No es un capricho abortar

Voy a abordar un tema muy delicado, sobre el que cada uno tiene una opinión muy personal, que, aunque pueda estar hasta cierto punto mediatizada por afinidades político-religiosas, creo que responde a una convicción que proviene de lo más profundo de cada persona. Me refiero al aborto. Próximamente el gobierno tiene previsto reformar la actual ley, respondiendo así a las presiones recibidas por la cúpula de la Iglesia y por los sectores más conservadores (por ser suave) de la sociedad. Previsiblemente, tras la reforma, que se presume profundamente reaccionaria, las mujeres no podrán decidir sobre un asunto que, en primer lugar, las afecta a ellas, a su propio cuerpo y a su propia realidad como personas. Un asunto que dudo mucho que exista alguna mujer en el mundo que desee experimentar, porque abortar, que no lo olvide nadie, es una experiencia traumática. Creo que no quedan dudas sobre mi postura, ¿verdad? En cualquier caso, me atrevo a expresarla en verso…

No es un capricho abortar

Vida que crea vida,
ilusión hecha realidad,
sueño convertido en verdad,
verdad a veces temida.

 Concebir a un nuevo ser
no es una cuestión de capricho.
Decidir que no va a nacer,
¿lo peor que se puede hacer?

 No. Peor es traer al mundo
a quien no podemos dar
un futuro digno y justo.
Pero hay que criminalizar.

 Proteger la dignidad del no nacido
no es obligarle a nacer.
¿Tutelar a la mujer?
¿Otro derecho perdido?

 Hombres de traje y sotana
exigen ahora a las madres
que den a luz a sus hijos.
¿Y qué pasará mañana?

 “El derecho a la vida es sagrado”,
proclaman de forma solemne.
¿Y el derecho a vivir dignamente?
Silencio, de eso no hemos hablado.

 Mujeres de sonrisa ausente,
armadas con crucifijos.
“¡Que nazcan todos los hijos!”
La reforma es inminente…

 Ni la malformación es excusa.
Condenado a mendigar.
Obsesión por recortar…
Deleznable mente obtusa.

 Que nazcan, sí, ¿y después qué?
“Hay que proteger la vida”
¿Aunque sea miserable…?
Retroceso lamentable.

 Prohibir, señalar, acusar…
¿Y el derecho a decidir?
¿A ejercer la libertad?
No, no es un capricho abortar.

Benjamín Recacha García
28 de abril de 2013

12 comentarios sobre “No es un capricho abortar

  1. Un capricho estoy de acuerdo que no es, sinó un asesinato. Abortar es algo totalmente innecesario en un país como el nuestro en que puedes parir gratuítamente y dar el bebé en adopción a una família que le de amor.

    Me gusta

    1. Gracias por tu comentario Maribel. Respeto tu opinión pero, desde luego, no la comparto. Hay muchas mujeres que no pueden ser madres y cuya mayor ilusión en la vida es poder adoptar un hijo, igual que, por ejemplo, parejas que jamás podrían tener uno de forma natural (me refiero a las homosexuales). Sin embargo, las casas de acogida están llenas de niños y niñas que esperan a que una familia les dé amor. Una segunda reflexión: permíteme que dude mucho, pero muchísimo, que haya familias deseando poder adoptar a un bebé con graves malformaciones. Porque, según ha declarado el ministro Ruiz Gallardón, la malformación ya no va a ser un supuesto para abortar. Saludos.

      Me gusta

  2. La verdad es que es un tema que quería tratar yo misma en mi blog después de experimentar un caso muy cercano.

    A priori, como católica practicante que soy, me considero provida, porque creo que hay vida desde el inicio. Desde el momento de la fecundación.

    Sin embargo, no soy antiabortista sin más ni más, ya que, en este y en cualquier otro caso NADIE sabe como va actuar hasta que se ve en la situación concreta. Es muy fácil ver los toros desde la barrera y dar consejos, pero verte en la situación real es otra historia.

    Lo que sí me gustaría es lanzar una pregunta al Gobierno actual -consciente de que ni la verán ni la contestarían nunca – ¿se dan cuenta de cuantos niños no van a nacer por culpa de la situación económica y social-de pesimismo y desesperanza- a la que nos han llevado? Hablo de parejas que realmente están deseando que ese hijo nazca, pero que la desesperación les puede y, por favor, que nadie se atreva a decir que optan por el camino más fácil, por que dudo que el aborto sea lo más fácil para nadie.

