12 de mayo de 2010. El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncia en el Parlamento los recortes sociales a que le obliga Europa para reducir el déficit público: bajada de sueldos de funcionarios, congelación de pensiones, eliminación del “cheque-bebé” y reducción de la partida destinada a la Ley de la dependencia son algunas de las principales medidas.

2 de septiembre de 2011: el Congreso aprueba en el tiempo récord de una semana la reforma de la Constitución pactada por PSOE (aún en el gobierno) y PP para vincular el gasto público a la inexistencia de déficit. Es decir, a partir de ese momento el déficit 0 y limitar la deuda pública a un máximo del 60% del PIB pasan a ser la prioridad absoluta.

Estos dos momentos funestos marcan el camino al “austericidio” en que nos hallamos inmersos. El discurso inflexible de la “alta” política europea lo señalan como el único posible. Sí, se alzan voces, como la de un Fraçois Hollande venido a (mucho) menos o la del nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, que reclaman políticas de crecimiento, pero a la hora de la verdad no son más que palabras vacías, como aquellos grandilocuentes discursos de mandatarios europeos (Sarkozy o el propio Rodríguez Zapatero), que tras el estallido de la crisis hablaban de “refundación del capitalismo”. Las palabras, sobre todo si son de políticos, se las lleva el viento…

Escuchad lo que dice esta joven. Es Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas. Con los cuatro primeros minutos basta:

Bonitas palabras, ¿verdad? Creo que cualquier progresista firmaría lo que dice. Eso fue en febrero, en la conferencia de la Internacional Socialista celebrada en Cascais (Portugal).

Bien. Esta misma chica, que se ha hecho muy famosa a raíz de su rapapolvo a la élite socialista, concedió hace un tiempo una entrevista a la emisora argentina Radio Hache, que se ha difundido ahora gracias a las redes sociales, en la que tuvo la feliz ocurrencia de vincular el movimiento 15M a la derecha y de culparlo de la mayoría absoluta del PP. Desde el minuto 1 hasta 3’45». No tiene desperdicio:

Esta joven que lamenta el distanciamiento de la socialdemocracia respecto al marxismo y su sumisión al capitalismo dice que los movimientos sociales “están debilitando la democracia”. ¿Este es el futuro del socialismo en España? ¿Cómo se puede tener tan poco sentido común?

El 15M fue una explosión de hastío de la sociedad hacia un sistema político que, lejos de aportar soluciones, lo que estaba (está) haciendo es agravar el problema. No surgió en vísperas de unas elecciones generales, como explica Beatriz Talegón, sino en los días previos a las municipales de 2011. Aquellas acampadas, asambleas ciudadanas y manifestaciones fueron el mayor ejemplo de civismo y de democracia que puedan darse en una sociedad. La protesta surgió desde la base, desde la calle, completamente al margen de los partidos políticos, cosa que no significa que entre quienes la apoyaban no hubiera militantes y simpatizantes de partidos, por supuesto que los había, y que los sigue habiendo. Puede que incluso del PP, pero hay que estar muy desconectado de la realidad para pensar que la derecha fue la instigadora del 15M.

Los partidos políticos acostumbrados a gobernar están tan contaminados por el poder que jamás admiten culpa alguna. Cuando surge la contestación ciudadana su reacción inmediata es culpar al rival de estar detrás. No conciben que la gente pueda organizarse al margen de las estructuras políticas tradicionales, y es entonces cuando tenemos que desayunarnos con memeces como la de esta chica o las barbaridades que escupen Dolores de Cospedal y compañía equiparando al movimiento antidesahucios con el nazismo.

Esta respuesta de la política tradicional lo único que consigue es alejar aún más a la ciudadanía, y suerte que surgen alternativas como el 15M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para canalizar tanto descontento. En otros países, como por ejemplo Grecia, la indignación la recogen formaciones políticas neofascistas o incluso abiertamente neonazis. Señora Cospedal, ¿imagina un Amanecer Dorado en el Congreso?

El próximo domingo, 12 de mayo, el 15M vuelve a salir a la calle. Se han convocado manifestaciones en un buen número de ciudades. Yo iré a la de Barcelona, a partir de las 18 horas en plaça Catalunya. Creo que hay motivos más que suficientes para volver a salir a la calle, todas las veces que haga falta, y reclamar una forma de hacer política diferente, que tenga en cuenta, por encima de todo, que detrás de los datos de déficit y del PIB hay personas que necesitamos ser rescatadas.