Otra educación es posible… y necesaria

 

Ayer vi un programa en la tele que me dejó muy buen sabor de boca. En el Canal 33 (segundo canal autonómico catalán) emiten muy buenos programas documentales y divulgativos. ‘Mestres’ (Maestros) es uno de ellos. El de ayer  era una reposición, pero, en todo caso, abordaba el problema de la escuela actual desde un punto de vista que comparto absolutamente, recurriendo a testimonios reales: profesores, maestros y alumnos.

Me llamó especialmente la atención la experiencia educativa que desarrolla la escuela pública El Roure Gros (El Roble Grande), ubicada en un pequeño pueblo del interior de Catalunya, llamado Santa Eulàlia de Riuprimer, de poco más de mil habitantes, en la comarca de Osona, muy cerca de Vic.

Lo que vi me bastó para saber que todas las escuelas deberían ser así. Desde que abrí este blog (mañana cumple un año) he escrito en diversas ocasiones sobre el sistema educativo que padecemos en España y he dejado clara mi opinión sobre cómo debería ser la educación reglada: en la escuela se tendría que estimular a los chavales para que desarrollaran sus aptitudes y sintieran la necesidad de descubrir su entorno; se tendría que fomentar la curiosidad de los alumnos, la experimentación, el espíritu crítico, el trabajo en equipo. En definitiva, la escuela debería servir para guiar a los niños y niñas por el camino que más les llamara la atención, con el objetivo de formar a adultos competentes, pero, sobre todo, satisfechos con su vida y capacitados para desenvolverse en aquello que dominan. Y eso es exactamente lo que hacen en la escuela El Roure Gros:

Investigar de forma natural y espontánea es propio del ser humano, así aprendemos conceptos, hechos, procedimientos, actitudes, valores… que nos son fundamentales para vivir y adaptarnos al entorno que nos ha tocado. Los niños y las niñas desde el inicio de su vida investigan. En algunas cosas necesitan el control, el apoyo, la ayuda y la orientación del adulto, en otras se espabilan solos y es bueno que se les permita hacerlo”.

Esta declaración de intenciones se puede leer en la web del centro. El mensaje es radicalmente el opuesto al que difunde la doctrina oficial, obsesionada con la necesidad de volcar en el cerebro de los alumnos toneladas de conocimientos que posteriormente deben regurgitar a cambio de una calificación que los clasificará como buenos, regulares o malos estudiantes. Por supuesto, esos “conocimientos” en un 95% serán automáticamente desechados, con lo que el sistema educativo actual acaba siendo un derroche absurdo de recursos humanos y materiales. La obsesión por poner números y calificativos no hace más que crear adolescentes fracasados. La solución al fracaso escolar no pasa ni mucho menos por potenciar determinadas asignaturas y machacar los pobres cerebros de los chavales con cosas que no quieren ni necesitan saber. Estamos enfocando el problema desde la óptica equivocada: ¿y si en vez de pretender que aprendan los estimulamos para que quieran aprender?

En El Roure Gros y en otras escuelas, pequeños oasis en un mar de hastío y frustración, tanto por parte de alumnos como de docentes, están demostrando que es posible. Claro que ello requiere del esfuerzo y el convencimiento absoluto de los maestros y profesores. Los que dieron su testimonio en el programa eran personas entusiastas, se les veía felices con lo que hacían. Para un maestro el mayor de los triunfos, lo que le hace sentirse plenamente realizado, es comprobar que a sus alumnos les gusta aprender. ¿Qué necesidad hay de poner nota cuando es evidente que los chavales aprenden?

Otra educación es posible… y necesaria. Desde las administraciones no van a facilitar la tarea. Al contrario, lo que hacen es escatimar recursos y fomentar la uniformidad. Para mí es muy frustrante, me hace sentir muy impotente, atender a estudiantes (doy clases de refuerzo) que se sienten derrotados antes siquiera de intentar entender lo que tienen que hacer. Y lo peor es que les da igual. Estamos creando carne de cañón. Mano de obra no cualificada y, por tanto, barata, sin espíritu crítico, para seguir haciendo girar la noria en la que andamos metidos.

En el programa de ayer un chaval decía algo así como: “En Finlandia en cada clase hay cinco o seis alumnos y dos maestros. Así sí que se puede trabajar bien. Aquí, en cambio, no hay dinero ni para mantener la sexta hora, así que cómo van a poner dos maestros por aula”. Eso lo ve un chaval de once o doce años. Los Wert y compañía también lo saben, claro que sí, y si no hacen nada por mejorar la situación la conclusión es clara, ¿no?

No hay dinero… Ya, que se lo digan a los 20 españoles más ricos, que acumulan 77.000 millones de euros, lo mismo que el 20% de la población más pobre, que son ya unos cuantos millones de personas. Pero de esto hablaré otro día, porque merece un artículo completo.

19 comentarios sobre “Otra educación es posible… y necesaria

    1. Esto es un poco como lo del huevo y la gallina: ¿para cambiar cultura y valores no tiene que cambiar primero el modelo educativo? Se trata de una tarea muy compleja que requiere de la implicación de muchísima gente. Temo que pasará mucho tiempo antes de que se aprecie un cambio real. Un abrazo y gracias por el vídeo del gran Paco Ibáñez.