    Perdón por alargarme tanto Benjamín…

    Me gusta

    1. Faltaría más! Como si quieres alargarte el doble… Muy interesante tu reflexión. Plantearse traer a un niño/a a este mundo, tal y como está la situación, verdaderamente hay que pensárselo mucho, y es realmente penoso desear un hijo y no poder tenerlo porque no sabes si le podrás dar de comer. Sin embargo, este gobierno es experto en desviar la atención de lo urgente. Ahora saca el tema del aborto, que sabe que es fuente de confrontación, en el que pueden a menudo más los sentimientos que la razón, y mientras nos seguimos hundiendo en la miseria.

      Una última cosa: abortar, salvo que seas un monstruo, es una decisión terrible, así que, por favor, no criminalicemos a la mujer que tiene que adoptarla. Un abrazo!

      Me gusta

  3. Sobre el aborto, considero que es una decisión de cada mujer, que ejerciendo su capacidad de decisión, como una persona adulta y en plenitud de sus facultades, decide. NADA tienen que imponer al respecto los gobernantes, abusando del poder de legislar en su contra. Y MENOS aún tienen que opinar los religiosos, cuya vida, transcurre en una realidad bien distinta a la cotidianidad de lo que supone criar un hijo; No digamos ,si ese hijo nace privado de la capacidad de sentir, de desarrollarse plenamente, de ser feliz.
    Gracias Benjamín. abrazos!

    Me gusta

    1. Gracias por tu comentario, Yolanda. Me parece de sentido común lo que dices; el mismo sentido común que no tiene, por ejemplo, la élite de la Iglesia, una institución que margina a la mujer, que actúa exactamente al contrario de lo que predicaba su icono, y que tiene una triste y larga experiencia atentando contra los derechos humanos, entre ellos los de la infancia (corramos un tupido velo sobre la pederastia, ¿no, señores obispos y cardenales?). Un abrazo!

      Me gusta

  4. Abortar no es un capricho. Eso lo saben quienes han pasado por la experiencia. En todo caso la ley no obliga, quiero decir que una ley que regule la decisión de abortar no fuerza a las mujeres embarazadas al aborto.
    Parece ser que ni las malformaciones del feto ni el riesgo de muerte para la madre, serán contemplados en la reforma de Gallardón. Si eso es así, sería una vuelta al pasado, el regreso al integrismo más inhumano, perverso e hipócrita. El regreso a aquella época oscura en la que las mujeres sin recursos abortaban sin asistencia médica y las mujeres con poder adquisitivo lo hacían en Londres.

    Me gusta

  5. Fijaté que dí con este post de casualidad y casualidad también esta noche comenté en otro lugar este mismo tema pero expuesto de forma opuesta…
    Esta decisión que a tomado el señor Gallardon me deja un sabor a rancio, parece que volviésemos a tiempos que no corresponde ahora, y que no deberíamos volver jamás, de cuando las mujeres tenían que abortar de forma clandestina añadiendo más sufrimiento que el que ya supone tomar y llevar a cabo una decisión de esta naturaleza..
    El otro día cuando votaron finalmente esa nueva reforma de ley tuve que escuchar a varias diputadas decir que aunque estuvieran en contra no podían traicionar a su partido…de verdad que no entiendo nada de lo que esta pasando en nuestro país, parece que además de haber perdido el norte nos robaron el sentido común, pero irónicamente diré que si tienen la desgracia alguna de ellas de tener que decidir abortar, no tendran mucho problema, sacarán su tarjeta visa oro y harán un viajecito a alguna clínica de Londres o si me apuran a golpe de talón aquí mismo en España la harán el favor…
    Un saludo y disculpa la extensión pero hoy es el día de la mujer y ya ves…me ha servido de desahogo…

    Me gusta

    1. Nada de disculpas. Comparto al 100% tu reflexión, empezando por la perplejidad ante el deterioro democrático al que nos están sometiendo quienes gobiernan sin que haya una oposición política y ciudadana mucho más sólida, y siguiendo por el retroceso troglodita en cuanto a la ley del aborto. ¿Cómo es posible que a estas alturas los poderes públicos, con el beneplácito (o a la voz) de la Iglesia todavía se empeñen en querer controlar a las mujeres, en coartar su libertad? Es inaudito, y que haya mujeres que lo aplaudan dice muy poco en favor de la calidad de nuestra democracia.
      Muchas gracias por tu nueva visita. Un abrazo!
      Ah, creo que el otro comentario al que te refieres debe ser el que hiciste en el blog de Danioska. Te aseguro que en este tema opináis igual, pero su post está escrito desde la ironía. No sé si ya la conocías o si caíste por allí de casualidad. En cualquier caso, es un blog delicioso; uno de mis favoritos. Disculpa la intromisión.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.