos nos preocupan, no publireportajes sobre mi libro.

Pero hoy toca hablar de mi libro. En las últimas semanas se han producido algunas novedades que me apetece compartir aquí, y que espero contribuirán a consolidar mi incipiente carrera en el complicado mundo de las letras.

La más inminente es un original e interesante experimento que ha decidido llevar a la práctica la original e interesante librería Espai Literari, de la que ya he escrito ampliamente en este espacio, entre otras cosas porque fue allí donde presenté El viaje de Pau, hace ya tres meses. El 1 de marzo volveré de nuevo para someterme al juicio de los lectores. ‘Apedrea a un escritor’ han bautizado Aureli e Inma, los románticos libreros que apuestan por autores independientes como yo, el “invento”. Sí, lo sé, no parece que me vayan a regalar flores. La idea es hacer una especie de club de lectura, pero centrado en los aspectos negativos o mejorables de la novela, así que ese sábado me dejaré el orgullo en casa, me armaré de libreta y boli (y armadura), y llenaré a tope el depósito de tolerancia con la intención de derrumbar ese mito que dice que a los escritores les encanta que hablen… bien de sus libros. Creo que el vino que ha prometido Aureli ayudará. Le exigiré tomarlo antes de empezar.

La novedad que más me ilusiona, porque además sé que va a ser un éxito, es la presentación que haré en junio en Bielsa, epicentro de la trama de El viaje de Pau. Cada año la Asociación La Bolsa conmemora el aniversario de la Bolsa de Bielsa, el episodio de la Guerra Civil que significó la evacuación a Francia, en la primavera de 1938, de más de 5.000 habitantes de los pueblecitos del Pirineo Aragonés donde se había atrincherado el ejército republicano ante el acoso de las fuerzas rebeldes. Pues bien, hace unas semanas me puse en contacto con la entidad para tantear la posibilidad de presentar mi novela en el marco de las jornadas de este año, propuesta que aceptaron encantados. Será el 14 de junio, sábado, por la tarde. El sitio y la hora están por definir. Una vez más, debo agradecer al director del Museo de Bielsa, José María Escalona, su intermediación. Será un momento muy especial para mí, pues aquella tierra es mi segunda casa, un lugar donde sólo he sentido felicidad.

Mi intención para los próximos meses es hacer más presentaciones del libro. Además de la de Bielsa, he concretado otra en Mataró, capital de la comarca del Maresme, concretamente en la Biblioteca Pompeu Fabra. Será el 22 de mayo, jueves. Y en esta ocasión el “culpable” de la cita es el amigo Josep Garcia, al que conocéis de su blog Salvela, que se encargó de las gestiones previas.

Es posible que antes de esa fecha gestione alguna presentación en Badalona, mi ciudad de origen. Aunque de momento no hay nada concretado. Las presentaciones son muy útiles para un autor, y necesarias para difundir su obra. Me encantaría hacer montones de ellas, pero creo que sólo tienen sentido si cuentan con público interesado en asistir. Y en ese trabajo me hallo.

Me gustaría compartir un par de cosas más, de ésas que a uno le provocan un buen subidón. Si seguís las “peripecias” del libro viajero recordaréis que en Navidades estuvo en Lanzarote gracias a Mónica Ramírez, que, entre otros rincones maravillosos, lo llevó a visitar A Casa José Saramago, la que fuera residencia del gran escritor y pensador portugués, convertida en museo desde su muerte. Los que seguís mi página de Facebook ya sabréis que El viaje de Pau ha vuelto a ese lugar extraordinario donde se respira literatura en cada centímetro cuadrado. Y lo ha hecho para quedarse, pasando a formar parte de la biblioteca del que fuera Premio Nobel. El agradecimiento en esta ocasión es a Pilar del Río, su esposa, periodista, escritora, presidenta de la fundación Saramago y autora de las fotos que acompañan a este texto.

Para acabar, otra foto, que me enviaron ayer desde Las Palmas de Gran Canaria: El viaje de Pau en el escaparate de El Libro Técnico – La Casa del Lector. Para mí es un pequeño triunfo conseguir que una nueva librería acceda a poner a la venta mi novela. No es fácil, y entiendo que haya muchas que prefieran no aceptar libros independientes. Por eso aprecio tanto a las que sí lo hacen. En el menú lateral derecho podéis ver el listado. Espero que el número vaya en aumento. Eso significará que se trata de una obra interesante comercialmente… incluso en Alemania, donde la semana pasada dos personas la descargaron en formato digital desde Amazon.

Sé que son pasos cortos, insignificantes a la escala en que se mueven los escritores consagrados, pero yo estoy en el inicio de este camino, de forma que dos descargas desde Alemania o tres ventas en la librería Cervantes de Oviedo son para mí grandes noticias. Mil gracias a tod@s los que me apoyáis en esta aventura.