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  1. ¡Con la iglesia hemos «topao»! Ese si sería un sueño maravilloso: ver escuelas alegres y maestros satisfechos de su trabajo… Hubo un tiempo, no muy lejano, que algunos «locos» estuvimos en ese sueño, pero ahora… somos náufragos.
    Un abrazo!

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      1. ¡Otro sueño! Ya lo decía Machado: «… y al volver la vista atrás / se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar…»
        Tienen que ser marineros nuevos, con las fuerzas intactas, los que dirijan y hagan realidad los sueños. Ojalá no tarden demasiado.
        Un fuerte abrazo.

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    1. Ya había visto documentales sobre la educación en Finlandia. Allí es una cuestión de Estado, el tesoro más valioso. Todos lo creen así. Las diferencias con el maltrato al que la enseñanza es sometida en España son abismales. Un abrazo!

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  2. Aquí se trata de lo de siempre: intereses partidistas, modelos de pensamientos político y económico, etc. No hay una propuesta de país que quiera buscar un futuro, ser competitivo de verdad (y no la mierda que nos venden), si no un modelo de país a interés de los poderosos. Un asco. Pero gente hay, claro. Afortunádamente hay personas inteligentes que deberían tener mucha más voz de la que tienen. El problema es que tenemos políticos que se hacen los sordos, los ciegos y que son unos caraduras. ¡Un abrazo!

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    1. Nada más que añadir. De acuerdo en todo. Por eso en mi opinión tenemos que obviar siempre que sea posible a esos caraduras (hay veces que es imposible) y trabajar pensando en que algún día será posible el cambio, y que lo que hagamos ahora en nuestro entorno inmediato tendrá repercusión futura. La tarea requiere de una paciencia y una capacidad de superación casi infinitas, pero es o eso o salir a la calle a prenderle fuego a todo. De momento prefiero optar por la vía pacífica. Un abrazo!

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  3. Actualmente tengo la fortuna de participar en un proyecto para el cambio educativo. El mayor beneficio del mismo, no es económico (que es nulo, vaya), sino el privilegio de estar en contacto con una parte de la realidad educativa: la que quiere el cambio. Es bueno constatar que hay profesionales y gestores interesados y con ganas. También se hace patente que hay muchos que quieren pero no están dispuestos a hacer un esfuerzo para el cambio.

    Cierto, muechos dicen que sus coles son como un búnker y que hay una mayoría del profesorado anclado en la comodidad y el no se puede. Ahora con mucho más peso, una indignación de brazos bajados ante los recortes y en un desencuentro hastiado con lo que fue su vocación.

    El principal motor han de ser los profesores y gestores de centros educativos, reencontrarse con esa ilusión de modo que les sirva como combustible para realizar ese cambio, invirtiendo algo de dinero, tiempo y esfuerzo… porque como esperemos a los de siempre, vamos listos.

    Es muy gratificante ver cómo los alumnos van desarrollando su potencial y se encuentran con ellos mismos con métodos de enseñanza más abiertos y modernos.

    Es bueno ver que en algunos sitios es ya una realidad 🙂

    Un abrazo!

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    1. Es fundamental contar con docentes ilusionados con su trabajo y con ganas de innovar. Una de las situaciones más desalentadoras que se dan en nuestra sociedad son esos maestros y profesores anclados en la comodidad y el desánimo. ¿Qué sentido tiene un profesor hastiado? Ninguno. Habría que evitarlo a toda costa. Es cierto que el contexto no ayuda, desde luego, pero ellos deben ser conscientes de la enorme responsabilidad que conlleva su profesión. En mi opinión, tanta como la que tiene un cirujano o un juez, por poner dos ejemplos.
      Si en escuelas como El Roure Gros se puede desarrollar un proyecto educativo ilusionante y estimulante tanto para docentes como para los estudiantes significa que también se puede hacer en otras muchas. Pero, claro, se requiere del convencimiento y la complicidad de todos los que conforman la comunidad educativa.
      Un abrazo!

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  4. Yo también pienso que se aprenden cosas que después no servirán absolutamente para nada.Este sistema educativo hace que los alumnos se desmotiven por eso mismo,por no ofrecer la capacidad de aprender de verdad lo que cada uno quiere.

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  5. Hola. Ennvío este correo para hacer llegar la dirección de Blog educativo (http://averkpasa.com )con experiencia premiada por Ministerio Educación, artículos de opinión, memorias experiencias, fotografías actividades, testimonios alumnado y profesorado, producciones escolares realizadas etc ,que aborda este tema. En estos momentos soy profesor sustituto de educación secundaria del área de Filosofía, que desemboca en los IES de la administración estatal tras una amplia experiencia de formación y ejercicio de la profesión en «O Pelouro» (Decreto 191/1988, do 21 de xullo, polo que se declara o centro neuropsicopedagóxico «O Pelouro» como centro singular experimental de innovación psicopedagóxica e integración).

    La entrada más reciente http://averkpasa.com/director-informe-pisa-lomce-y-wert/
    aborda directamente el asunto. El artículo «Qué pasa en la escuela» en 6 capítulos lo analiza permonorizadamente, y además se accede a experiencia real y efectiva en varios institutos:
    «Prensa y construcción de sentido en las escuelas contemporáneas», galardonado con uno de los dos segundos premios de los «Premios al Fomento de la Lectura de la Prensa Escrita» 2011, que bianualmente otorga la Secretaría General del Ministerio de Educación.
    http://averkpasa.com/
    Ideas y recursos para otra educación

    Saludos cordiales de…
    Manolo Gil

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